Los albores de enero de 2013 fueron convulsos en la parte de Maternidad del Hospital Provincial Dr. Gustavo Aldereguía Lima (GAL), de Cienfuegos. El 31 de diciembre, a altas horas de la noche, la paciente obstétrica María Teresa Fernández García, de 42 años, fue intervenida quirúrgicamente tres veces en 24 horas, hasta salvarla (cesárea, histerectomía y luego sangramiento persistente).
Por otra parte, la quinceañera embarazada de 30 semanas, Yanay Hurtado García, tenía en riesgo su vida por muchas razones, tantas, que ameritan contar su historia.
El sábado 5 de enero, más de una veintena de médicos analizaban durante tres horas,diagnósticos, síntomas y signos de la gravedad. A la Comisión de Atención a la Materna Crítica se sumaban pediatras esta vez, dada la edad de la gestante.
Un embarazo tóxico-obstructivo-compresivo originaba complicaciones incomprensibles aun para esta reportera. Durante tres ocasiones, la gestante había hecho sepsis urinaria, pero ahora las alteraciones eran sombrías, se trataba de una sepsis grave, con fallo de múltiples órganos vitales, a punto de partida de una infección urinaria complicada.
Escuché miocarditis, litiasis, mal funcionamiento renal, infección pulmonar..., en fin, una persistencia bacteriana generalizaba la afección. No faltaron llamadas de la dirección nacional del Programa de Atención Materno Infantil (PAMI), de parte del doctor Miguel Sosa y otros.
Mientras Yanay transitaba por oscuros pasajes, con oxígeno, aleteo nasal, marcada dificultad respiratoria y una palidez cetrina, la junta médica discutía procederes.
Urólogos, clínicos, intensivistas, neumólogos, cardiólogos y muchas especialidades más, hacían gala de una excelente cultura del debate, señoreada por la ética médica, para discernir decisiones colegiadas, en tope dirigido por el doctor Moisés Santos Peña, presidente de la citada comisión:
“Aquí no solo vienen las pacientes obstétricas críticas extremas, arriba cualquiera a revisarse. La vida de todas depende de la experiencia, de las revisiones continuas del caso, estudiar continuamente, buscar las mejores evidencias publicadas y del criterio de expertos, aspecto este último bien importante; las reuniones son por la madrugada, a cualquier hora”.
El miércoles 9 de enero y en compañía del doctor Moisés, una vuelta a la sala de Terapia Intensiva del GAL alumbró mi noticia. Me la dijo el doctor Luis Corona, quien no pronunció el nombre de Yanay, sino el pseudónimo caritativo: “La niña ya está curada”.
Tantas miradas no estuvieron equivocadas. Muchos años compartidos con los galenos, me reafirman su don reticente pero seguro, un distanciamiento y fe solo inherentes a quienes su vocación los lleva al decálogo de Esculapio.
En su cama, Yanay exhibe una sonrisa, resplandece y habla de su deseo de comer pizzas acompañada de su mamá Enma, quien nunca se cansará de agradecer las sabias decisiones que salvaron a su hija.
Dentro del vientre, otra niña aguarda y lucha por la vida, son dos las salvadas, la pequeña se llamará Limay, así asegura soñarla su papá Omar León, de 21 años.
Las gestantes Yanay y María Teresa son noticia ahora porque imponderables unieron susembarazos a la fecha de fin de año, pero estas son historias cotidianas y no nos alcanzarían las páginas para narrarlas todas.
Por eso la dirección del Hospital Provincial cienfueguero resumió en personalidades y áreas losreconocimientos por la salud materno infantil del territorio en 2012. Entre las primeras, figuraron el doctor Roberto Pérez, jefe del Centro Materno; y la doctora Osiris Intento, jefa de la sala de Neonatología y líder de la Comisión de Atención a la Materna Crítica.
Asimismo, de forma colectiva, reconocieron sus respectivas entidades, junto a la Unidad de Cuidados Intensivos Polivalente, el Centro Provincial de Emergencia Médica y el Servicio de Medicina Interna.
Son algunos de los protagonistas de los buenos resultados del PAMI en Cienfuegos, que cerró el recién concluido año con 3,9 por mil nacidos vivos, entre los mejores de Cuba.
También resaltan en este logro, la integración de la Atención Primaria de Salud y el nivel hospitalario, la existencia de los hogares maternos en cada municipio, la tecnología incorporada a las Neonatologías y Terapias Intensivas pediátricas, tareas de promoción sanitaria y el derecho reproductivo de la mujer a elegir el número de hijos que desea tener.
Escrito por Dagmara Barbieri López
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