martes, 20 de agosto de 2013

Una stripper cienfueguera sin nombre.

    
   para Yuneidis, aún, a pesar de tu malicia, creo que eres bella.
por Roberto A. Lamelo

Hace catorce años le pedí que se casara conmigo. Recuerdo que fue en unos carnavales. Quizás… recuerdo que fue en la Plaza de Actos, que había quioscos, mucha gente… termos, puestos donde vendían bocaditos de carne de puerco a cinco pesos y rositas de maíz a peso en una bolsitas de nylon… cucuruchos de maní. Recuerdo la hora, lo recuerdo todo. Absolutamente todo.

“ Robe, yo no puedo casarme contigo… te aclaro, me caes bien, muy bien, pero tú eres el tipo de hombre con el cual yo nunca me enredaría. No podría vivir con alguien así, tan diferente, … yo, discúlpame, no nací para la pobreza” 

Perdí su pista. Nunca más supe de Yuneidis – el nombre es falso, aclaro – Nunca más supe de su cara, su cuerpo. Me acostumbré a pasar por su casa sin siquiera saludar a sus padres. Apenas sentía ya que ella, precisamente ella, había nacido y vivido en esa casa humilde, metida hacia dentro, escondida…oculta, temerosa. Nunca más supe – ni me interesó – donde estaba, si vivía… Nuestra historia nació de una noche en que, no sé porqué, le salvé el pellejo en La Finca. Ella de pronto, en un instante, se sintió perdida, y yo, no sé porqué, la halé por un brazo y la senté en mis piernas. Fue un reflejo instintivo. Un acto de bondad. Ella, para continuar el teatro, me besó como besaban las actrices de la televisión antes del “desparpajo” … fue un beso sin sabor, completamente fingido, pero fue un beso que me acercó a ella desde esa noche y para siempre. Quizás. 

La encontré hace poco en esta red social llamada F. Con otro apellido. Se había casado, pero seguía siendo ella. Me atreví a escribirle. Me contó que estaba muy contenta por haberme vuelto a ver.

“Fuiste la única persona que conocí en Cienfuegos que siempre me habló claro y nunca deseó cogerme el culo. Fuiste la única persona que me enamoró dándole un poco de poesía a mi vida. A una vida que no me pertenecía. Has sido, la persona que menos he conocido y al que más le agradezco lo poco que me dio, porque fue sincero.”

Fue entonces cuando me contó que de Alemania vino para los EE.UU. Que desde que llegó aquí, comenzó a trabajar en Clubs, de stripper. Que le va muy bien. Que ha hecho algunas películas…

“Robe, creo que nací para mostrar mi cuerpo, para otorgarlo,… pero con algo a cambio. Tengo una vida muy buena, tengo una buena casa, mía, tengo todo lo que en algún momento quise tener e incluso tengo libertad para hacerlo.  Esta es una profesión como otra cualquiera. Créeme. Es la verdad. Lo único malo que tiene, es que no puedo decirle a mi madre a lo que me dedico.  Ella cree que tengo una agencia de modelos.  Hace 9 años, cuando llegué aquí, fue lo que le dije: mami, empecé a trabajar como modelo. Y así he evolucionado en su mente. Si le preguntas te dirá que soy una próspera empresaria. Eso te dirá. 


La gente podrá decir de mi lo que quiera. Te confieso que en parte me vine para acá para que ninguno me reconociera. No quiero saber nada de ese pasado triste… si te soy sincera, si hubieses sido otro, no te hubiese aceptado, pero porque te conozco, un poco, es que te acepté de vuelta.


Algún día quizás nos volvamos a ver. Creo que tendría mucho que contarte. La verdad es que aquella vez de La Finca, si no llega a ser por ti, me hubiera podrido diez años en Las Tecas. Yo tenía 2 cartas de advertencia. Gracias a ti libré aquella noche. Poco tiempo después de eso, conocí a Gunther, un alemán, con el que me casé. Lo conocí un sábado por la tarde cerca del estadio. Se me ponchó mi bicicleta y el fue muy atento conmigo. Una lástima que allá en su país, quiso ser distinto, pero esta es una historia que tú no mereces que te cuente. 


Aún conservo su apellido. El no sabe donde estoy. Creo. Ni siquiera me importa. Tampoco a ti te diré donde estoy. Ni siquiera es esta ciudad que dice, pero creo que quizás, pronto, vaya a verte. Creo que te gustaría.  De verdad te agradezco y mucho, lo que hiciste aquella noche, y lo que conversamos después de aquella noche, las pocas veces que nos vimos. Aún recuerdo tu oferta de matrimonio. Sé que fue en broma… si algo me gustaba y me desconcertaba de ti, era que sabías ser distinto y bromear con lo que otros no sabían bromear. Siempre dije que ese chico tenía algo, pero que ese algo era para alguien diferente a mí. Eres bello. Te agradezco que seas mi amigo. “

Yune me prometió una llamada que no ha hecho. Yo le hablé de mi página, me dijo que la revisaría luego. Quizás lea esta historia. Quizás me recrimine haberla escrito sin su consentimiento, o quizás me diga, que tenía que haberle pedido una foto. 

No podría hacerlo. Puedo divulgar una historia, cualquier historia, y con apenas cambiar el nombre de los protagonistas limpiar cualquier recuerdo en cualquier mente que lo asocie a un personaje real. Cualquier ciudad es pequeña. Cualquier nombre puede repetirse, pero así, entre amaneceres y atardeceres nadie sabría con certeza de quien hablo. 

Puedo incluso divulgar su nombre real. Pero una foto no. Hay mucho tabú en las personas sobre quienes se  dedican a ser – como suelen llamarles erróneamente -  “mujeres fáciles”… de la calle. No me atrevería. Mucho menos si fue alguien a quien amé por casi siete semanas. 
foto tomada de: http://www.revistamarcapasos.com

2 comentarios:

  1. Muy buena Lamelo...Estas mejorando dia a dia..ya leo mas tu pagina que el Herald....LOL....gracias.

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  2. Jajaja el herald nada mas que lo leen los viejos y Etienne jajaja. saludos pa ti maik.. se hace lo q se puede en el poco tiempo libre q tenemos

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