Hoy pretendo resumir una interrogante a la que me he enfrentado en incontables ocasiones. Puede que para algunos resulte un problema de fácil solución y lo resuman en los trillados caminos de siempre, alegando que sólo se trata de un problema de gobierno, y culpen al régimen imperante en su país, sin ni siquiera analizar el sencillo significado de las palabras, PATRIA y NACIÓN.
He tenido la dicha de poder trabajar con personas de diferentes nacionalidades, mexicanos, chilenos, somalíes, rusos. Muchos de ellos emigrados por motivos distintos, incluso políticos, y sin embargo, en su hablar, ninguno incluye en su vocabulario ofensas contra su nación, al contrario, hablan de ella con respeto y nunca se desprenden de la raíz que los ata, todo esto, sin ser patriotas y muchos menos renunciar a sus ideas políticas; contrario al fenómeno que se produce en los cubanos.
No pretendo generalizar, pero el cubano, (emigrante o exiliado), es el único que se debate entre apoyar a su equipo Cuba, en unos Juegos Olímpicos o sencillamente optar por el equipo del país donde actualmente vive. Transportando su inextinguible sentido patriótico, se convierte el cubano en patriota de otra tierra, esa donde no nació. Otros van un poco más allá, y prefieren, aunque por dentro se les remuerda la vida, prefieren ver como cualquier equipo, aún sea el de Burundi, derrota al de Cuba.
¿Por qué ocurre esto? Aquí viene mi opinión.
Porque en Cuba los conceptos de Patria y Nación son excluyentes. Para muchos, Patria y Nación son una misma cosa, pero no es cierto.
Veamos que nos dicen las definiciones, según la Real Academia, y luego desarrollemos el tema.
Patria:
1. f. Tierra natal o adoptiva ordenada como nación, a la que se siente ligado el ser humano por vínculos jurídicos, históricos y afectivos.
2. f. Lugar, ciudad o país en que se ha nacido.
Veamos algunas cuestiones de interés en la definición. La patria es la tierra donde se nace, pero la patria también es la tierra que, por razones distintas, se ordena como nación.
Esto quiere decir que para aquellos esclavos traídos del continente africano, con el tiempo, Cuba y todos los países a donde fueron llevados, por ordenanza, se convirtieron en su patria, ya no por nacimiento, sino por los vínculos jurídicos obligatorios a los que fueron sometidos.
Luego vendría la historia y el nacimiento de hijos, los mismos que nos nacen a nosotros en el exterior, por lo tanto, si no vivo renegando del lugar donde echo raíces, debo decir que : Suecia es mi Patria por ley y Cuba por nacimiento. Por lo tanto, es aceptable que en un evento deportivo o de cualquier índole, yo adopte la posición de solidarizarme con ambos países y alegrarme de los éxitos, en todos los aspectos de ambos países.
Bien pudiéramos adoptar poéticamente cualquier otro significado de Patria, pero en esencia la patria, sin dejar de ser patriota, no es otra cosa que lo que acabo de decirles, es el lugar donde se ha nacido o el que se adopta por ley. Pero pertenecer a la patria, no induce que pertenezcamos a la nación.
Nación:
1. f. Conjunto de los habitantes de un país regido por el mismo gobierno.
2. f. Territorio de ese país.
3. f. Conjunto de personas de un mismo origen y que generalmente hablan un mismo idioma y tienen una tradición común.
La nación es más grande en su concepto que la Patria. La primera definición nos circunscribe al conjunto de habitantes de un país regido por un mismo gobierno, con lo cual se evita la internacionalización del concepto, limitándolo a una región, porque para ser nación, tendríamos que vivir en un mismo país y ser regidos por un mismo gobierno, pero a diferencia de Patria, Nación es mucho más.
La segunda definición lo enmarca en el territorio de un país, es decir, Cuba es una nación, como México es una nación, porque empieza en… y termina en, (delimitado por fronteras).
Es la tercera definición la que realmente, en los tiempos actuales, se ajusta a lo que una nación es en realidad, y es la que nos permite ser extremadamente ricos y vincularnos con en el resto del mundo. La nación es el conjunto de personas de un mismo origen y que generalmente hablan un mismo idioma y tienen una tradición común. Por lo tanto si a la Patria se pertenece por nacimiento o por ley, a la nación se pertenece por libertad y por tradición cultural.
