sábado, 23 de marzo de 2013

Y QUÉ FUE DEL ISMAELILLO...??



JOSE MARTI Y ZAYAS BAZAN – “El Ismaelillo”
(Publicado por D. Jácome)

José Francisco Martí y Zayas-Bazán (Habana, 1878 – 1945), fue el único hijo de José Martí y María del Carmen Zayas-Bazán.

Carmen era natural de Puerto Príncipe, Camagüey, hija de un hacendado cubano que debido al conflicto en general de la Guerra de los Diez Años había optado por irse con su familia a vivir en México en 1871. Allí Carmen conoció a Martí en la casa de Ramón Guzmán en febrero de 1875. El matrimonio, según fuentes históricas, se festejó en el hogar de Manuel Mercado, mejor amigo del recién casado.

El acta de matrimonio no fue encontrada hasta el año pasado, 2012, en los archivos de la Catedral Metropolitana de México. Según el acta del 20 de diciembre de 1877, la unión matrimonial de Martí, 24 años y Carmen Zayas Bazán de 21, aconteció en dicha Catedral después de cumplir con los trámites religiosos ofrecidos por el cura interino, Don Ambrosio de Lara.

En Cuba once meses después de haber contraído matrimonio, Carmen dio a luz a José Francisco Martí, un día 22 de noviembre de 1878. Muy pronto, a mediados de 1879, sólo 15 días después de ser bautizado el 6 de abril, su padre es arrestado por sus discursos en El Liceo de Guanabacoa y deportado a España el 25 de septiembre de ese mismo año. Su madre lo lleva a Puerto Príncipe, Camagüey, a la casa de sus abuelos, en la entonces calle San Francisco # 9 actual Antonio Luaces # 104.

En 1881 nuestro apóstol se establece en Brooklyn, New York, por lo que en 1882, junto a su madre, se va a vivir con él, residiendo en una humilde casita alquilada. Ese mismo año, su padre le dedica “El Ismaelillo”. Tras un tiempo en New York, debido a la activa vida política de su padrE , los celos de su madre y la falta de compenetración del matrimonio regresan a Cuba en 1885.

Sus primeros estudios fueron en el prestigioso Colegio Escolapio San Calasancio situada en la Calle Luaces # 2. El 30 de septiembre de 1889 ingresa en el Instituto de Segunda Enseñanza en la Escuelas Pías, de Puerto Príncipe, asentadas en la otrora Plaza de San Francisco de Asís.

El 30 de julio de 1891 viaja de nuevo a New York en un intento de su madre de reconciliación con su padre, pero al llegar percibe su relación amorosa con Carmen Miyares, por lo que dolida por su traición, el 27 de agosto, vuelve con sus padres en Camagüey. Esta sería la última vez que “El Ismaelillo” lo vería.

En 1894 se gradúa de Bachiller y ese mismo año matricula Derecho en la Universidad de la Habana. Tras la muerte de su padre en Dos Rios, viaja en septiembre de 1895, junto a su madre, a New York, para recoger las pertenencias de su padre. Le escribe a Gonzalo de Quesada: …”Tengo 16 años pero las energías todas de mi alma, están dispuestas para llorar a mi padre, como hijo y como cubano.”

En 1897, contra la oposición materna y con solo 18 años de edad se une a la expedición de Carlos Roloff que desembarcó en la costa oeste de Cuba para unirse el al Ejército Libertador bajo las órdenes del general Calixto García Iñiguez. Participa en varios combates y recibe el grado de teniente por su arrojo y valentía en la toma de Victoria de Las Tunas , más adelante es ascendido a capitán, grado con el que termino al concluir la guerra.

José Francisco, trata de incorporarse a la Universidad de La Habana, pero la falta de dinero le impide hacerlo y acepta un cargo como empleado público en la Aduana. Gonzalo de Quesada, antiguo amigo de su padre, protesta contra el gobierno para que lo incorporen al ejército y lo logra, siendo él uno de los oficiales que hacen el cambio de banderas ante la Capitanía General el 20 de mayo de 1902.

En el periodo de 1909 a 1913 bajo el gobierno de José Miguel Gómez fue ascendido, primero a Comandante, después a Coronel y luego a Jefe de Estado Mayor. Posteriormente desempeña el cargo de Secretario de Guerra y Marina y obtiene el grado de General bajo el gobierno de Mario García Menocal entre 1913 y 1921, grado con el que se retira de las Fuerzas Armadas.

En mayo de 1912 participa en una de las páginas más oscuras de la Historia de Cuba, que culminó con la muerte de más de 6000 afrocubanos incluyendo los fundadores en 1908 del primer partido político negro, del hemisferio fuera de Haití, conocido como el PIC, Partido Independiente de Color. No está documentada cuanta fue la participación del hijo de Martí en estos eventos, pero presidió la celebración en el Parque Central a la que asistieron la mayoría de las tropas que participaron en estos hechos. El banquete casualmente fue “a espaldas” de la estatua erigida a su padre, en ese mismo parque.

En 1915 y a sus 37 años de edad se enamora de María Tereza Bances (Teté), hija única del banquero español con quien contrae matrimonio el 21 de febrero de 1916 en la Iglesia Parroquial del Sagrado Corazón de Jesús, del Vedado y Carmelo. Esa unión nunca daría frutos. José Francisco Martí nunca tendría descendientes.

Entre 1926 y 1933 declara su inconformidad contra la tiranía Machadista, haciendo público su “Manifiesto a Cuba” y pasó a formar parte del ABC, con el cargo de Vicepresidente, una organización política secreta y de carácter celular que utilizó la lucha clandestina con el fin de desencadenar la insurrección popular.

El 22 de octubre de 1945 José Francisco Martí fallece víctima de una prolongada enfermedad pulmonar. En el sepelio se le otorgan los honores de “Mayor General”. Hasta ese día vivió feliz junto a su esposa en una casa hecha por Don Victoriano, el padre de su esposa, ubicada en Calzada 807 esquina a 4, Vedado; actual Centro de Estudios Martianos.

“Ismaelillo” es un libro de poemas escrito por José Martí dedicado a su hijo. El nombre se debe a que José Martí siempre había querido que su hijo se llamase Ismael. Son poemas llenos de amor y ternura:

Hijo: Espantado de todo, me refugio en ti. Tengo fe en el mejoramiento humano, en la vida futura, en la utilidad de la virtud, y en ti. Si alguien te dice que estas páginas se parecen a otras páginas, diles que te amo demasiado para profanarte así.
Tal como aquí te pinto, tal te han visto mis ojos. Con esos arreos de gala te me has aparecido. Cuando he cesado de verte en una forma, he cesado de pintarte. Esos riachuelos han pasado por mi corazón. Lleguen al tuyo!

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