Existen colectivos de hombres y mujeres con el talento quizás escondido, un poco anónimos; humanos impulsados por el sentido común y las ambiciones de una entidad para sobreponerse a los contratiempos. Así ocurre en 24 de las 38 casas de cultivos pertenecientes a la Empresa Cítricos Arimao, del municipio de Cumanayagua, las primeras en Cienfuegos, creadas a finales de los 90.
Varias inventivas nacen del ingenio de sus trabajadores. Coexisten entonces un grupo dealternativas eficaces en cuanto a las formas de producción y otras soluciones criollas para enmendar las averías que entorpezcan las labores.
No obstante, el plan de más de 340 toneladas quedará a un 90 por ciento de su cumplimiento debido a las dificultades con la obtención de semillas en el segundo semestre del año, y los pobres resultados en una nueva variedad de pepino, pues de 15 toneladas a producir en cada casa, solo cosecharon tres o cuatro.
Sin embargo, otras inventivas sí muestran resultados favorables: por ejemplo, desde hace un año siembran el tomate y el ají pimiento en cubetas con zeolita, sin acompañamiento alguno de tierra. Con tal iniciativa disminuye de manera considerable la infestación de las plantas y contribuye a la obtención de productos de mayor calidad.
Sobre el tema, Alfredo Valido Suárez, jefe de brigada en estas unidades tapadas, explica: “eso permite una mayor movilidad de suelo, pues se quitan y ponen en dependencia de las afectaciones. En cubetas nos da la posibilidad de separar la planta contaminada sin contagiar a las demás”.
Otra de las ventajas de dicha variante radica en que no sufren las tortuosas desinfectaciones del suelo, las cuales, además de costosas y difíciles, requieren de la manipulación de sustancias químicas, cuyos efectos, a la postre, resultan perjudiciales para la salud.
Las zeolitas naturales son minerales no metálicos de origen volcánico, poseen una red de cavidades, canales y microporos conectados entre sí, lo cual posibilita un gran poder de absorción y retención del agua; también, al mantener el suelo con mayor ventilación, favorece la actividad biológica. Así se manifiesta un incremento de la fertilidad del suelo.
Desde Villa Clara hasta nuestro territorio, viajan las porciones de las rocas, para luego someterse a la destreza de los técnicos, quienes las procesan y cargan con fertilizantes, hasta incorporarle todos los nutrientes. Luego de 72 horas, el mineral está listo para ingresar en cubetas.
Quizás hasta las propias plantas sientan recelo al penetrar en una superficie desconocida, poco habitual, pero con certeza ahí permanecen más seguras.
“Esto posibilita -enfatiza Valido Suárez- enfilar más nuestros rendimientos hacia la calidad del producto, pues hoy las matas bajo ese sistema tienen la misma cantidad de tomates que las sembradas en tierra, pero son de un mayor tamaño y belleza. Casi todo el cítrico acopiado de esta manera presenta la categoría de Selecto, destinados al turismo”.
Arnaldo Pérez Morales, director de la Empresa Cítricos Arimao, apoya ese planteamiento al exponer que las cosechas de las casas de cultivos son vitales para el comercio con Turismo, fundamentalmente, en La Habana, Varadero, Cayo Santa María y Cienfuegos. Todo ello permite generar ingresos favorables para la entidad.
Tal alternativa solo se experimenta en una nave. Por eso, las principales proyecciones persiguen la ampliación de dicha modalidad de siembra hasta las demás, aunque para ello deben perfeccionar los sistemas de riego. No obstante, ante los infortunios nace el ingenio criollo de algunos de sus trabajadores. Pisotear la morosidad y esquivar los contratiempos a golpe de razonamientos lógicos, parecen axiomas cotidianos en ese sitio.
INVENTOS A LO CUBANO
Al arribar a esta Empresa cumanayagüense, puede advertirse entre su colectivo la disposición para buscar soluciones en detrimento de mayores gastos económicos y enrevesadas diligencias. Precisamente, en las casas de cultivos, ciertas iniciativas los impelen a escalar los senderos de la eficiencia.
Manuel Piñeiro González, “turbinero” en ese lugar, manifiesta: “para el riego hemos presentadoproblemas con la grasa de la bomba inyectora de fertilizantes, lo cual influye en el funcionamiento del pistón. El lubricante original es de silicona, pero como alternativa utilizamos los ungüentos rectales, el potecito vale un peso en la farmacia y alcanza para 20 días”.
Aun cuando la inventiva no se equipare con la solución original, al menos impide la insuficiencia del servicio de riego con fertilizante, sobre todo al tener en cuenta que tales mecanismos solo pueden dejar de funcionar un día a lo sumo. Por ello, para sus trabajadores esa bomba constituye prácticamente el corazón de las naves, pues su descomposición provocaría el colapso de la producción.
Algo similar ocurre con la cubierta de la bomba, la cual, debido al efecto del fertilizante nitrogenado, presenta algunas averías. “Los poros en el casco son inconvenientes, porque por los orificios el mecanismo aspira el aire y no hala el agua. Para resolver el problema, empleamos como material el delco utilizado por los mecánicos para las tapas de block de los carros, con eso rellenamos los huequitos y queda mejor que de fábrica”, afirma Piñeiro González.
Para enfrentar las dificultades también implementan otros paliativos: por ejemplo, para el mejoramiento de los suelos emplean carbonato de calcio, humus y materia orgánica. En los semilleros implementaron acciones para lograr posturas de mayor tamaño y con la raíz suficiente para transplantar, en tanto, otras inventivas responden a la reparación de los techos de las naves para evitar filtraciones y otras afectaciones por inclemencias del tiempo.
Alfredo Valido agrega que “hace cinco años recogíamos entre ocho y diez cajas de tomate con carencia de calcio, lo cual provocaba unas manchas que nosotros le llamamos 'culillo', ahora no presentamos esa dificultad, porque compramos el carbonato de calcio procedente de Guaos. Entonces esporádicamente encontramos apenas una mata con ese problema”.
Ante la codicia de buenos resultados, salen las soluciones casi debajo de la manga o el sombrero de un mago, pero detrás de las alternativas se hospeda un increíble sentido de pertenencia, la prioridad de ese colectivo radica en no archivar un día sin producir.
En las naves, además del tomate, se siembra melón, pepino y ají pimiento, aunque en zonas aledañas cultivan lechuga, acelga y otros vegetales. También la Empresa elabora las posturas destinadas a las unidades básicas de Producción Cooperativa (UBPC) del municipio y para unhidropónico ubicado en el Consejo Popular de Breña. Con ello, tales entidades pueden sembrar durante todo el año.
Al canalizar la sinergia entre cada una de las unidades pertenecientes a “Cítricos Arimao”, se vislumbra un quehacer fusionado, alimentado por el tesón para lograr resultados favorables, a pesar de que en el actual año, el pepino les haya jugado una mala pasada. No obstante, las estrategias coadyuvan a la sostenibilidad del centro en cuanto a la sustitución de importaciones, sin embargo queda todavía algún trecho para la satisfacción de las necesidades del pueblo.
Así, aunque en el mundo, y particularmente en Cuba, existan maltrechos económicos, ese rincón de la geografía cumanayagüense parece esquivar con vehemencia los senderos anquilosados. Por causas y azares de la vida, los trabajadores de allí encuentran en su camino algún mal tiempo, pero el secreto radica en enfrentarlo siempre con buena cara.
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