Me resisto a creer que en nuestra ciudad sólo sean buenas las noticias. Que
no exista un enfoque social más allá del elogio a lo hecho. Que el periodismo
lo tome todo desde arriba, orientado por la nación, y que la prensa sea tan
plana que nos asuste.
Me resisto a creer que no existe diversidad, y mucho menos que no exista el
talento suficiente para que esta florezca, sin llegar a ser atacada como prensa
disidente. Incluso respondiendo a la ideología que los rige, pudiera verse como
algo más variado, más rico en espontaneidad y menos adornada con tantas
adulaciones, cuando realmente son innecesarias, porque lo normal, periodista,
es que en los trabajos la gente haga lo que tiene que hacer, y se luche por mejorar
la economía y la vida de los habitantes del país o región, eso es lo normal. La
prensa debe mostrar los logros, pero también las deficiencias, los errores, las
diferencias, lo contrario a lo visto.
Me resisto a la existencia de una sola cara de la moneda, y por tanto me
resisto a que se muestre una sola.
Me resisto a que alguien pueda ser acusado de traidor por oponerse a una
idea, por considerar que es hora de que en los periódicos locales de Cuba,
veamos nosotros, los de dentro y los de fuera, reflejados el barrio, la gente,
la vida, las riquezas de ese mundo pequeño donde ocurren cosas, donde la gente
se pelea, donde falta el agua, donde una larga espera en una cola provoca la
alteración de muchos.
Me resisto a tener que enterarme de los hechos por segunda o tercera mano,
recurriendo a periodistas que no lo son, y a los que después de subir alguna
noticia, vienen los oficiales y la desmienten, prefiriendo entonces que sean
los oficiales los que se ocupen de subir esas noticias de las que no podemos
enterarnos como se debe ¿Hasta cuándo?
¿No sería preferible oficializar esa otra prensa para obligarla a reportar
con verdad?
¿No sería mejor que lo hicieran ustedes mismos?
Me resisto a creer que un tipo de prensa como esa, que ahora me disgusta al
extremo, pueda sobrevivir con tantos empleados, imposible si tuviesen a otra
que le hiciera la competencia, creo que se esforzarían más.
Me resisto a creer en su incapacidad, sé de los muchos estudios que los
avalan, y de sus ganas de hacer y de crecer. Entonces cuestionen a los jefes,
pidan esos otros espacios, cubran la calle como se debe cubrir. Con un periodista
que se ocupe de Los Cinco, basta, con otro que se ocupe del Bloqueo, basta. ¿Pero
quién cubre la vida de los 350 000 o de los 11 millones? ¿Quién nos acerca a
nuestro barrio? ¿Quién reporta la noticia que nos haga sentir que estamos allí?
Me resisto a creer que se necesite de muchos recursos para hacerlo, creo
que se trata más de liberarse del temor a que lo que se escriba sea mal visto,
el temor a que tal vez no le guste a quienes dictan lo que debe ser y lo que no
debe ser, el temor a que no se interprete como se debe o como quieren que se
deba. Se han puesto alguna vez a pensar que si no lo hacen ustedes, nadie podrá
hacerlo.
Me resisto a que nos vean, a nosotros los que desde fuera alzamos la voz,
como unos vende-patrias, o como unos cobardes que ahora dicen lo que un día no
dijeron. Te ofrezco humildemente un espacio donde también puedes colgar tus
noticias como un sitio más, como otra ventana al mundo, pero no puedo
preferirte tan sólo con elogios, yo quiero vivir lo auténtico aunque esté
lejos, te quiero sincero, porque sé que tú no sólo quieres escribir sobre el
buen desempeño de los centrales de la Provincia, quieres algo más.
Me resisto a que no puedas periodista, reflejar la vida de nuestra ciudad,
más allá de los homenajes y de las celebraciones patrióticas. Me resisto a
verte como un soldado protegiéndose de cada concepto como si viniese del
enemigo, escudándose en las limitaciones para no mostrarnos lo que ocurrió en
el reparto Pastorita o en Punta Gorda el día en que se fue la luz.
Me resisto a creer en que todos piensan igual, incluso me resisto a hacer
de mi crítica el fundamento de mi filosofía, porque el fundamento debe ser el
crear, y no el vivir eternamente criticando a quien por lo menos algo hace. Es
por eso que te invito a crear y a ocupar los espacios que ustedes tienen y
hacer de ellos un Cienfuegos rico en información, con los de dentro y con los
de fuera, que no acabamos de librarnos de ese amor que profesamos por nuestro
pedacito.
Mis saludos a ustedes que luchan y persisten en medio de tantas
limitaciones, pero me resisto hasta el fin, porque sé que de ti puedo ver más.
(Escrito por Liber Barrueta Martínez)
No hay comentarios:
Publicar un comentario