Quizás exagere un poco, pero si el tiempo pasa y no aparece una solución, pudiera ser, al menos, el primer humedal, en plena ciudad…
El agua corre cada tarde calle abajo. Están bien definidas las huellas de autos que hicieron malabares para cruzar el espacio, como mismo hacemos malabares los vecinos para salir de lugar; otros apenas pueden utilizar un camino trillado…el agua corre calle abajo, es parte de ese 50 por ciento del líquido que se bombea a la ciudad de Cienfuegos y se pierde antes de llegar a los hogares… Súmele el agua que cae del cielo.
Ya quedan pocos vestigios del asfalto que hace un tiempo atrás hizo de este tránsito un intento de cruce en buenas condiciones; las personas se quejan, pero nadie ofrece una solución; algunos ilusos esperan porque yo haga un reportaje como denuncia pública…a estas alturas me pregunto ¿para qué? Los salideros pululan por la ciudad.
El agua estancada en esquinas, tragantes tupidos o verdaderos surtidores citadinos son parte de nuestra cotidianidad; la respuesta es obvia: se hacen planes a posteriori, están previstas las inversiones, estamos trabajando para resolver el problema, pero faltan los recursos…
Siempre faltan los recursos –la culpa la tiene el bloqueo yanqui contra Cuba, dicen-, siempre hay una respuesta para posteriori, esa que nunca llega, como ya no llega el agua a las casas, en una ciudad donde el servicio se mantuvo, por mucho tiempo, las 24 horas del día. Claro, yo se la respuesta: las redes hidráulicas sobrepasan los cien años en explotación, la ciudad ha crecido, como también crece la desidia, la indolencia, el inmovilismo y hasta la hipócrita autocrítica pública de muchos funcionarios…
Me llama el vecino que vive en el primer piso del edificio más próximo al futuro pantano; de nuevo la misma queja, que haga algo, que diga algo…pero es que nadie escucha, nadie ve ni siente que la fetidez se adueña de la convivencia de cientos de personas, que también corren calle abajo las aguas albañales…pero no solo aquí, donde al menos, mi vecino espera que yo haga algo…pero, qué hacer cuando parece que la vergüenza también se la lleva el agua…
la foto tomada por Cienfuegos Hoy de Internet
Es la hipocrecia la falta de respeto al ciudadano la mentira constante de un sistema que parece nunca acabar,es lo mismo con la nada ,un discurso obsoleto falto de credibilidad,los llamados delegados de barrios marionetas al servicio de ese mal llamado gobierno de pueblo que los utilizan para darle explicaciones al pueblo de preguntas sin respuestas,y se sigue aguantando la miseria ,penurias y calamidades de un pueblo sufrido y sin esperanzas de nada ,que mas decir
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