martes, 5 de febrero de 2013

CUANDO TUVE QUE IR A CAGAR A NICARAGUA



La historia de mi patria tiene momentos de fe ciega. Absoluta fe. De miedos incluso... de idioteces. De tipos que creían que se las sabían todas, a los cuales no podías irle en contra... tipos duros, con el cerebro tan duro como un palo, con poca materia gris... pero ahí estaban y aun los hay... es triste.

Gelyne me ha recordado esta anécdota sin proponérselo ella siquiera. Bueno, ella la desconocía, y yo, yo la haré pública hoy para que entendamos, en parte, a quienes son los que no queremos al frente de nada.

Tendría unos 16, 17 años y un día tuve deseos de ir al baño. Tuve que pedir la excusa, pues no me encontraba solo. Estaba rodeado de conocidos y desconocidos. De estos últimos de los que tú absolutamente desconoces, incluso, si conocen algo.

¿Dónde vas? me preguntó una de mis amistades y rápido le respondí: A Chicago y un señor cuarentón con cara de no sabría explicarte, pero de seguro muy antimperialista y enemigo de los Yanquis me dijo:

- Muchachito, haga el favor de no mencionar esa palabra... ¿Usted no sabe que esa es una ciudad de los Estados Unidos?
- Sí, yo...
- Entonces ¿por qué la dice? ¿Eh?
- Yo solo quise decir que iba al baño, a hacer caca.
- Entonces haga el favor de decir el nombre de Jiñotega, que es el nombre de una ciudad de Nicaragua, un país hermano nuestro.

Gelyne desconocía esta anécdota, y yo le agradezco mucho me la haya hecho recordar... ese día tuve que cruzar muchos ríos y montañas; pedirle VISA al Gobierno del FSLN porque al tipo aquel, se le antojó que no fuera a cagar a los Estados Unidos, sino a Nicaragua.

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