Estimado Yanko: No voy a entrar en detalles acerca de tu artículo. Sabes de sobra que respeto
las opiniones de cada cual y quizás se haga injusto debatir la misma en este
espacio, que te ha servido a ti, y le servirá a todo el que lo desee, para
expresar una opinión sincera y sin ofensas.
Creo que no servirá de mucho hacer esto que voy a hacer, pero voy a establecer un cierto grado de empatía contigo: no me gusta del todo Yoani Sánchez, pero no dejo de reconocer ciertos aspectos de su realidad desdibujada, quizás de su falsa pobreza o de su cautiverio. La historia se encargará, no lo dudes, de algún día, poner todas las variables en esta mesa. Yoani es tan “extraña” – con perdón del uso del vocablo -, que provoca ronchas donde quiera y lo mismo dicen que es de la CIA que es del G-2. Lo mismo la abuchean partidarios de la Revolución Cubana que los vejetes de la Vigilia Mambisa. Yoani es Yoani, ni siquiera está afiliada a un partido o a un grupo de disidencia. Ni siquiera, creo, es miembro de Estado de Sats. Si te hablo de su falsa pobreza, es porque se sabe, no es mentira, que ha recibido muchos premios en metálico por su labor, una labor que muchos desearon hacerla desde fuera, porque les faltó valor – o huevos, si nos fuéramos a remitir al tema que da motivo a esta carta – para quedarse dentro.
Yo viví, del 90 al 97 en la Habana y conocí a muchos falsos opositores y/o presos y disidentes. También conocí a muchos “periodistas” independientes. La gran mayoría de ellos, están fuera de Cuba hoy, por motivos muy diversos, que explicarlos o incluso mencionarlos, se desvía del objetivo de mi respuesta. Que se sepa, hasta ahora, Yoanis no tiene AUDI. Los escasos vídeos del interior de su vivienda no muestran un aparatoso lujo, más bien lo contrario. Resumiendo, como diría un amigo mío: esa muchacha parece que tiene el billete clavao´. Dilucidar si lo merece o no, si se lo ganó limpiamente o no… les dejo esa respuesta a otros. Yo vine aquí a hablar de los huevos.
Creo que no servirá de mucho hacer esto que voy a hacer, pero voy a establecer un cierto grado de empatía contigo: no me gusta del todo Yoani Sánchez, pero no dejo de reconocer ciertos aspectos de su realidad desdibujada, quizás de su falsa pobreza o de su cautiverio. La historia se encargará, no lo dudes, de algún día, poner todas las variables en esta mesa. Yoani es tan “extraña” – con perdón del uso del vocablo -, que provoca ronchas donde quiera y lo mismo dicen que es de la CIA que es del G-2. Lo mismo la abuchean partidarios de la Revolución Cubana que los vejetes de la Vigilia Mambisa. Yoani es Yoani, ni siquiera está afiliada a un partido o a un grupo de disidencia. Ni siquiera, creo, es miembro de Estado de Sats. Si te hablo de su falsa pobreza, es porque se sabe, no es mentira, que ha recibido muchos premios en metálico por su labor, una labor que muchos desearon hacerla desde fuera, porque les faltó valor – o huevos, si nos fuéramos a remitir al tema que da motivo a esta carta – para quedarse dentro.
Yo viví, del 90 al 97 en la Habana y conocí a muchos falsos opositores y/o presos y disidentes. También conocí a muchos “periodistas” independientes. La gran mayoría de ellos, están fuera de Cuba hoy, por motivos muy diversos, que explicarlos o incluso mencionarlos, se desvía del objetivo de mi respuesta. Que se sepa, hasta ahora, Yoanis no tiene AUDI. Los escasos vídeos del interior de su vivienda no muestran un aparatoso lujo, más bien lo contrario. Resumiendo, como diría un amigo mío: esa muchacha parece que tiene el billete clavao´. Dilucidar si lo merece o no, si se lo ganó limpiamente o no… les dejo esa respuesta a otros. Yo vine aquí a hablar de los huevos.
Parece que me
persiguen,… desde aquellos que volaron solos cuando el Mariel, hasta estos de
hoy, los que se pudren en la bodega de Yoanis.
Yo sospecho y
siento como muchos, que quizás tú no entendiste el leit motiv de la carta. O
quizás sí, pero no captaste la esencia de la figura, no la forma, no el huevo,
sino el concepto, lo que este representa.
¿Cuál es el plato fuerte típico en la mesa cubana? Sin dudas lo es el huevo… ¿tendría el mismo impacto mediático hablar de un picadillo de soya?
¿Cuál es el plato fuerte típico en la mesa cubana? Sin dudas lo es el huevo… ¿tendría el mismo impacto mediático hablar de un picadillo de soya?
No sé si viste la
película 90 millas. En aquella balsa iban, desde viejos, hasta un recién
nacido. El guionista pudo colocar en aquellas tablas, a 10 personajes, todos
viejos, o a otros 10, todos jóvenes. Pudo colocarlos todos de un mismo sexo…
pero no, cubrió, como pudo, el espectro mayor posible. El abanico generacional y de sexos.
La idea está clara: todo el mundo en Cuba parece querer largarse pal carajo.
Volviendo a los
huevos, creo que estos son el símbolo de todo y su precio de 1.10, no es nada
simbólico. No se trata de un huevo, porque con un huevo nadie subsiste un mes.
Habría que comprar muchos más.
Mi tío Pedro, que apenas terminó, creo, un 6to
grado, un día me sacó una matemática sencilla. Me demostró – porque quiso hacerlo,
no porque yo lo dudara – que su salario no le alcanzaba para vivir durante un
mes. A sus 265 pesos mensuales - y no todo el mundo gana 265 pesos mensuales –
después de restarle los productos de la cuota, gastos de electricidad y quedarse comiendo durante un
mes las cosas más sencillas, muchas hervidas, asumiendo que como norma, solo gastara 2 pesos
diarios en transportación para ir a trabajar, nos quedamos con un déficit de 40
pesos. No todo el mundo puede ir de la
casa al trabajo.
Yo no dudo, que
debido a la mala planificación, al burocratismo, a la falta de tomar una
decisión por no contar con una firma o un cuño, se hayan echado a perder en la
bodega de Yoanis y/o en otras, X cartones de huevos, porque no ahora, en
distintos momentos de mi vida, vi echarse a perder X toneladas de guayabas en
los campos, X toneladas de cítricos en los campos. Para resumir, Viandas y
Vegetales… Sacos de arroz o de harina echados a perder, rodeados de la más pura indolencia.
Quizás lo difícil
de asumir por ti, y en esto te respaldo, es la magnificación del problema, no
su denuncia. Quizás lo que a ti te duela, como a veces me duele a mí, o nos
duele a muchos, es que Yoani – y no solo ella – tiene como norma, desgarrar
las manchas del Sol y no alabar su brillo. Pero yo la entiendo, … para hablar de lo
bueno, ya tenemos al Granma, al Juventud, al Trabajadores, al Tribuna…
me encantó tu comentario roberto
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