Por Boris L. García Cuartero
Para un protestón como yo, la canción En
harapos, de Silvio Rodríguez, siempre está presente. Protestón si, me indigna lo mal hecho, me
indigna lo que salta a la vista y nadie ve, pero siempre he respetado el
criterio ajeno, pues nadie es dueño de la verdad absoluta; creo que es humano
el derecho a decidir por si solos el camino a tomar en la vida e incluso
abrazar credo, cultura, modos, ideologías…
La mía está definida. Creo firmemente en el
mejoramiento humano, no me ando por las ramas ni las nubes; con mis espejuelos
bien puestos –como sabe mi amigo Roberto-
veo cosas, cuestiono, compulso, influyo, hasta donde se impone la razón
y la supervivencia, creo también que la libertad de expresión es pura mierda,
la inventaron para hacerte caer en trampas, a veces mortales… como quien
conmina a protestar, por la bomba que cayó a mil kilómetros de la mesa y el
refrigerador…porque así qué fácil es protestar…
De pequeños los padres nos dicen qué hacer, a
dónde ir; de adolescentes ni qué decir; de jóvenes, hay que inventarla bonito
para “soltarse” y de adultos… En la escuela tienes que decir lo que el profe
quiere oir, de lo contrario estás ponchao y en el trabajo tienes que cumplir
con reglamentos, deberes, derechos, orientaciones y más… de lo contrario, no
cobras, en el mejor de los casos.
En la sociedad existen reglas –en cualquiera-
que pocos se atreven a violar, pues terminarán con la privación de esa libertad
que no solo es la expresión. Atrévase a manejar sin licencia, aventúrese a
ejercer profesión u oficio sin calificación…déjese llevar por quienes se creen
justicieros en tiempos modernos y verá… que la bomba le explota en las manos y
no a mil kilómetros de la mesa y el refrigerador…y no es apendejamiento, sino
raciocinio, que el más pinto lo tiene…
De nuestra imperfecta prensa, tendría tela
por dónde cortar, pero… ¿alguna es “libre de expresión?” A otro con ese cuento
–como el popular programa de la TV cubana. Es cierto que nos diluimos en loas,
en la apariencia de lo perfectible, en lo epidérmico, mas buenos profesionales
saben escrudiñar, irse a lo profundo del asunto, ponerlo al desnudo, sin
compromisos ni cortapisas, solo con esa “verdad” objetiva difícil de callar… y
buenos problemas que se buscan…todo por el mejoramiento humano.
Hágase de un blog. Escriba con todo respeto para
quienes piensan y no piensan igual, o por el simple placer de escribir, de hacer
la crónica de lo que le tocó vivir; también se tiene el derecho de publicar o
no el comentario grosero, ofensivo, altanero, ese al que recurren muchos que
pretenden hacer explotar la bomba… solo que a mil kilómetros de la mesa y el
refrigerador…
Debiéramos unir, refundar, perfeccionar…
criticar es oficio fácil, culpar lo es más. Búsquense soluciones para que la
tierra que pisamos o se añora sea el paraíso que soñamos, imperfecto, pero
humano, sin odios ni resentimientos. Ninguna obra humana es perfecta, como no
lo somos nosotros mismos…
Podran decir 70 cosas, pero para alguien como yo, que vivi unos meses dentro del mosntruo y conoci pseudo periodistas, periodistas judas, tipos que "mandaban" y no sabian nada de periodismo, otros que se creian se las sabian todas, y la mayoria CON UN INMENSO MIEDO A DECIR LO QUE NO SE PODIA DECIR, es facil entenderte. Sabes bien que no coincido contigo en muchas cosas, como esa q a veces te cierras y tiras a bonche lo que sabes tengo la razon, pero yo quisiera y lo sabes, que todos tuvieran una pizca del valor q tu tienes para denunciar las cosas mal hechas con tino y con malanga y el puesto de viandas.
ResponderEliminarIncluso se aventuraban a hablar mal de este o del otro por su orientacion sexual... toda mente vieja o convenientemente cerrada a ciertos dogmas es imposible de implantarle un nuevo chip.
ResponderEliminarLiber: Es tan fácil criticar que ya poca importancia le presto al asunto. Sigue Boris, al final, las críticas da fe de que existimos.
ResponderEliminarGracias por la parte que me toca, tengo bien claro el oficio que ejerzo y su responsabilidad social, sin compromiso personal alguno, solo con esa sociedad que tratamos de perfeccionar. Pero en esta tierra hay de todo un poco, bien lo sabes, eso nos hace más diversos, hay que coexistir, a cada quien con su conciencia... cuando se cumple el deber se duerme tranquilo, sin temores... allá los mediocres y oportunistas
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