Para largo tendrá la polémica en torno a los refuerzos de cara a la segunda ronda de la 52da. Serie Nacional de Béisbol. Llegará y pasará el III Clásico Mundial y todavía redondearemos posibles opciones, si bien no tendrán vuelta de hoja las nóminas en concurso. Y es que fuera de fronteras se fortalecen los rivales mientras, hacia adentro, asumimos el complicado proceso de devolver aplausos a quienes, en determinado momento (o siempre), alinearon por el bando contrario.
Ni siquiera el aplastante paso de los Elefantes escapó a tamaños entuertos y así, con la anuencia de futuros retos, su mánager Iday Abreu responde a las interrogantes.
La primera buena nueva de aquel encuentro fue la no exclusión de atletas de casa en función de los ingresos.
“Me enteré allí, como toda la afición del país, cuando el Comisionado nacional hizo pública la noticia. Fue una de las cosas más agradables del día: no debíamos bajar a quienes también contribuyeron a la clasificación del equipo… Nos alegró bastante e influyó en las decisiones tomadas luego respecto a cómo reforzar el equipo”.
En lo particular, me sorprendió el orden de prioridades al momento de la selección: supuse la receptoría en primera instancia o en su defecto, el pitcheo; pero te inclinaste por un jardinero, el camagüeyano William Luis Campillo.
“Previamente nos reunimos la dirección de la novena, funcionarios del INDER y la Comisión Provincial para evaluar las fisuras de nuestro juego y la receptoría, en efecto, era una de ellas por la imprevista ausencia de Adir Ferrán. Sin embargo, no existía en todo el draft un jugador capaz de suplir las funciones de Ferrán, tanto a la ofensiva como a la defensa. Precisábamos dos hombres para ocupar el lugar de uno y, como el resto de los managers preferían lanzadores y bateadores, apostamos por el jardinero y el designado en las primeras vueltas.
“Nos decidimos por William Luis por su oportunidad en el bateo. El pueblo de Cienfuegos está muy preocupado por ello, lo sé; pero hagamos un poco de memoria para comprenderlo mejor: como conjunto, históricamente, tuvimos bateadores de promedio (Reemberto Rosell, Aldo Suárez, Lázaro López, Pedro José Rodríguez, Héctor Olivera…) y no ganábamos; faltaba lo que posee ese muchacho: efectividad… La victoria no la define el cuánto batea un elenco, sino una conexión cuando hace falta.
“William Luis tiene ocho jonrones, empujó doce veces el empate o la victoria y aportó 27 remolques a su selección: números importantes para redondear la alineación del Cienfuegos. El resto depende de su adaptación a nuestro sistema, aunque no veo problemas en ello. De incluirse, ocuparía los turnos del medio, permitiéndonos alejar de José Dariel (Abreu) a Yoelvis Leyva para facilitarle a este último su juego rápido, pues lo tenemos bastante cerrado ahora”.
Entonces Ernesto Molinet se antoja perfecto designado con Osvaldo Arias detrás del home.
“Así lo concebimos. Es un atleta sumamente versátil: menos el campo corto, puede desempeñarse en cualquier posición del infield, incluso los jardines. Tampoco le costará insertarse a nuestro modelo pues ya lo entrené bajo esas condiciones en los Juegos del ALBA, con un máximo de rendimiento: quinto bate y designado (un buen presagio), ganó la triple corona y concluyó de cuarto madero del torneo. No es un corredor rápido, mas sí un bateador oportuno, de promedio, impulsa carreras y conecta jonrones. A la defensa cubre las pretensiones del equipo, aunque su principal función consistirá en recuperar las acciones ofensivas de Adir Ferrán”.
Por esta misma causa, ahora a la defensa, será grande la exigencia para Lednier Ricardo.
“Entre Molinet y Ricardo hacen el completo de Ferrán: Osvaldo iniciaría los partidos y no tendríamos problemas al sustituirlo en las almohadillas por este muchacho, de una excelentísima defensa para el cierre. Eso justificaría a su vez la entrada del cerrador de Camaguey, Yormaris Socarrás, acoplando la batería para mayor seguridad.
“Danger Guerrero fue una de las opciones analizadas; sin embargo, recaeríamos en el mismo problema ante un posible corredor por Osvaldo y nos enfrentaríamos a dos hombres muy lentos en circulación, con lo cual arriesgaríamos nuestro juego y no nos sentimos cómodos así”.
Además de complemento a Ricardo, Yormaris Socarrás fungiría como alivio para Duniel Ibarra en las postrimerías de los partidos.
