Un expediente para la UNESCO, y quién se llevó los méritos?

 
por Marta Rosa Campo 

Cienfuegos cumple 8 años de su declaratoria como Patrimonio Cultural de la Humanidad, recuerdo el 15 de julio de 2005 frente al TV cuando dieron la noticia desde Durban. Saltamos todos de los asientos, porque todos trabajamos en el envío del Expediente para la UNESCO y nos sentíamos parte de ese proyecto.

Antes de existir la Oficina del Conservador de la Ciudad, todo el papeleo se gestó desde la Oficina de Monumentos y Sitios Históricos (OMSH) que radica en el Centro Provincial de Patrimonio Cultural en Cienfuegos. A cargo de esta Oficina estaba Irán Millán Cuétara, actual “Conservador”, pero lo que no se dice nunca es que este señor tenía un equipo multidisciplinario que realizó todo el trabajo. No es necesario mencionar nombres, pero sí el desgaste físico que sufrimos todos durante el día, y parte de la noche, porque para que Cienfuegos tenga hoy el título que tiene, la posición internacional que tiene, hubo muchas neuronas que se desgastaron en el camino.

Recuerdo el día que tras enviar el expediente vinieron las “expertas” de la UNESCO a constatar todo lo que estaba escrito en el papel. Eran dos chicas de Brasil, creo, especialistas en Centros Históricos del siglo XIX, a las cuales pasearon por Cienfuegos y ¡“se la gastaron” los jefes!, las llevaron a almorzar al Chalet de Valle y las hospedaron en el Jagua. De lujo, no podían hacer menos. ¡Claro! Lo que no dijeron es que no tomaron por las calles de los derrumbes, de los hacinamientos, de la mala vida, las llevaron solo por los lugares que les convenía y en efecto, solo declararon 70 hectáreas  de la propuesta inicial, bajo los criterios 2 y 4: 2) el Centro Histórico de Cienfuegos  muestra un importante intercambio de influencias basadas en la ilustración española y ser un ejemplo excepcional y adelantado de su implementación  en el planeamiento urbano en América Latina en el siglo XIX y 4) Cienfuegos es el primer y excepcional ejemplo de un conjunto arquitectónico representativo de las nuevas ideas de modernidad, higiene y orden en el planeamiento urbano desarrollado en la América Latina del siglo XIX.

¿Y quién se ha llevado todos los lauros? ¿Cienfuegos? Sí, bueno, la ciudad se lo merece, también lo merecen Goitizolo, Terry y todos aquellos benefactores del siglo XIX y principios del XX, pero indudablemente los que “sudaron” el Patrimonio con anterioridad como Inés Suao que ya nadie se acuerda de ella y fue la precursora del Patrimonio en Cienfuegos.

Los galardones se los ha llevado Irán Millán, es cierto que ha trabajado incansablemente durante décadas, pero no es justo dejar en el anonimato a todo su anterior equipo, y digo anterior porque por estas y otras razones, casi todos se han ido a trabajar a otros lugares. Gente que se enamoró del patrimonio cienfueguero, que tuvo sentido de pertenencia y que al final le ha tocado decir adiós, aunque sigan transitando por esas calles que hoy son Patrimonio Cultural del Mundo.