a Orly, un amigo.
No suelo pedir disculpas por lo que escribo. A veces ni siquiera le veo mucho valor a lo que hago. En muchas ocasiones solo aprecio el tiempo dedicado, las neuronas explotadas, la musa a burrito 21, el destino o el amor y el empeño que le pongo. La premura me exige escribir todos los días algo distinto - es bien difícil - en los escasos minutos que dispongo para hacerlo y por eso a veces lo textos salen calientes, llenos de huecos negros, de significados ambiguos para algunos que, críticos de solar o todo lo contrario, arremeten contra lo que creen injusto; a veces contra lo que no entienden, pretendiendo descifrar, descubrir, darle luz a algo que yo se no quise decir.
No culpo a nadie por echarle mano a la semiótica, incluso lo agradezco. Agradezco incluso me engrandezcan o que me vean (lean) diferente. A algunos le molesta, a otros no. No siempre el tallo de la rosa tiene espinas, aunque hablar de ella, aunque el acto de tomarla de un rosal, implique el miedo al pinchazo. Siempre el cuarto oscuro asusta al cobarde, al temeroso, al cauto. Nunca la vida fue plana cuando la grieta derrotó a la roca, cuando la dinamita agarró la chispa y yo, en ocasiones, me siento un terrorista del verso.
No se si es mi deseo, pero me siento yo cuando lo hago.
No tuve escuela. No fui a talleres. Ni siquiera me gradué de filólogo. No soy periodista y me molesta que los cánones quieran disfrazarse de soga y venir a mi cuello. Me molestan los medianos que amparados por una membresía a la Unión de Escritores del Copón Divino, del titulito o del TÍTULO, vengan a darme clases mirándome desde un piso dieciocho juzgándome infecto. Escribo para transmitir recuerdos o realidades. Mi historia, mis historias, no son muy distintas a las de cualquiera. Me expreso tan de solar como María si es necesario, si el texto lo merita. A veces acudo a la poesía para disfrazar un tuerto con gangrena. Así escribo. Así me gusta. <Tal vez es tu sello>, dice Eti.
No juego con las palabras por gusto. A veces, con miedo, le pregunto a Olga si hay cacofonía y ella, risueña, me asegura que no y me da la misma trova de siempre, con la misma entonación de always y yo, cabrón, me justifico en la hora o en mis años y le digo que ya no pillo como pillaba cuando tenía veinte.
No tengo nada en contra de Dios. No lo conozco. No sé si existe. Dicen que hubo un Jesús que nació de un vientre que parecía infértil, gracias a una eyaculación divina, dentro de la vagina de la mujer de un carpintero. Respeto tanto al Padre, como al Hijo. Incluso respeto al Espíritu Santo, al martillo, la madera y los clavos. No perdono a quienes crucificaron a nuestro salvador, aunque él, no se porqué, quiso morir por nosotros, confinando lo sacro a un rincón polivalente y polisémico, donde se agrupan, se sientan y comen del mismo plato tantas religiones y tantos embajadores de su padre - nuestro Santo Padre - que se enriquecen a diario y otros que no mueven un dedo para ayudar al prójimo. Yo, lo lamento, no tengo religión cuando escribo sobre esto. Tampoco tengo religión cuando escribo, pero siempre estoy dando mi mano al desvalido.
Alguien me dijo un día, que los párrafos no debían comenzar con un NO o con una Y. Me cago en eso. Tampoco sé si cagarse sea correcto, pero ya nadie sedefeca cuando habla o maldice y no hay porque fingir ambivalencias cuando carajoes la palabra correcta para definir un estado en las cosas cuando están jodidas.
No se si les guste pero ya de disfraces, falsas apariencias, hipócritas y puritanos, estoy hasta los mismísimos guevos.
No se porque el blogger cuando pasa el texto, siempre al final, une palabras... en el ultimo parrafo hay 4 palabras que estan unidas... les pido disculpas por ello
ResponderEliminaroye compay estas empingao por tantas criticas verdad , tienes mucha razon se escribe lo que se siente y se colorea o se desnuda si te viene espontaneo! BRAVO Y ORIGINAL
ResponderEliminarLamelo, de verdad q escribes genial, me gusta mucho tus realidades y más mew gusta como las reflejas en tus escritos. Si te sientes tú, házlo y olvidate del mundo la gente siempre van hablar y más cuando no tienen nada que hacer
ResponderEliminaral menos tú esxcribes lo q sientes, ellos ni eso
graciasndecimos q estás loco, y sabes perfectamente quién lo dice para jaranear un poco pero ojalá y muchos quisieran tener una dote de tus locuras no se sentirían tan acomplejados ni frustrados para no deicr envidiosos espero ir al lanzamiento de tu libro
NO SOPORTO A LOS PURITANOS NUNCA LOS SOPORTE, Y TIENES RAZON CAGAR SERA CORRECTO, O ABRA OTRA PALABRA Q NO SEA DEFECAR?
ResponderEliminarMas claro no canta un gallo.Tu escuela al escribir, es tu inspiracion y tus experiencias y lo haces muy bien! Un abrazo.
ResponderEliminar
ResponderEliminarMe considero, buen amigo, de tus lectores, uno de los que nunca te ha deshojado ni un petalo de tu flor de irreverencia. Quizas por ella, es que tu prosa brilla tanto. En todo tu cuerpo de legados literarios, se puede constatar tu estilo unico, ontologico y sobre todo hermeneutico de los trastasos o no? y tribulaciones de las que te revelaste con ese verbo encendido, vivo que profesas hoy. Se que no fuiste un academico entendido y comulgado en los canones de la filologia o la estilistica, aun asi eres grande porque sabes tornear el adjetivo, modelar cada concepto y perfilar un dicurso unico...por eso tambien tus lectores son unicos, como los minutos...
Te confieso que tengo algo de ti en mi obra. Sospecho tambien que tu literatura ha encontrado nicho en no pocos adeptos de tu pluma. Eres Especial, Lamelo, puesto que al esculpir el verbo, lo haces al denudo, sin tapujos o convenciones semanticas o prosodicas...y estoy convencido que, si al leer entre lineas, no vislumbramos en tus textos, ese codigo que nos reservas a cada uno...entonces te pido disculpas si alguna vez te he lei Beyond the lines.
y no dejes de escribir, como sea, lo ke sea ke asi somos muchos los ke nos gusta lo ke leemos de ti me encanto ke los mandaras a cagar a todos
ResponderEliminarMuy bueno el escrito sigue asi amigo lamelo , y decirle a orlando que me quede botao como cuando uno va al medico y te dicen lo que tienes con palabras de medicos, muy profundo el comentario
ResponderEliminarLiber: Gracias a todos por esos comentarios a Roberto, quien regala de su arte por amor al arte. Sólo diré algo. En la vida se aprende no siempre de los mejores, sino de aquellos que cuando lo entienden se unen con el propósito de aportar y de hacer las cosas mejor, y ese es el caso de Roberto, que si hoy escribe aquí, es porque dejó a un lado su blog independiente y se ha sumado a este, que antes era mio, y ahora es de todos.
ResponderEliminarNadie sabe cuanto empeño ponemos en esto, y lo hacemos porque nos gusta y lo seguiremos haciendo por esa misma razón. Por eso mil gracias a Roberto y mil gracias a ustedes.
Liber Barrueta Martínez