Respondiéndole a Liber Barrueta sobre la posible traición de Dayron Robles

tomada de internet

por Roberto Ariel Lamelo Piñón

La politica deportiva cubana... El pasito de la bibijagua o la historia de una olla de presión.

La primera vez que compartí "terreno" con el equipo de Primera División de Fútbol en mi provincia, fue en la época del 1998, meses posteriores al mundial de Fútbol. Fue entonces cuando conocí de primera mano acerca de la problemática que significa ser deportista en Cuba. Hasta ese entonces, mis nociones deportivas, se circunscribían a un heroico Ramón Fonts, una máquina de jugar ajedrez llamada José Raúl Capablanca, un Silvio Leonard, un Armando Capiró, un Pedro Jova, un Javier Sotomayor y una Ana Fidelia Quirot tan rápida como un guineo en celo, amén de los dos ídolos  cienfuegueros de la pelota: Cheíto y Muñoz. 

También conocía, claro está, a Julio Modesto Cabrera, al Tibi Lara y a Andrés Roldán, todos integrantes de un equipo mágico que se empeñaba año tras año en meterle goles al grandioso  Griñán, pero este acercamiento mio al fútbol era más bien epidémico. Yo nunca supe si todos estos que mencioné con anterioridad tomaban sopa de ternilla, y desayunaban sandwiches de jamón y queso, ... es probable, o quizás no lo sea, tal vez algún día le pregunte al Tibi, que trabaja aquí cerquita de donde vivo. Lo que si se, y es porque lo viví, es que aquellos muchachos del noventaipiá, entrenaban todas las tardes, pasando las de Caín bajo un sol ardiente del mes de agosto, y luego volvían a pasar las de Caín al regresar a comer al estadio, para rematar con otra cainada, pedaleando una bicicleta de regreso a casa.  Fue en la época que Noel me habló de unos colchones de tela de saco cuyo relleno eran hojas de plátano secas. Eso fue cuando fue a jugar a Pinar del Rio y los albergaron en una escuela al campo que había estado cerrada desde el mes de marzo.

Paralelo a ello conocí a la generación dorada, quizás la primera generación dorada del Polo Acuático Cienfueguero, - jamás desde esos años han dejado de brillar -, y compartí cruentas charlas con Richard, amigo y vecino del barrio, entrenador de aquel equipo, quien sufría en carne propia, todas las angustias de sus esforzados atletas en el momento de la alimentación y los hospedajes.

En aquel entonces yo le echaba al bloqueo la culpa de todo. Fue la década en que se quedó Ordoñez, Oropesa, Arrojo, ... yo veía el fenómeno como algo aislado, propiamente personal, a pesar que Frank Delgado cantaba aquello de Serguei Bubka se venga, toma Coca Cola con Salenko, que juega en la Liga Española y fue entonces cuando comencé a preguntarme por qué si el modelo había cambiado, nosotros no podíamos hacer igual.  Pero la cerrazón siguió, y siguió... y siguieron quedándose los atletas en cuanta tierra pisaban. 

Algunas féminas deportistas fueron más inteligentes. Se empataron con un yuma, si entendemos el término no como algo peyorativo sino como "casasrse con un extranjero"... se unieron ante lo civil y ante Dios y se fueron lejos a competir por la tierra del marido, en eterna gratitud quizás, a quién la había sacado del Cerro Pelado, beca eterna de los deportistas cubanos. No más cargadera de cubo de agua hasta la última planta concluido el entrenamiento.

Fue cuando conocí de bajas calorías, y que no había agua fría porque... a pesar que ya la cosa se sabía pero... 

La apertura hacia el profesionalismo.

Por suerte, y lo agradecemos, se acabaron las juntas de goma en la Industria Ligera y en estos últimos años nos han dejado tener celulares, hospedarnos de nuevo en los hoteles,... ya podemos vender nuestros carros y nuestras casas, e incluso comprar otros y otras. Ojo, con medida, Han cambiado muchas cosas. La gente no está quizás del todo contenta, pero está esperanzada. Esa siempre ha sido la historia de mi patria. Ponerle en la mente a las personas una esperanza, como aquella vez que aseguré a un visitante extranjero, que cuando terminaran la Central Electronuclear, se acabarían los apagones en Cuba, y la Central apenas estaba en la etapa de su movimiento de tierra. Bueno, Narciso López por el 1850 habló que la esperanza de Cuba era anexarse a los E.U.A, pero ni mi abuela había nacido cuando eso.

