Producen nuevo ron añejo blanco en Fábrica de Cienfuegos

Escrito por Laura Roque Valero

 La producción del nuevo ron “Jagua” comienza en los toneles de la bodega con el proceso de añejamiento. “En los barriles se prepara la base para añejar a 60 grados. De acuerdo al tipo de ron, se deja por un tiempo mínimo de seis meses a fin de que se extraigan todas las sustancias de la madera. En el caso del Jagua el período es mayor”, precisa el Ingeniero Químico Yovany Grumas, tecnólogo en la Fábrica de Ron Luis Arcos Bergnes, de Cienfuegos.

Luego, en los tanques ocurre la mezcla de la bebida, que antes de embotellarse deberá obtener el visto bueno de los catadores sensoriales en cuanto a coloración, aspecto, olor y gusto. Según la Especialista en Calidad de Rones, María de los Ángeles Valdivia, “en el laboratorio se analizan todas las características físico- químicas, como el grado alcohólico y la acidez.

El añejo blanco “Jagua” tiene cuarenta grados; se distingue por su fabricación a partir de alcoholes finos y aguardiente añejado, según particularidades organolépticas requeridas para un carta blanca. Al final, también se revisa la estética del producto, es decir, envasado, etiquetado y embalado.”

Desde hace apenas un mes en la Fábrica se produce el nuevo añejo blanco. La bebida supera en calidad a las elaboradas antes por lo que se comercializará en divisa. “Existen dos producciones de Jagua: ron refino de 34 grados y este último que sacamos en diciembre de 2012”, aclara el Director de la entidad, José Luis Llull Castillo. “Nos propusimos rescatar los licores propios de Cienfuegos porque anteriormente no había cultura, calidad o respeto a nuestras producciones. En la actualidad, la población disfruta del Ron Cienfuegos y cuando pruebe el nuevo Jagua verificará la estabilidad y eficacia de lo que hacemos.”

En la fábrica laboran 55 trabajadores quienes también lavan envases, soplan pomos, embotellan y, finalmente, etiquetan. En un día producen casi seiscientas cajas con el propósito de mantener una tradición ronera que sobrepasa los cuatro siglos de existencia.

(Tomado de Perla Visión)