Cuando un grupo ideológico se adueña de la definición de Nación o de Patria, resumiendo su significado a quienes defienden la ideología imperante, aparece el trágico flagelo de la desintegración de la Nación. Sí, es así tal y como lo escribo, con ello lo único que hacemos es garantizar a la larga, la desintegración de la nación, porque utilizamos de manera excluyente su significado.
Un ejemplo: Yo por nacimiento, pertenezco a la patria Cuba, y pertenecer a la patria Cuba, a la que siempre deseo volver, me obliga para poder volver a ella a optar por un pasaporte cubano, aun teniendo el pasaporte de mí otra patria Suecia. Es decir que en Cuba soy cubano, y en eso estamos de acuerdo. Pero la pregunta es, hasta qué punto somos consideramos miembros de esa Patria quienes ya no vivimos en ella. ¿Cuál es el valor real de nuestras ideas, planteamientos o preocupaciones desde el exterior? ¿Cómo podemos nosotros desde otro país contribuir con esa Patria? ¿Somos realmente considerados nación cubana? ¿Se reduce nuestra posible participación tan sólo en manifestarnos contra el boqueo? ¿Sólo son nuestros criterios como nación tan sólo valorados cuando apoyamos al gobierno de la Patria?
Las cosas pudieran ser de otra manera si se implementarán los mecanismos que ya existen o se crearán otros mecanismos que facilitaran la inclusión de la Gran Nación Cubana, esa gigante de más de dos millones de hombres y mujeres, ya no sólo los nacidos en Cuba, sino mis hijos, que cantan mis cantos, que recitan los poemas de Martí, que conocen quien fue Felix Varela, que hablan el español cubano, que saltan de alegría cuando les digo que nos vamos de viaje a la isla, en una Nación con derechos de nación, y el primer derecho, es el de respetar la libertad de pensamiento de esa Nueva Nación Grande que ya existe, y que es sólo cuestión de echar a rodar.
No se trata de una reunión controlada por ningún organismo gubernamental, a la que se le llame Nación Cubana etc, sino de aceptar, se trata de tolerar, se trata de permitir que seamos nosotros los cubanos, por voluntad propia quienes decidamos juntarnos como sociedad civil en un canto variado de voces. Eso es una nación, lo demás es excluir. Hoy muchos cubanos no saben de que va el asunto, hoy habrá quien lea esto que acabo de escribir y no entienda de que va el asunto, de todas formas es un primer acercamiento a la excluyente condición de los conceptos.
Y termino con un ejemplo claro y preciso del equivoco manejo de las terminologías que terminan por excluir, haciendo que el país lejos de ser más grande, rico y variado, se convierta en una minúscula parcela, en la que vives aceptando o pensando continuamente en como escapar.
En la entrevista de prensa a Aron Modig, el sueco que estuvo presente en el accidente donde falleciera Oswaldo Payá y Harold Cepero, una periodista dio la más clara definición de lo que excluir y no incluir significa. Ella tomó el micrófono, y antes de lanzar la pregunta dijo:
“Soy periodista del Juventud Rebelde, el órgano que representa a la juventud cubana”.
Estimada periodista, eso es excluir y no incluir, su periódico no representa a la juventud cubana, su periódico representa a la juventud comunista cubana, que no es lo mismo.
No es una crítica, para nada, es sencillamente, usar adecuadamente las palabras para no provocar con la inclusión forzosa del lenguaje, el distanciamiento del resto de la nación.
Acepto las opiniones de todos, incluso de los que no estén de acuerdo con lo escrito, porque es la única manera, no existe otra, de crecer como humano y con ello contribuir cívicamente a mi NACIÓN Cuba Y a mi PATRIA Cuba, en una misma cosa, sin que mi forma de pensar provoque la ira de los parcelarios y me lleve a prescindir de mis raíces. SOY CUBANO.
Escrito de Liber Barrueta Martínez
Escrito de Liber Barrueta Martínez
Ya lo había leido antes, pero gracias de nuevo Liber, muy buen escrito, claro, sin odio y muy por el centro, no se como lo logras.
ResponderEliminarJorge Luis. Pocos escritos he visto como este. Me parece genial, me lo llevo con el permiso de los cienfuegueros.
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