Siete meses después de inaugurarse la televisión en Cuba, se trasmitió un programa por este medio en Cienfuegos Y por supuesto, fue todo un acontecimiento.
El 13 de mayo de 1951, en esa ciudad del centro sur de la isla se promovió una prueba en circuito cerrado, patrocinada por la empresa Unión Radio Televisión y su sagaz presidente, Gaspar Pumarejo. La URTV recién había lanzado al aire la primera señal de la televisión comercial en nuestro país, el 24 de octubre de 1950. Debut de la TV en Cienfuegos
La Perla del Sur fue el segundo punto de una gira organizada por Unión Radio en la antigua provincia de Las Villas, que incluyó además a las localidades de Ranchuelo, Cruces y Santa Clara.
Además de mostrar públicamente la nueva tecnología, el objetivo de tales presentaciones era buscar financiamiento para la expansión del medio en todo el país. A tal efecto se realizó una emisión de bonos por valor de tres millones de pesos.
El espectáculo se organizó en la sociedad Liceo de Cienfuegos, ubicada frente al Paseo del Prado, en uno de los lugares más céntricos de la urbe.
En el interior del local se instalaron cinco tele receptores y otros ocho quedaron dispuestos a intervalos, en un tramo de doscientos metros a lo largo de los portales que se extendían fuera del edificio. Los equipos estaban a su vez conectados a una cabina de control a la que tributaban dos cámaras, emplazadas en el salón de bailes de la institución.
El primer programa televisado en Cienfuegos se inició con unas palabras de Antonio Mirete, locutor de la emisora CMHJ. A Luis Rodríguez Cepero, secretario del Liceo, correspondió después agradecer como anfitrión la presencia de la comitiva de URTV y la selección del inmueble para aquella experiencia, sin duda histórica.
Tocó luego el turno a Pumarejo. El presidente de Unión Radio Televisión habló durante 45 minutos y no escatimó detalles. Se refirió a las características de la empresa creada y dirigida por él, a los planes de expandirla y a sus gestiones para crear la primera cadena cubana de televisión. Definió la demostración que tenía lugar como parte de una ofensiva para llevar la novedad tecnológica fuera de La Habana y aseguró que Las Villas sería la primera provincia en disfrutar de ese privilegio. Antes de concluir, instó a comprar los bonos emitidos para financiar la consolidación del sistema y propiciar la introducción de la televisión en colores.
Acto seguido se dio a conocer los nombres de quienes ya habían adquirido algunos bonos y se distribuyó propaganda impresa sobre los propósitos expuestos.
Cumplido el protocolo, se inició un espectáculo que contó con reconocidas figuras del ámbito artístico nacional como Ernesto Lecuona, quien para la ocasión ejecutó al piano sus conocidas canciones “La Comparsa” y “Tuyo es mi corazón”, así como la romanza de “María La O”. La oferta se internacionalizó incluso con la actuación de los caricatos españoles Gaby, Fofó y Milike. El resto del elenco estuvo integrado por caricaturistas, solistas, agrupaciones, imitadores, bailarines y excéntricos musicales.
Los organizadores tuvieron el tacto – ¿o la habilidad? – de incluir talento local en la nómina de los participantes, que en el caso de Cienfuegos estuvo representado por un tenor, un bolerista y un grupo de alumnas del instituto de segunda enseñanza cultoras del mambo.
Una messaline que dominaba todo el espacio del improvisado estudio fue el asiento de la orquesta que apoyó el espectáculo, mientras que abajo, los camarógrafos se esforzaban por hacerse de los mejores ángulos en un área reducida y abarrotada.
El punto final de la velada fueron otras palabras de Pumarejo, esta vez para resaltar la labor del grupo de técnicos que había garantizado la trasmisión, dirigida por quien con el tiempo sería uno de los más destacados realizadores del medio en Cuba: Erick Kaupp.
La función se extendió durante dos horas y media. Durante todo ese tiempo, miles de personas se mantuvieron dentro y fuera del recinto, con la paciencia que toda novedad promueve.
El episodio quedó resumido así por uno de los periódicos locales: “En lo técnico y en lo artístico el público salió complacido. Los invitados al Liceo tuvieron la doble visión de la escena y la pantalla tele receptora. El pueblo, en la calle, tuvo frases de elogio, se mantuvo de pie frente a los aparatos desde las 9 a las 11 y 30 de la noche, que fue el tiempo de duración y sólo mostró impaciencia cuando Pumarejo prolongó sus palabras iniciales en la necesidad de explicar la empresa y divulgar el objetivo económico de la gestión de bonos.”
El carácter eminentemente comercial del show promovido por URTV en Cienfuegos trasciende de otra observación hecha por la prensa de la época: “En la calle – comentaba el redactor –como se podían observar ocho receptores de distintas marcas, el público apreció mejor, comparándolos, la calidad de algunos sobre otros”
Se destacó también cómo, al hacerse la prueba en circuito cerrado, se eliminaron muchas de las dificultades que todavía presentaba la señal captada del espacio. Tanto el espectáculo como la concurrencia quedaron registrados en una filmación.
Así terminó, cerca de la media noche, aquella memorable jornada del 13 de mayo de 1951, cuando por primera vez se televisó un programa en Cienfuegos.
INTEGRANTES DEL ELENCO ARTISTICO DEL PRIMER PROGRAMA TELEVISADO EN CIENFUEGOS
- José Sánchez Arcilla, autor de teatro y radio.
- Armando Roblán, caricaturista.
- Timoteo, actor radial.
- Maruja Calvo
- La Chavalilla.
- Trío La Rosa
- El negrito Sarampión.
- Carlos Gárate, tenor.
- Tito Hernández, imitador.
- Olimpia Ruíz, bailarina.
- Rolando Leyva, cantante.
- Las Mamboletas, grupo de mambo.
- Pablito Díaz, bolerista.
- Margarita Royero, cantante.
- Eddy Chill, bailarina.
- Gaby, Fofó y Milike, caricatos.
- Ernesto Lecuona, compositor e intérprete.
- Orquesta de Lino Roselló.
tomado de gaceta de Jagua. Un escrito de Omar George Carpi
No hay comentarios:
Publicar un comentario