por Roberto A. Lamelo Piñón.
Villegas, medio borracho, un día, en la cervecera del Bar Pedro, allá en esa Juanita de nuestro Cienfuegos querido metió la pata. Como siempre, dijo más de lo que podía, en un país, en provincia, donde los sobredimensionamientos adquieren matices inusitados e inquisidores; casi una cacería de brujas. Habló donde ya todos estaban saturados de alcohol pero donde los oídos aún funcionan, y las lenguas, ese infausto órgano de nuestro cuerpo, se apresta a liberarse sin frenos. No voy a hacer muy larga la historia. Villegas dijo que en casa de su amigo El Cubo había INTERNET y alguien que no sabía a ciencias ciertas que coños significaba el término, le sonó a terrorismo, fabricación de bombas, porno, canales de comunicación de noticias directamente con el enemigo, bloqueador, hijo de puta, y tan rápido como escuchó la palabrita se llegó al Sector y lo que se desató fue algo que aun hoy, veintitrés años después, conmueve a risa. El operativo policial cerró la cuadra por las calles Sta Elena y por la de arriba. A la casa llegaron sendos oficiales de policía con sendas caras de susto buscando al terrorista pornográfico, fabricador de bombas y espía de la CIA. Incautaron la compu antes que la vieja Lily dijera “pasen”. Luego fue que averiguaron que el amigo de Villegas trabajaba en la UCLV y tenía autorizado no solo la compusino un enlace con el recientemente inaugurado nodo de la Universidad Marta Abreus.
Imagino la cara de susto de aquellos ejecutores del orden público. Debe haber sido la misma que puso El Lobo, el día que me preguntó de donde sacaba yo aquellas noticias “tan frescas” y yo sin cuota de miedo alguno le mencione la sacrosanta y peligrosa palabrita: de INTERNET.
Y es que en esa hermosa isla del Caribe, aun hoy, en cierta medida INTERNET suena a demonio, BLOGGING a fuego eterno y los blogueros somos Luciferes. Bueno, los que estamos fuera. Los de adentro, algunos son fieles defensores del terrorismo mediático.
Hoy quise escribir algo sobre la PRENSA, LA OBJETIVIDAD DE LA NOTICIA Y LOS BLOGGERS. Empecé por comentarle a una colega sobre este asunto y los miedos, y los recursos de la censura. Al final ella me remitió a un trabajo de un colega suyo, el cual muy objetiva y convenientemente fue separado de las filas del periódico de su provincia. Alejo – que así se llama el hombre – resumió en unos cuantos párrafos de manera excelente todo lo que quizás yo hubiera podido expresar ahora. No me atreví a expresar una segunda parte. Alejo no vivió aquella experiencia de cerco policial con cerca de veinte policias a una vieja Pentium I con apenas 4gb de disco duro, pero muy en el fondo, al escribir esas líneas, hizo como Lourdes Gourriel en el Mundial de Parma: mandó la bola más allá de las cercas.
Gracias Alejo.
Sucede amigo blogero, que cada uno pone las cosasdel color del cristal conque lo ve, y ud en cada incursión pone sus gotas de veneno entdndiendo que tiene la verdead verdadera en sus manos, solo lo remito al individuo que coloco en internet la mentira de la no muerte de Maikel Jakson, y revolucionó al mundo para luego aclarar sus intenciones. Me gusta como escribes per ono politices tus escritos en una sola dirección ponlos en la justa medida.
ResponderEliminarMuchas gracias Sr. Valdez por su elogio y su critica. Sin dudas busco ser cada dia mejor e imparcial. Humanos al fin a veces erramos. Realmente no me considero venenoso, la mayoria de las cosas q escribo son basadas en sucesos reales a los cuales siempre trato de imprimir, en determinado momento, si lo merita, una dosis de opinion personal. Solo q nunca, se lograrar satisfacer el parecer d OTRO.
ResponderEliminarLIBER: Satisfacer a todos es imposible, lo que has dicho en tu escrito es una verdad bien grande amigo, SIGAMOS,"Al final vencedores, se sabrá que no usamos veneno sino aroma de flores" Gracias Roberto por continuar.
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