miércoles, 10 de abril de 2013

LA JAPONESA ENMASCARADA Y YO COMIENDO CERCA DE LOS CESTOS DE BASURA.

Acabo de regalarle al mercado mis primeros diez Euros, Inglaterra es una puta mierda, igual que Francia, me refiero a los precios que nunca bajan de las nubes. Un pan con jamón y queso, emparedado como se le conoce, una Coca Cola, sólo eso, quiero ahorrar para llegar a la tierra que me vio nacer con la mayor cantidad de dinero posible, unos pocos Euros en Cuba significan un montón, pero debo comer algo. Y entonces me clavan en este hermoso aeropuerto unos siete euros por un trozo de pan.

El indio servicial intenta explicarme la clavada en un inglés raro que no comprendo, y me hubiese dado igual si la explicación hubiese venido de un nativo, poco le hubiese entendido, mi inglés es malo, pésimo.

En el aeropuerto de Inglaterra no trabajan blancos, tampoco en el de Francia. Las pieles oscuras predominan en ambos. Las pieles oscuras te sirven de guía, transportan tus equipajes, te ofrecen los perfumes más variados, y tras los mostradores, después de haber escapado de sus países de origen  se empeñan en ser alegres, incluso cuando les ha tocado recoger la basura en otras tierras.

Busco un lugar donde resumir mi pena, causada por esos diez Euros de muchas lamentaciones, y compruebo que sólo existe un sitio en todo el aeropuerto donde puedo sentarme, justo detrás de dos cestos de basura, cubiertos sus interiores con dos bolsas plásticas.

Comienzo a devorar el caro bocado delicioso, y en cada mordida olvido su costo. Un niño se acerca y bota un chicle, una anciana un pomo vacío de agua, una joven lanza escrupulosamente un recipiente de cartón y este cae fuera de los cestos, mientras ella continua importándole bien poco el suceso. Un guante blanco deposita cada cosa en su sitio, alzo la vista buscando el rostro consciente y me encuentro con unos ojos asiáticos, una piel amarilla y la boca y la nariz protegidas por una máscara blanca.

Me observa unos segundos con una mirada lastimosa, tal vez sienta pena por mi salud, por todas esas posibles bacterias que ahora están atacando mi cuerpo, tal vez fue su intención la de ofrecerme una máscara que me proteja de los virus, como a ella, salvándome de las muchas infecciones, pero siguió de largo.

Pobre japonesa delgada de alma, ¿Cómo hará el amor si huye de las salivas?¿ Metida en un enorme condón sin que la roce el esperma? ¿Lubricándose toda con la química de los preservativos? Pobre mujer que le teme a la cochinada con la que yo retozo, que nunca rozará la piel mestiza amante de penetrar las carnes rojas, de mojarlo todo, de resbalarse entre las salivas de una venida jugosa tocando y gozando del sexo humedecido con química humana. Pobre mujer que no me volvería a besar en los labios después de enterarse de que mi lengua le ha robado un orgasmo volteándole su clítoris robándole un orgasmo.

¿Cómo cagará esta indefensa criatura en un baño de aeropuerto? ¿ Tenderá sobre la taza una sábana blanca? ¿ Se limpiará el culo sin quitarse los guantes?

Si supieras japonesa que este cerdo negro se desviste todo, que acaba de dejar su ropa colgada en la puerta del baño, que disfruta de cada segundo de la vida. Entonces no me mirarías japonesa con esa cara de lástima, porque yo gozo hasta de las bacterias mientras me llevo este trozo de pan a la boca, en tanto tú, tras la mascarilla ridícula, persistes en condenar tu alma, ignorando o sabiendo, que al final, moriremos los dos por una u otra causa.

Escrito por Liber Yamil Barrueta Martínez 


11 comentarios:

  1. Kille Ruani: Buen escrito jajajajaja, así los ví yo aquí en Australia, ahora les ha dado por andar con esas máscaras.

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  2. NO ME GUSTO EL TRABAJO... NOTE CIERTO DEJO XENOFOBO EN TUS PALABRAS. LO JODIO ES QUE TE CONOZCO MULATO, Y SE QUE NO ERES RACISTA. UN ABRAZO. YEYO

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  3. Luis Santos: Genial, me gusto, veo como que se molesta el escritor por la cara con que lo miro la asiatica. No veo el racismo, si la rica jodedera cubana.

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  4. Pepa: Cojone Liber, has metido fuerte, pero fuerte jajajajaja, me has dejado con ganas de un beso sucio jajajajja

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  5. Dunia: TE quiero cerca de los cestos negro. Rico texto sin temor a nada, me gusta.

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  6. Oreste: Yo gozo al verlos con esas caretas que poco protegen. Yeyo, donde ta el racismo men?

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  7. Liber: Yeyo, de xenofobo no tengo nada, expresé lo que sentí, así de sencillo, de todas formas mil gracias por tu opinión, la acepto como las demás, y estás en tu derecho.

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  8. Bueno el escrito. Xenofobo? No creo.

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  9. Berta la talibana: A mi que me quiten lo bailao, me gustó.

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  10. Jose Luis Almaguer = Un texto poetico con olor a sexo, con sabor de calle. Tiene el autor una mezcla visible del barrio y la universidad, a lo mejor me equivoco, no se

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  11. Buena narrativa como siempre me gustan los escritos pero los negros, mulatos e indios en inglaterra si tenemos nuestros derechos y por ellos hemos luchado,lo invito a salir de su aeropuerto donde generalmente todo es carisimo y visitar inglaterra se dara cuenta de lo que hablo,aproposito pan con jamon y queso en el aeropuerto jose marti 7 dolares y a diferencia un pais con una inmensa poblacion negra siempre te lo sirve un blanco,los negros limpian los banos ahi

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