Parecía poco probables, mas no fue imposible: los Elefantes de Cienfuegosbarrieron al Tsunami pinareño en predios del “5 de Septiembre”, resultado que los confirman en la cima de la tabla de posiciones (42-21) en esta 52 Serie Nacional de Béisbol. De verde a verde transitó el duelo, con más negro que amarillo, por supuesto.
Con pizarra de 7×4 concluyó el último desafío, con crédito monticular para Yuniel Leyva (8-2) y derrota para José Betancourt (3-6) en calidad de relevo, con punto por salvamento (8) para Yormaris Socarrás. Lorenzo Quintana y William Saavedra conectaron jonrones por los visitadores, mientras el cuadrangular decisivo correspondió al receptor Lednier Ricardo por los locales.
Quedó pospuesto el duelo: si Alfredo Despaigne convertía a Granma en un rival de peligro, ¿qué esperar como miembro de un siempre “atravesado” Pinar del Río en cualquier etapa de la serie nacional? Tener en terreno propio a los dos mejores sluggers de la pelota cubana en estos momentos era un privilegio imperdible para los aficionados sureños que, de verde a verde, esperaban la contienda en el cajón de bateo.
Respondió José Dariel Abreu al clamor de las gradas aumentando su ventaja en el apartado de cuadrangulares en esta segunda mitad (18 hasta el cierre de este semanario, jueves al mediodía). Pero cedió por no presentación el ahora defensor del Tsunami vueltabajero, por problemas familiares, explicó su manager Giraldo González. Aún así, Pito confirma competir solo:
“No me preocupo por récord, perseguidores cercanos o nada de eso: pongo mis potencialidades en función del equipo, que es lo fundamental –señala. Este es el momento, por ejemplo, he participado en tres derby de jonrones en mi carrera y no he ganado ninguno; dije que los daría en la serie nacional y gracias a Dios están saliendo”.
Todavía distan un poco las marcas de peso (faltan x vuelacercas para la cifra de 200), mas existen metas a corto plazo por cumplir: “Este año quiero superar mi actuación en la temporada anterior, una de las mejores para mí –añade. Lo otro sería el buscar el título para Cienfuegos”.
Y entre los escoltas de José Dariel se ubicó el camagüeyano William Luis, quien hace galas de su condición de protector del cuarto madero de la alineación verdinegra. Ya suman 13 sus bambinazos en la segunda mitad (empatando con Despaigne), con el curioso añadido de Vladimir en Vladirmir (García y Baños), siempre en el turno siguiente a un pelotazo.
“No fue una casualidad: a Baños se le fue la bola, le sucede a cualquiera. Cuando hay bateadores peligrosos los pitchers se cuidan mucho y a veces tiran el pelotazo para no gastar lanzamientos. En cuanto a los jonrones, di 20 el año pasado y me gustaría superarlos en la actual campaña. No aspiro a alcanzar a Pito, un bateador de mucha fuerza, solo salgo a chocar la bola, sin más”.
Ante Pinar llegó Duniel Ibarra a 19 salvamentos, después de una última mala salida frente a los Tigres:
“Lo consigo con la ayuda del equipo: lanzadores abridores, preparadores, la defensa… Igual es muy tenso: quieres terminar el partido; pero no puedes perder la concentración, out por out. Lo sucedido en Ciego de Ávila fue una experiencia difícil, mas uno debe reponerse. La afición pide lo mejor, aunque las cosas no siempre salen como uno espera. Entonces cuenta el apoyo de los compañeros, entrenadores, la confianza en uno mismo…”.
Otra de las notas a destacar en la finalizada subserie fueron las seis entradas de juego perfecto que protagonizó este miércoles el palmireño Noelvis Entenza, acostumbrado victimario de los pinareños:
“Salí a dar el 120 por ciento después de dos derrotas consecutivas, lo cual no es usual en mí -acotaba. No pude completar el juego perfecto porque me desconcentré: le quise poner mucho a los lanzamientos y al parecer también el árbitro andaba desconcentrado al no cantar envíos en la zona. Pero nada, cuenta más la victoria del equipo”.
por Darilys Reyes Sánchez
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