“Una de las debilidades de Cienfuegos en el planeamiento defensivo de cierre radica en el reglamento: tras dos días de actuación consecutiva perdemos para el tercero al lanzador; fueron muchos los ejemplos en la temporada de cómo ganamos los encuentros iniciales, utilizando al preparador y cerrador, y ya para la potencial barrida no teníamos a nadie.
“Socarrás participó en casi la mitad de las victorias de su equipo, es un pitcher de brazo fuerte, dominio de la bola, gran velocidad (más de 90 millas), incluso nos serviría de contraste en caso de inefectividad de Ibarra o en la preparación para la salida de este. Nosotros no presentamos tamaños problemas en esta área en la primera mitad, pero al reforzarse los rivales precisamos otras opciones”.
Por eso ha sido la inclusión del santiaguero Alberto Bicet una de la más polémicas, según criterio de la afición.
“No lo escogimos porque no quedara nadie más, siempre lo tuvimos entre las primeras candidaturas: lanzador muy corajudo, casi alcanza las 88 millas, capaz, funcional, de buena slider, control, pitcheo bajito, efectivo ante bateadores derechos… Acompañó a Santiago en la discusión de campeonatos; incursionó como abridor este año y lo hizo muy bien… No teníamos un monticulista así en la selección.
“Nuestra mayor debilidad recayó siempre en el relevo largo: recurrimos al trabajo de novatos, (Javier González, Danny Hernández, Carlos Damián Ramírez) quienes lo hicieron muy bien y por ende tendrán más responsabilidad en la segunda etapa, mas debemos contar con figuras de experiencia para mayores contingencias, con conocimiento del contrario…
“Bicet sería incluso un posible abridor dependiendo de cómo recibamos a Norberto González después del III Clásico. Para la anterior gira por Asia su preparación consistía en lanzarle a un hombre o dos y al volver con los Elefantes distaba de sus condiciones óptimas para iniciar. Ahora sucederá similar; ante este inconveniente contaríamos con Bicet y mantendríamos a Norberto en sus funciones con el equipo nacional”.
¿Coincidieron los hombres que trajiste con los que saliste a buscar?
“Sin dudas. Ya lo decía antes: quería a Alexei Bell y a Miguel Lahera, pero contamos con dos atletas de características similares en sus respectivas áreas. Repito: un jugador no es grande por sus números, sino por cuánto hace cuando lo necesitemos”.
A diferencia de otras novenas, Cienfuegos no varía su juego en función de los refuerzos. Al contrario: añade las cualidades de estos a sus intereses.
“Esa siempre fue la máxima y seguirá siéndolo: no buscamos sustitutos, sino refuerzos; jugadores para hacer lo que nos costaba a nosotros y así se lo explicamos a los muchachos.
“No fuimos en pos de hombres ni nombres, sino de las acciones perdidas por diferentes causas. Tampoco queríamos a ningún atleta del Clásico por la dificultad de insertarlos a la preparación y eso es algo fundamental ahora. Los refuerzos llegarán el lunes: tendrán cerca de un mes para medirse, exponerse, enfrentarse al cambio, asumir a un elenco diferente…
“Somos un equipo con más de 236 victorias en las últimas temporadas y eso habla en bien de la estabilidad. Si los nuevos funcionan por encima de los nuestros, de seguro van a jugar y tocará a los de aquí superar sus fisuras… Pero no se asombre nadie si Cienfuegos sale al primer partido de la segunda etapa con la misma alineación con la cual concluimos la primera”.
Todavía necesitas otro ascenso: sin Ferrán, los Elefantes cuentan con 36 jugadores en plantilla.
“Evaluamos posibilidades: si puede ser un pelotero de la provincia u otro de la bolsa, aunque sigo apostando por los de aquí. En la reserva quedan muchachos con condiciones para hacer el grado”.
¿Tarea sencilla dirigir a 37 hombres?
“Es un problema agradable: tienes por quién decidirte pues a veces con 32 no encontramos al hombre indicado. Igual habilitaremos 25 atletas por partido en dependencia de las estrategias“.
Ahora enfrentarás a rivales con igual nombre y diferente composición.
“No importa el contrario: el objetivo es cuidarnos de sus fortalezas y explotar sus debilidades; esa siempre ha sido mi máxima. Por supuesto, debemos reestructurar los análisis: una mezcla entre el sistema de sus refuerzos y el del conjunto en la primera etapa. Si somos capaces de llevar al campo lo que logramos en el entrenamiento, todo saldrá bien”.
¿Qué busca Cienfuegos en la segunda ronda?
“Salir juego a juego en función de la mayor cantidad de victorias para quedar entre los cuatro clasificados a los play off. No hay de otra”.
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