Así calificó a la actual temporada ciclónica el Máster en Ciencias y jefe del Grupo Provincial de Pronósticos Meteorológicos, Gonzalo Alfonso Calzadilla, luego de un estudio realizado por especialistas del Centro cienfueguero, que abarcó el comportamiento de los organismos tropicales en más de una centuria.
Según explicó para el programa Impacto, del canal Perlavisión, el período más activo está comprendido desde 1995 hasta la fecha y los años 2010, 2011 y 2012 tuvieron 19 organismos con nombre cada uno. Esta coincidencia debía ser de dos repeticiones en actividad cada 34 mil años, en condiciones no cambiantes del clima y si lo favoreciera un cambio climático –como ocurre ahora- de igual número, pero en unos cinco mil años, concluye la investigación.
“Estamos en el pico de un pico de actividad…”, dijo, y 2013 podría ser similar, pues según el National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) la probabilidad de formación de organismos tropicales oscilará entre 13 y 20, la Universidad de Colorado pronostica 18, Cuba da como cifra 17. Lo cierto es que las condiciones en la atmósfera están dadas para la aparición de estos eventos, cada vez con mayor intensidad y por ende, gran poder destructivo si no se reducen las vulnerabilidades.
La temperatura superficial del mar está por encima de la media histórica, se espera que no aparecerá el fenómeno El Niño en el océano Atlántico, considerado un inhibidor de ciclones tropicales, en tanto, ocurren fuertes corrientes en las costas de África, donde se forma el 80 por ciento de estos eventos naturales para nuestra área geográfica.
En su comparecencia televisiva, el Máster en Ciencias Virgilio Regueira recordó que cada dos o tres años Cuba es afectada por al menos un huracán e insistió en la necesidad de mantenerse informados y cumplir con las orientaciones que se emitan por las organizaciones creadas para la salvaguarda de las personas y bienes materiales.
La revista informativa Impacto retoma el segmento Temporada al Día, para actualizar a los cienfuegueros sobre la evolución de esta etapa, que se extiende hasta el 30 de noviembre. El mensaje es: no importa la cifra pronosticada, el interés público debe ser en adoptar las medidas necesarias para disminuir el desastre, en caso de que algún organismo se nos acerque o penetre a territorio nacional.