TRAS LA AUSENCIA DE NORBERTO GONZÁLEZ.

Por años ha sido la primera cara del montículo de los Elefantes de Cienfuegos, una especie de guerrero sobreviviente de aquella gloriosa tríada de zurdos junto a Adiel Palma y Yosvany Pérez. Disciplinado, preciso: el hombre seguro en la lomita cuya presencia reclama la afición en esta segunda mitad de Serie reforzada… Y muchísimo peso deben cargar las razones de su ausencia pues no es Norberto González un pitcher que abandone por cualquier dolorcito.

La primera de las explicaciones llegó en voz de Alexis Jiménez, médico de la selección verdinegra: “Norberto tiene una lesión en la cervical, para que entiendan mejor: es una hernia discal con muchas sintomatologías (dolor, presión a ese nivel), lo cual le ha afectado la parte sensitiva del brazo de lanzar. Eso nos lleva a ser más cuidadosos y alejarlo de la actividad física hasta su completa recuperación”.

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De primera mano llegaron entonces los antecedentes.

“Desde un tiempo atrás venía sintiendo molestias en la cervical -explica Norberto. Ya en el Clásico uno realiza un esfuerzo superior porque se trata de poner el nombre de Cuba en alto y había que morir por eso, como se dice. Pero al regresar de este torneo, y como los dolores persistían, me hice unos estudios.

“Es ahí cuando determinan que tengo una hernia cervical, entre las vértebras C3 y C4, la cual afecta el nervio del brazo izquierdo y produce los dolores. Los médicos están muy preocupados, pues se encuentra en una zona muy peligrosa, cerca de la médula espinal y podría traerme mayores problemas de interferir con los nervios del sistema respiratorio.

“Durante un período la fisiatra me prohibió caminar: descanso absoluto, no podía ni siquiera cargar a mis hijos. Por suerte, pasé esa etapa y ya me autorizaron a realizar esta actividad entre 30 o 45 minutos, hasta donde pueda y así progresar poco a poco… Siempre caminando: correr afectaría de forma seria la cervical. Además, lo necesito para mantener la forma deportiva, porque como atleta uno está adaptado a los entrenamientos, las cargas, y detenerme de golpe traería consecuencias más serias”.

Si bien deporte y salud se venden como la mejor de las fórmulas en los spots televisivos, en ocasiones la balanza precisa desnivelarse por uno de los dos extremos.

“Me evaluó un neurólogo y por ahora no quieren apresurar definiciones -señala Norberto. Todavía quedan otros estudios: debo ir a La Habana, al hospital Frank País, para tratarme con los especialistas de allá y los de Medicina Deportiva: serán ellos quienes determinen, de consenso, el diagnóstico final.

“Sin embargo, físicamente me siento bien, incluso tuve intenciones de lanzar, de ayudar al equipo, pues no siento dolor. Pero cuando los médicos te hablan de esa forma debes pensar un poco más allá… La lesión está ahí y debo hacer conciencia de lo peligrosa que puede ser”.

Por Darilys Reyes Sánchez