Ha fallecido Teresita Chepe.
Es dificil escribir sobre
la muerte de alguien tan querido o tan respetado. En mi caso, por
razones personales, estudiantiles o laborales, he conocido todo tipo de
personajes, desde los mas-mas hasta los menos-menos y la Chepe, siempre
dejó en mí, y en el corazón de muchos de los que la conocimos, ese sabor de
misterio agridulce, ese rompecabezas sin piezas, ese cucigrama sin
verbos.
Mujer cultisima, de sonrisa amplia, daba la impresión de no
ser lo que era. Pequeña de estatura, siempre afable, marcó sin dudas un
recuerdo imborrable en quienes pasamos por la EHT de Cienfuegos.
La
Chepe siempre estaba de bromas, dispuesta al cuento, a la jodedera, y
era Licenciada en Historia del Arte y una de las mujeres que mas sabía
sobre la Historia de Cienfuegos, de su arquitectura, de sus teatros, de
su vida cultural. Como imaginar que detrás de aquel proceder "popular"
se escondía tanto talento... imposible.
La Chepe, era una tipa empingá...
El
curso de Recepción había comenzado, Octubre-Noviembre de 1998 y la
Chepe, sin asomo de mundana malicia y apegada estrictamente al
magisterio y a nuestro supuesto nivel de aspirantes a recepcionista
hoteleros, nos preguntaba cosas sobre la arquitectura habanera, sobre
lugares de la Habana, sobre hechos del surgimiento de la historia de
Cuba, de sus calles y nosotros eramos todos unos guajiritos
cienfuegueros... apenas preguntaba, el mutis en el aula, y yo, por
tratar que aquello camináse respondía. Y respondía bien. La clase
continuaba.
La Chepe, luego en la Dirección, comentó asombrada a los
demás miembros del claustro profesoral sobre mi, y entre risas Carmen
Delia le dijo: "Tere, como no va a saber eso si es graduado de Historia
del Arte igual que tú"
Con esa gracia muy propia de cubana, con esa
audacia propia y picaresca de quienes la conocimos, al otro día llegó al
aula y sin decir ni buenos días me botó del aula. Yo intenté balbucear
un "peroporque" pero ella solo se limitó a decirme SAL DEL AULA y yo por
respeto, aunque ajeno al motivo salí, pero me quede justo recostado a
la puerta, pensando en algo que habría hecho y que no recordaba, y entre
dudas sobre mi recién comenzado futuro en el mundo del turismo que al
parecer se iba a bolina con todos los dólares que pensaba amasar en
fortuna.
La Chepe, con una risa y con un cigarro en la mano me llama nuevamente y dice delante de todos:
-
Fíjate lo que te voy a decir, si piensas tú, que me vas a sabotear la
clase, porque te graduaste el otro día de Historia del Arte y tienes los
conocimientos más frescos que yo, estás muy jodio... siéntate, y mira a
ver lo que vas a hablar cuando levantes la mano.
Camino al pupitre, la Chepe le hizo un guiño al Grupo, mientras se echaba en su bolsillo el corazón de todos nosotros.
- Mira tú, después de vieja venir a pasarme esto a mi.
Y sus palabras se entrelazaron en el aire junto con el humo de uno de sus eternos cigarrillos.
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