lunes, 18 de febrero de 2013

El círculo se cierra…

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El descontrol es el camino a la perdición. Tome como ejemplo su propia casa y deje que todos administren los recursos financieros sin medida… ¿qué pasaría al final de mes? –independiente a que ahora mismo hay que hacer malabares para estirarlo hasta el próximo cobro. Repita el mismo ejercicio, pero a nivel macro y verá las consecuencias.

Al descontrol están asociadas figuras que constituyen delito, como la corrupción o el enriquecimiento ilícito, ambos fenómenos despiertos en un caldo de cultivo al que hay que poner coto, y en cualquier sociedad. En la nuestra devienen desmotivación colectiva y ese hecho corroe los pilares del sustento ideológico que ponderamos. El círculo hay que cerrarlo… y se cierra para los abúlicos y delincuentes de cuello blanco.

De acuerdo con un reporte publicado por el espacio noticioso de Perlavisión: Las acciones de control ejecutadas el pasado año en Cienfuegos evidenciaron un daño económico superior a los 54 millones de pesos, 38 millones más que en 2011, en general, por mal desempeño de cuadros y funcionarios, así como uso indebido de recursos.

Sectores como Cultura, Comercio, Comunales, Deporte, y Finanzas y Precios fueron de los más vulnerables, al representar más del 90 por ciento de las afectaciones, también a causa del descontrol interno y problemas con la documentación, que merecieron las medidas disciplinarias correspondientes.

Durante el balance anual de trabajo de la Contraloría Provincial, la Contralora General de la República de Cuba, Gladis María Bejerano, afirmó que la detección y el enfrentamiento a las ilegalidades y hechos de corrupción administrativa contribuyen a prevenir tales manifestaciones.     

El daño económico puede manifestarse lo mismo en la alteración de un precio –acción que no solo compromete la moral, sino el bolsillo de los afectados-, hasta el desvío de recursos hacia el mercado subterráneo o lo que es peor, el contubernio entre dependientes estatales y pícaros de nuevo tipo, que luego revenden a montos superiores, lo mismo con patente de cuentapropistas o la de corso que otorga el libertinaje en que algunos pretenden vivir.

También el perjuicio lo ocasiona quien a conciencia toma lo que no es suyo y lo convierte en patrimonio personal, esos que avasallan a sus iguales a costa de cargos, beneficios asociados a sus deberes y obligaciones, quienes copian al dedillo a los ricos de la aldea globocolonizada –el término no lo inventé, es una excelente definición de Frei Betto que me encantó- y convierten su cotidianidad en paraíso tropical a costa del dinero del Estado, que es el mío y de otros como yo, con menos posibilidades.

Para quienes justifican cualquier acción en contra de la estabilidad interna, dirán que el fin justifica los medios y ese es el camino para sobrevivir en medio de las dificultades; podrán manifestar que el mejoramiento humano es precisamente el fin de cualquier humano. Otros razonarán, y lo saben, que se dormirá tranquilo si lo alcanzado es con esfuerzo propio, aunque las condiciones te sean adversas y para tener el tiempo pasará y pasará…

Volvamos a la esencia: Habrá mil intentos por sacar el pie, se cavilarán otras mil formas de burlar lo establecido, pero si existe control quedarán al descubierto los ladronzuelos y ladrones de marca mayor, a quienes cada vez se les cierra más el círculo, por el bien del resto de los cubanos –de los humanos.