Lo cierto es que en esta demora inaudita en abrirnos a los nuevos tiempos, hemos perdido atletas talentosísimos, y nos hubieramos quedado sin artistas también si no llega a ser porque Abel Prieto plantó bandera y apagó el fogón, pero sus homólogos del deporte se han quedado tres kilómetros detrás en la carrera y creo, sin temor a equivocarme, que Abel sólo practicó en su vida el baloncesto y estoy seguro también que hace rato no juega ni siquiera el 1,2,3 picó. En esta matraca lo que más se ha conseguido, ha sido el resentimiento, porque la trabadera, amén de otras cosas - nos hizo descender de un 5to puesto en Barcelona, a un 28 - no estoy muy seguro de este dato- en Beijing. Disfrazamos al hombre con la casaca de traidor, sin pensar que éste, ante todo, es hombre y nosotros queríamos que siguiera siendo un robot.  En este un pasito pá alante María... Linares fue a jugar a Japón. Víctor Mesa y Kindelán también, mientras que por acá, por el lado "mexicano-canadiense" se nos fueron como bola por tronera 200 deportistas más. La tapa al pomo la pusieron en Tampa 2008 siete futbolistas, dejando a un equipo cojo, sin refuerzos para seguir adelante en la Copa de Oro de la Concacaf, pero la culpa esta vez, dicen, fue de ellos, de los que se quedaron, pero ya yo conocía y muy bien como se entrenaban al menos, los futbolistas de mi provincia desde diez años antes. En este uno sí y dos no, se nos han quedado  o pedido baja de la Selección Nacional, dos generaciones de volleybolistas, de uno y de otro sexo. Lo que hicimos para frenar el éxodo y la debacle en los torneos, fue llamar a un corajudo Eugenio George, que había sido gajeado con marabú en la espalda un par de años antes, el cual, lo único que ha podido hacer y hará es comprar un sofá, cada vez que el mismo tarrú del cuento, bote otro, en vez de botar a la mujer o irse de la casa. 

A Contreras lo sepultaron... no se supo más de aquel moreno de ébano, a quien Fidel llamó héroe, cuando amarró a lo cortico a los Orioles de Baltimore. Contreras dejó de existir para las estadísticas cubanas hasta el año pasado, cuando regresó en virtud de la nueva Ley Migratoria. Fue cuando supimos que Contreras aunque había traicionado, había incluído en su cláusula de la traición una enmienda que decía bien por lo claro que CONTRA CUBA NO JUGARÍA NUNCA. Me acordé en ese instante de Camilo Cienfuegos cuando expresó: "contra Fidel, ni en la pelota." Ese día me convencí AUN MAS, que se puede ser CUBANO y jugar con un club profesional. 

Que triste tener que sacarle la presión a la caldera de poquito en poquito... que triste tener que caminar midiendo los espacios de la desesperación. Que triste, y lo será sin dudas, tener que mandar a nuestros peloteros solamente a México, un país envuelto en una ola de violencia extrema, donde ni los mismos mexicanos creen en la madre que los parió a la hora de cargarse a uno de los suyos. Las imagenes del asesinato de Andrés Escobar en Colombia no cesarán de perseguirme, mientras yo rezaré porque a Despaigne no se le caiga una bola en el momento decisivo de cualquier discusión de campeonato o título de liga beisbolera. 

No se a quien darle las gracias por esta insípida e irrisoria apertura, pero al menos expreso satisfacción porque "alguien" haya aterrizado en la Tierra y se haya convencido que el máximo lider de la Revolución Cubana nació en Birán, y que eso queda al norte de Holguín y no en otra galaxia, como si su legado fuera un legado rígido, aplicable en toda época y credo de revoluciones, imposible de modificar y perjurable cualquier desviación en el dogma. Si Leinier no hubiese participado como "profesional" en los clubes soviéticos y españoles durante todo el 2012 y el 2013, jamás hubiera ganado el Torneo Grand Prix en Grecia hace unos días.

Y todavía "salta" Juantorena y dice que Dayron traicionó.... C'mon boy... te quedaste sin aliento en esa carrera del 76!!

Ya no hace falta ver más. Hace rato que la pelota nos dio en la cara. Es hora de devolverla al terreno de juego. Pero rápido. La olla arrocera se está sobreexplotando por el uso y no hay dinero para comprar las piezas de repuesto.