viernes, 11 de enero de 2013

Me resisto a creer periodista, me resisto a creer que no puedes.


Me resisto a creer que en nuestra ciudad sólo sean buenas las noticias. Que no exista un enfoque social más allá del elogio a lo hecho. Que el periodismo lo tome todo desde arriba, orientado por la nación, y que la prensa sea tan plana que nos asuste.

Me resisto a creer que no existe diversidad, y mucho menos que no exista el talento suficiente para que esta florezca, sin llegar a ser atacada como prensa disidente. Incluso respondiendo a la ideología que los rige, pudiera verse como algo más variado, más rico en espontaneidad y menos adornada con tantas adulaciones, cuando realmente son innecesarias, porque lo normal, periodista, es que en los trabajos la gente haga lo que tiene que hacer, y se luche por mejorar la economía y la vida de los habitantes del país o región, eso es lo normal. La prensa debe mostrar los logros, pero también las deficiencias, los errores, las diferencias, lo contrario a lo visto.

Me resisto a la existencia de una sola cara de la moneda, y por tanto me resisto a que se muestre una sola.
Me resisto a que alguien pueda ser acusado de traidor por oponerse a una idea, por considerar que es hora de que en los periódicos locales de Cuba, veamos nosotros, los de dentro y los de fuera, reflejados el barrio, la gente, la vida, las riquezas de ese mundo pequeño donde ocurren cosas, donde la gente se pelea, donde falta el agua, donde una larga espera en una cola provoca la alteración de muchos.

Me resisto a tener que enterarme de los hechos por segunda o tercera mano, recurriendo a periodistas que no lo son, y a los que después de subir alguna noticia, vienen los oficiales y la desmienten, prefiriendo entonces que sean los oficiales los que se ocupen de subir esas noticias de las que no podemos enterarnos como se debe ¿Hasta cuándo?

¿No sería preferible oficializar esa otra prensa para obligarla a reportar con verdad?

¿No sería mejor que lo hicieran ustedes mismos?

Me resisto a creer que un tipo de prensa como esa, que ahora me disgusta al extremo, pueda sobrevivir con tantos empleados, imposible si tuviesen a otra que le hiciera la competencia, creo que se esforzarían más.
Me resisto a creer en su incapacidad, sé de los muchos estudios que los avalan, y de sus ganas de hacer y de crecer. Entonces cuestionen a los jefes, pidan esos otros espacios, cubran la calle como se debe cubrir. Con un periodista que se ocupe de Los Cinco, basta, con otro que se ocupe del Bloqueo, basta. ¿Pero quién cubre la vida de los 350 000 o de los 11 millones? ¿Quién nos acerca a nuestro barrio? ¿Quién reporta la noticia que nos haga sentir que estamos allí?

Me resisto a creer que se necesite de muchos recursos para hacerlo, creo que se trata más de liberarse del temor a que lo que se escriba sea mal visto, el temor a que tal vez no le guste a quienes dictan lo que debe ser y lo que no debe ser, el temor a que no se interprete como se debe o como quieren que se deba. Se han puesto alguna vez a pensar que si no lo hacen ustedes, nadie podrá hacerlo.

Me resisto a que nos vean, a nosotros los que desde fuera alzamos la voz, como unos vende-patrias, o como unos cobardes que ahora dicen lo que un día no dijeron. Te ofrezco humildemente un espacio donde también puedes colgar tus noticias como un sitio más, como otra ventana al mundo, pero no puedo preferirte tan sólo con elogios, yo quiero vivir lo auténtico aunque esté lejos, te quiero sincero, porque sé que tú no sólo quieres escribir sobre el buen desempeño de los centrales de la Provincia, quieres algo más.

Me resisto a que no puedas periodista, reflejar la vida de nuestra ciudad, más allá de los homenajes y de las celebraciones patrióticas. Me resisto a verte como un soldado protegiéndose de cada concepto como si viniese del enemigo, escudándose en las limitaciones para no mostrarnos lo que ocurrió en el reparto Pastorita o en Punta Gorda el día en que se fue la luz.

Me resisto a creer en que todos piensan igual, incluso me resisto a hacer de mi crítica el fundamento de mi filosofía, porque el fundamento debe ser el crear, y no el vivir eternamente criticando a quien por lo menos algo hace. Es por eso que te invito a crear y a ocupar los espacios que ustedes tienen y hacer de ellos un Cienfuegos rico en información, con los de dentro y con los de fuera, que no acabamos de librarnos de ese amor que profesamos por nuestro pedacito.

Mis saludos a ustedes que luchan y persisten en medio de tantas limitaciones, pero me resisto hasta el fin, porque sé que de ti puedo ver más.  

(Escrito por Liber Barrueta Martínez)

No hay comentarios:

Publicar un comentario