jueves, 15 de agosto de 2013

Pornografía oh pornografía. Mejor solos que acompañados?

Por Liber Y. Barrueta Martínez

Según la encuesta realizada por TT en Suecia, uno de cada diez jóvenes admite ver pornografía diariamente, siendo la cifra mayor entre los del sexo masculino. Los investigadores afirman que lo alarmante del resultado no es el hecho del porcentaje de aquellos que ven porno, dato que se corresponde con el estudio anterior, sino que hace un año esos espectadores veían porno una vez a la semana, ahora lo hacen diariamente.

Por otra parte, también arroja la encuesta que aquellos que ven porno tienden a ser los que menos actividades físicas realizan, los que fuman, y además aumentan con mayor facilidad de peso, esto, aclaro, no quiere decir que sean los gordos los que más porno ven, sólo que al parecer, el hecho de estar comiendo patatas fritas mientras disfrutan de las escenas vistas en la pantalla del ordenador, conduce los cuerpos a la inevitable acumulación de grasa.

Lo que ocurre, según estos investigadores, es que hace unas décadas las personas que querían consumir porno, tenían que tomarse el trabajo de ir a comprar la revista o alquilar el vídeo en un kiosko, y esto representaba un trabajo doble, el de tener que caminar y el de tener que enfrentarse con el rostro de los vendedores, ahora basta con presionar sobre ENTER y la pantalla se llenará de sitios y direcciones donde lo recibes gratuito.

Lo que resulta interesante es que hace poco salió otra encuesta donde se decía que los suecos tienen cada vez menos relaciones sexuales, pasando de tres o dos a la semana a una sola, es decir cuatro polvetes reales al mes. Esto me hace pensar que el problema es que desde bien jóvenes le van cogiendo el gusto a hacerlo solos y luego de adultos, pues prefieren a Manuela quien no les pelea, que a gastar sus energías racionadas cabalgando sobre otro cuerpo, bueno cabalgando o sirviendo de cabalgadura.

Tal y como van las cosas, si esto sigue así, aumentarán las páginas de sexo virtual y las carnes sólo se rozarán por equivocación en los estrechos pasillos de las oficinas, escuelas y demás centros laborales.

Yo, modestamente admito, que para mí siempre será mejor acompañado que solo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario