Esto no es una broma, esto es un modo sencillo de demostrar cómo, con la mayor facilidad del mundo, una imagen, un vídeo, o una voz grabada, nos puede conducir a creernos a simple vista lo que vemos, sin ni siquiera pensar que nos pueden estar manipulando.
Los dos vídeos que veremos a continuación nos demuestran, con claridad, como esto puede ocurrir. La joven del vídeo no es una manipuladora, sencillamente, para ella fue algo gracioso, sin embargo 10 millones de personas visitaron su vídeo en Youtube, y tal vez un número elevado de ellas, se creyó lo que veía.
En el primer vídeo verán a la joven realizar un baile ridículo y terminar estrellándose contra una mesa. En el segundo, que busqué, después de no creerme el primero, verán la explicación, en un Show de Televisión de USA, de cómo lo hicieron: no era más que una broma.
Alerta lector, alerta, porque muchas veces vemos lo que queremos ver, y otras, que son la mayoría, interpretamos lo que queremos interpretar.
Vea el primer vídeo, pero vea también el segundo.
Segundo vídeo. La verdad.
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