Cuando las cosas salen mal, la culpa es mía. Pido disculpas al himno de Bayamo por semejante ofensa.

por Liber Yamil Barrueta Martínez

Ahorrándome como de costumbre los recursos literarios, seré lo más claro posible en mis ideas: las cosas salieron mal.

Aquellos que nos leen deben conocer, ante todo, que Cienfuegos Hoy no es un blog del Estado Cubano. Jamás el gobierno de Cuba ha tenido nada que ver en este sitio, y jamás se nos ha orientado desde Cuba lo que tenemos que hacer. 

Cienfuegos Hoy tampoco es un blog de disidentes y no es un blog con el cual pretendemos hacer política, ni de un lado ni del otro, que no es lo mismo que discutir y hablar sobre política, son dos cosas diferentes.

El sitio responde a una necesidad de quienes escribimos en él, de compartir con ustedes, un poco de nuestra cultura, de nuestros deseos, de nuestra vida y de lo que hacemos dentro y fuera de la isla. Es un lugar para encontrarnos, para conversar abiertamente sobre diversos temas, bien diversos... 

Algunos se sentirán contrariados si un día subimos una mujer en bikini y otro, escribimos del Papa o de la Guerra en Libia, o de la situación imperante en el Barrio de Reina. 

En Cienfuegos Hoy, escribiremos y pronto hablaremos de todo de lo que se pueda hablar o escribir, no existen barreras, salvo las del respeto. 

Entonces, por qué las disculpas?

El responsable, hasta hoy, de todo lo que se publica en este sitio tiene un nombre, y ese nombre es Liber Yamil Barrueta Martínez. Hasta hoy, y así lo será hasta que terminemos de ajustar la maquinaría, he sido yo el que ha determinado lo que se sube y lo que no se sube, y no ha sido tarea fácil. 

El artículo que publiqué de Guillermo Morales Catá, provocó contradicciones serias entre nosotros y provocó además la reacción de muchos de nuestros lectores. Yo eximo a Guillermo de toda culpa, él no fue quien pidió que ésta fuese publicada en el sitio, por tanto, la culpa fue mía por aceptar subirla cuando Roberto me la envió. 

Entonces por qué lo hice? 

Lo hice porque estoy muy de acuerdo con muchas de las aristas tocadas en esta carta, y porque sin tapujos señala algo, que con anterioridad he señalado. Sería yo muy hipócrita si no reconociera ante mis lectores, mi solidaridad con algunos de los temas tratados en la carta. Yo estoy convencido que en una educación "con todos y para el bien de todos", el saludo de "Pioneros por el comunismo. Seremos como el Che", está demás, sobra, no se ajusta con el principio de respetar las posibles diferentes ideologías de los padres de esos alumnos. 

Estoy también muy de acuerdo, con que la historia de nuestros mártires y héroes, lejos de ayudarnos, esa repetición continua hasta el cansancio, esa obsesión enfermiza de acudir a ellos cada vez que vamos a dar un paso, y esa imposición de su conocimiento a las nuevas generaciones, ha hecho mucho daño, un daño enorme a la cultura cívica y a la propia historia de la patria. 

Yo amo la historia de mi país, vivo orgulloso de la historia de mi pueblo, por tanto, pido encarecidamente que no sea utilizada por nadie, para fundirla en ideología alguna, sea de izquierda o de derecha. Las ideologías no deben nunca apropiarse de la historia, porque la condenan a muerte: al morir la ideología, al ser rechazada, entonces el hombre, saturado por la historia, renuncia a ella, siendo víctima de un vacío cultural enorme. 

Por qué pido disculpas ?

En la vida de los hombres que han nacido, crecido y se han formado en el continente americano, para colmo cubanos, hay cosas con las que no se juega, o por lo menos con las que yo prometí que nunca jugaríamos en este blog. 

Primero: Permitirle a los muertos descansar en paz. Cuando nos iniciamos en este difícil trabajo de unir de algún modo a los cubanos, dejé bien claro, que donde yo estuviera, no nos machacaríamos con la historia, y que no permitiría que se juzgara a los muertos. De Batista y sus asesinatos en este blog no se habla, de lo que hizo o no hizo el Che, tampoco, de la muerte de Camilo, de los hechos probados o no aprobados por las dos historias contadas, menos, ni de los alzados, ni de los rebeldes, ni de intentar revolver en la historia para encontrar esos trapos sucios que ya a pocos le importan. Nuestro objetivo era y es: hacer algo distinto.

