Sometimes I wish someone up there will find me 'til then I walk alone...
Green Day
Green Day
A Yennifer.
Cuando quise dejar de soñar, ya mis sueños habían dejado de ser simples sueños para convertirse en torturas matinales. Ya no soñaba con cosas reales, objetos reales, ... mi mente se acostumbró a una sombra, un nombre, algo perdido en la mente de otro, en las historias de tantos otros que a menudo me cuentan sus historias y yo, empático, terminé apoderándome de ellas, pensándolas, recreándolas como si fueran mías. Incluso he llevado al papel algunas. Creo me han quedado mejor que el original. He logrado captar la esencia de lo referido y darle un final feliz a cada uno de los protagonistas. Esto es algo que la vida real no te permite. En cada historia auténtica siempre hay uno que se jode.
Fue por eso que aprendí a controlar mis sueños, sobre todo aquellos que están vinculados al pasado.
Anoche, soñé con sus senos. Mas bien fue con uno. Un reflejo. Algo que me pasó por delante. Un segundo apenas, pero lo fijé por toda la noche. En la mañana acudí a él, solícito, austero, a pedirle perdón por no haberlo tocado, por no haber mordido su punta, por no haberlo hecho mío. Ya no estaba.
Entonces recorrí las fotos que tenía de él, de su dueña. Lo hice instintivamente. Guardo esas fotos en un lugar oculto de mi ordenador. En el system32, donde nadie hurga, donde Bill te advierte no te metas. Ahí las tengo y si jodiera mi computadora por verla como Dios la trajo al mundo veinticinco años después, fuera feliz. Me compro otra. Otra computadora quise decir. Ella no tiene precio. No es que valga mucho, es que no vale nada. Es alguien sin nombre, alguien que desconozco. Un rostro, un cuerpo bello, una referencia obligada al pecado. A pecar con ganas y varias veces. No importa el día o la hora. Solo pecar con lo que no es pecado.
Pecado es soñarla a cada rato, descubriéndome el morbo y el odio que siento cuando la recuerdo. Cuando se me parece a alguien que pudo ser mía y no fue. O cuando no se me parece a nadie. Eso es lo peor. Pecado es saber que si quisiera, pudiera investigar su nombre, su número de teléfono y llamarla. Y decirle. Y contarle. Y excederme. Me gusta la chica!, basta de andar con rodeos. NO es pecado que me guste. Ni siquiera, masturbarme cuando pueda pensando en ella. En ese seno que me interrumpió el pensamiento a mitad de la noche y que al otro día me fue esquivo. Pudiera hablarles entonces a ustedes, de ese sueño futuro o de ese futuro lleno de sueños, o con ese único sueño: que ella siempre esté a mi lado, ya fuera de la computadora, cocinándome un pollo a la gordon blue en el fogón pike, o restregándome la espalda porque ya la artrosis no me permite enjabonarme todos los lugares de mi cuerpo con la destreza y desenfado conque solía hacerlo antes. Pudiera incluso imaginarla, fuera de la computadora y de mis sueños, peleando como fiera por haber pasado yo hacia dentro de la casa con el piso mojado. Pero entonces ya no sería un sueño sino la realidad y la realidad casi siempre es una mierda.
A veces los sueños también lo son. Muchas veces. Por eso agradezco tanto que Camila, cada mañana, gire el picaporte de esta puerta que nos separa en las noches, entre a mi cuarto y me despierte, pronunciando mi nombre, con esa sonrisa bella, absoluta y llena de picardia infantil.
Roberto Lamelo
abril 2013
Cada ve que leo a este chico, me parece toy leyendo lo que mi me mente piensa o pensaria pero no lo sabes escrivir. Mi ezposa que si lee bastante fue la q hace 2 mese me dijo que viistara este sito. ella es cfguera yo soy de ciego,
ResponderEliminarUn cuento bello... que cosas mas lindas escribe este muchacho!!
ResponderEliminarLiber: Me gustó.
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