Cienfuegueros, busco una persona en Cienfuegos… necesito vuestra ayuda!!

por Roberto A. Lamelo

Internet es malo. De eso no tengo dudas. Es peligroso. Enajenizante, … decididamente perjudicial. La gente puede acceder a millones de cosas que yo no quiero que sepan.  Mi mujer, desde que descubrió el Facebook, no hace otra cosa que chatear y descuidar sus labores en la casa. También descubrió que puede descargar peliculas, ver telenovelas… en eso emplea su santo día. Encierra al bebé en el corral con cuatro o cinco juguetes y se pone a jugar en la computadora.

Mi sobrino, de 8 años se le sienta al lado… le aconseja tomar tal arma, doblar por una esquina, saltar el muro, agacharse… a veces intento dormir y me despierto con una ráfaga de disparos, sobresaltado, pensando que la policia descubrió a mi vecino que siembra marihuana y que se desató la de San Quintin en el barrio.  A veces despierto y tengo que calentarme el agua, llevarme la toalla al baño yo mismo… a veces a medio camino, tengo que regresar a la cocina a traerle un buchito de café a mi esposa, que no se separa del ordenador en todo el día. 

El bill de la corriente no se baja de los cien pesos… todo por culpa de la Computadora y del Internet.

Pero a veces tiene esas cosas, una de esas cosas que conmueve el alma. 

Una chica, de Sta Clara, que abandonó Cuba hace más de quince años, entró un día al grupo de Cienfuegueros (El Grupo en Facebook creado por Luis López) pidiendo, cibernéticamente de rodillas, que por favor, la ayudaran a localizar a un entrañable amigo. De esos amigos de la infancia,.. o de los que estuvieron contigo toda la Secundaria y el Pre… un amigo, de verdad. 

Fue una persona muy especial en su vida. En un momento gris, Ariel, le tendió su mano desinteresadamente, la sacó del hueco… Ella, en agradecimiento y para reencontrarlo ahora, solo se acordaba de su nombre y que vivía en un edificio de los que dan para la carretera que va para Rancho Luna.

Ariel, así a secas…  casi nada, en verdad demasiado poco. Una aguja en un pajar.

En menos de media hora, Ariel se desmembró no solo en un nombre, sino también en una descripción. Ya no era Ariel a secas, Ariel ahora era rubio, flaco, medio narizón y con los dientes botados hacia afuera. En treinta minutos más, alguien le ofreció escribirle a un vecino de Ariel. Luego, un poco más tarde, otra persona, recordó que C.M era su tía.  Cayó la noche, y hoy por la mañana, una persona, que ni conoce a la chica, ni conoce a C.M, ni conoce a Ariel, ni me conoce a mi, ni a mi esposa – ojalá la conociera, se enamorara y se la llevara con sobrino y computadora… - se ofreció para localizar a Ariel en Cienfuegos.

Ella me pidió un apellido y fue cuando recordé que C., su sobrina, vivía aquí en W.P.Beach y me ofrecí para escribirle y darle a la sobrina de Ariel, su número de teléfono. Supongo ya estén en contacto. Han pasado pocas horas… quizás no, y si no lo están, no importa, lo estarán. Estoy seguro. Yo también quisiera localizar a unas personas que me ayudaron a criar cuando viví allá en Sta Clara. Creo les debo eso… debo hacerlo, intentarlo. 

Tal era el grado de amistad, que el día que mi padre murió, les pidió a dos de ellos, que me cuidaran a mi y a mi hermana.Les he perdido la pista completamente. Se que algún día los ayudaré a encontrarme. También quisiera localizar a una rubia, de Sta Clara también, que me rompió el corazón una noche en Bayamo. No se que carajos hacia ella por esa zona, … me lo dijo, pero lo olvidé completamente. Eso sí, no he podido olvidar su bello rostro, sus lindos ojos, y aquellos labios que me besaron mientras regresabamos a casa montados en un coche. 

El trayecto costaba, a esa hora de la madrugada 25.00 pesos. Yo le di al cochero $50.00 para que diera vueltas por todo Bayamo hasta que se cansara el caballo y yo no cansarme nunca de darle besos a aquella rubia. Han sido los mejores $50.00 pesos en moneda nacional que yo he gastado en mi vida. Los más húmedos y sabrosos. Pido disculpas si me desvié de la historia. Sí, ... decididamente Internet es una mierda. Mi esposa ya no me hace caso. 

Mi sobrino se pasa el día metido en la casa chivando - no puedo expresarme como quisiera -, quise decir RES y terminar con un gerundio:  no me dejan dormir. Ya no me hacen frijoles tres veces a la semana como antes, … pero cuando sucede algo como esto, que todos nos solidarizamos, nos unimos virtualmente en la búsqueda y captura de un entrañable amigo, perdido o abandonado en un migración complaciente y forzosa, y lo encontramos, a uno le entra en el alma una alegría del carajo. 

Espero sinceramente que Adi, encuentre a mi amigo Ariel el flaco – claro que lo conozco… - aún rubio y feo, con los dientes para afuera. Ojalá y lo encuentre fumándose un popular de esos que parecen no despegarse nunca de su boca. Ojalá lo encuentre y lo abrace, y le diga GRACIAS, … si lo logra, juro, dejaré que mi mujer siga jugando al Detective, yo mismo me cocinaré los frijoles y me calentaré el agua. Nuestro bebé que se las arregle como pueda con esos cuatro juguetes. Mi sobrino podrá rejoderme el sueño todas las tardes si lo desea.