Segundo: Los símbolos patrios se respetan. Nuestra propia bandera es un conflicto. Es la bandera introducida en Cuba por un anexionista, es una bandera que representaba, en sus inicios, una forzosa unión a los Estados Unidos de América, sin embargo, ya es nuestra bandera, la de las luchas independentista y por la que murieron muchos cubanos. Nuestra bandera cambió su condición inicial con sangre, y eso se respeta. Qué le vamos a hacer?, así somos. Yo reconozco que soy un poco más liberal al respecto, pero debo respetar a mi gente, a ustedes. 

A un cubano le resulta una ofensa lo que para un norteamericano es normal. Con la bandera de Norteamérica te puedes vestir, incluso se vende como alfombra, igual que la inglesa, pero esto, para los cubanos, sería la ofensa más grande que se le pudiera hacer a nuestra bandera. 

El himno nacional, nada tiene que ver con Seremos como el Che, no tiene nada que ver, aunque algunos así quieran verlo. Mucho tiempo antes de que naciera el Che, y muchos tiempo antes de que en Cuba se estableciera el comunismo, ya hubo un Perucho Figueredo montado sobre un caballo leyendo ese himno tantas veces escuchado. 

Sería muy deshonesto de mi parte, escribir que cuando siento las notas del himno nacional y lo canto, pienso en alguna ideología que no sea la Patria. 

Pido disculpas al himno de Bayamo, mi himno nacional, por haber permitido publicar el artículo de Guillermo, donde se refiere de esa forma al himno, tal vez él quiso decir otra cosa, y esa otra cosa la entendí hace rato, tal vez no lo hizo del mejor modo.

Pido disculpas, aun reconociendo que el hecho de que un día Perucho, junto al pueblo de Bayamo dijo: un morir por la Patria es vivir, no debe imperar esa frase como filosofía única que marque la conducta de los niños. 

Pero pido disculpas, porque todavía hay quienes están dispuestos a morir por la Patria, todavía hay quienes sienten bien dentro el simbolismo de ese verso. Pido disculpas porque el día que dejemos de pensar en la Patria, dejaremos de luchar por ella. 

Aquellos que me conocen saben que mi sentimiento hacia Cuba, vale más que la amistad del algunos. Vale más que todos los comentarios positivos y negativos que a diario recibimos, tanto yo como Roberto o Raul. 

Aquellos que me conocen saben que nuestro objetivo es luchar por acércanos más, por vencer las barreras impuestas por las ideologías, por superar ese odio entre cubanos y por alcanzar una Patria y una Nación que no se limiten a las aguas jurisdiccionales de Cuba.

Este escrito de Guillermo ha servido para mucho. Hemos discutido muy fuerte hoy. Hemos tenido probablemente una de las discusiones más fuertes en el equipo de Cienfuegos Hoy, y nos hemos entendido. 

Me siento realmente satisfecho del equipo que tenemos. Vamos creciendo, vamos haciendo camino al andar. A veces parecemos más de derecha, a veces de izquierda, a veces me han dicho hasta depravado por algún seno mostrado en un escrito. Esa es la vida cubano, la vida es un a veces, no es una línea recta. No es esa línea recta a donde nos quieren llevar los extremistas para ponernos sus nombres, para echarnos a pelear, para hacer crecer su ego mientras nosotros batallamos como perros y gatos. 

Soy un hombre libre, nadie más que el propio himno de Bayamo me ha obligado a pedir esta disculpa. 

Lo siento por los gigantes de Cuba que ofrendaron su vida por la Patria, no volverá a ocurrir. Jamás se volverá a publicar en este sitio, un escrito donde se mancille de algún modo, la historia escrita con sangre de mi Nación. 

Atentamente Liber Yamil Barrueta Martínez. Eximo a todos de culpa alguna, soy yo el único responsable del error. Cuando las cosas salen mal: Yo cargo con la culpa.