LA NUEVA MINISTRA DEL DEPORTE EN VENEZUELA.

La esgrimista de 32 años Alejandra Benítez fue designada por el presidente Nicolás Maduro.

Apenas nombrada ministra de Deportes en el gabinete del presidente Nicolás Maduro saltaron los titulares: la ministra “hot”, la “sexy”, la “despampanante”. Sus fotos desnuda y estratégicamente cubierta por su sable y capucha de esgrimista fueron de inmediato rescatadas de los archivos y adornan todavía a prensa local y hasta mundial. (Vea la galería de fotos: La hermosa ministra de Deportes de Venezuela)

Se trata de Alejandra Benítez, de 32 años, cuya torneada anatomía pinta mucho más que una cara bonita dentro de las filas del chavismo. Su nombre tenía tiempo sonando para el cargo no solo por ser una atleta de gran proyección internacional sino también por su abierto activismo político, en total sintonía y defensa de la “revolución bolivariana”.

Oriunda de la humilde parroquia de Antímano, al sur de Caracas, la suya es una historia clásica de superación. Se graduó de la Universidad Central de Venezuela como odontóloga, una carrera que hizo a pulso con el esgrima, disciplina a la que se dedicó desde los 14 años y con la que ganó el mundial de esgrima en Cuba en el año 2005, medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo, en el 2003, y bronce en Guadalajara (2011).

También participó en los Olímpicos de Atenas 2004, Pekín 2008 y Londres 2012, logrando su mejor récord en estos últimos al quedar en el puesto 15 de la tabla mundial.

Su ficha política es corta y, antes de su nombramiento como ministra solo incluye la inscripción al oficial Partido Socialista Unido de Venezuela en el año 2011 y como diputada suplente en mayo del año pasado. Sin embargo, públicamente labraba su perfil defendiendo la política deportiva impulsada por el gobierno del “comandante”: “Chávez creyó en el deporte y era un deportista. Era un personaje tan especial que rompió los esquemas con nosotros”, dijo poco después del fallecimiento del mandatario, al que catalogó como “el salvador del deporte nacional”.

Compungida, como muchos de sus seguidores, lamentó el deceso del mandatario asegurando la especial relación de los deportistas con él, y que en su caso fue en forma de un par de llamadas telefónicas para felicitarla y darle ánimos. “Él nos demostraba un cariño muy especial. Nos decía 'vamos que tú puedes' o 'no importa, muchachos'. 'Tú eres mi campeona, mi espadachina'”.

De hecho, fue una de las atletas escogidas para hacer guardia de honor junto al féretro del presidente Chávez durante su funeral, al lado de grandes beisbolistas venezolanos, el medallista olímpico Rubén Limardo y el corredor de Fórmula 1 Pastor Maldonado.

Sus propios colegas de la Asamblea Nacional no dudan por un segundo de su lealtad revolucionaria.

El opositor Miguel Pizarro, corredactor de la Ley del Deporte de Venezuela la considera “una joven muy radical que llega en un momento muy delicado”, mientras que la prensa local especializada en deportes destaca que ese radicalismo podría enfrentarla a las diferentes federaciones de las disciplinas deportivas del país, con las cuales ella ha sido crítica en el pasado.

Pero por encima de esto la expectativa sobre lo que pueda ser su desempeño es positiva por ser una atleta activa y conocer los vericuetos de la relación entre los deportistas y el Estado. Al conocer su nombramiento y en una entrevista a la radio estatal se declaró complacida por su nombramiento. “Uno no piensa que este tipo de cosas le pueden llegar a suceder, aunque siempre he sido una luchadora por el deporte, por la reivindicación de los atletas, de los entrenadores y de la lucha social”.

Valentina Lares Martiz
Corresponsal de EL TIEMPO
Caracas