para Yuneidis, aún, a pesar de tu malicia, creo que eres bella.
por Roberto A. Lamelo
Hace catorce años le pedí que se casara conmigo. Recuerdo que fue en unos carnavales. Quizás… recuerdo que fue en la Plaza de Actos, que había quioscos, mucha gente… termos, puestos donde vendían bocaditos de carne de puerco a cinco pesos y rositas de maíz a peso en una bolsitas de nylon… cucuruchos de maní. Recuerdo la hora, lo recuerdo todo. Absolutamente todo.
“ Robe, yo no puedo casarme contigo… te aclaro, me
caes bien, muy bien, pero tú eres el tipo de hombre con el cual yo nunca me
enredaría. No podría vivir con alguien así, tan diferente, … yo, discúlpame, no
nací para la pobreza”
Perdí su pista.
Nunca más supe de Yuneidis – el nombre es falso, aclaro – Nunca más supe de su
cara, su cuerpo. Me acostumbré a pasar por su casa sin siquiera saludar a sus
padres. Apenas sentía ya que ella, precisamente ella, había nacido y vivido en
esa casa humilde, metida hacia dentro, escondida…oculta, temerosa. Nunca más
supe – ni me interesó – donde estaba, si vivía… Nuestra historia nació de una
noche en que, no sé porqué, le salvé el pellejo en La Finca. Ella de pronto, en
un instante, se sintió perdida, y yo, no sé porqué, la halé por un brazo y la
senté en mis piernas. Fue un reflejo instintivo. Un acto de bondad. Ella, para
continuar el teatro, me besó como besaban las actrices de la televisión antes
del “desparpajo” … fue un beso sin sabor, completamente fingido, pero fue un
beso que me acercó a ella desde esa noche y para siempre. Quizás.
La encontré hace
poco en esta red social llamada F. Con otro apellido. Se había casado, pero seguía siendo ella. Me atreví a
escribirle. Me contó que estaba muy contenta por haberme vuelto a ver.
“Fuiste la única persona que conocí en Cienfuegos
que siempre me habló claro y nunca deseó cogerme el culo. Fuiste la única
persona que me enamoró dándole un poco de poesía a mi vida. A una vida que no
me pertenecía. Has sido, la persona que menos he conocido y al que más le
agradezco lo poco que me dio, porque fue sincero.”
Fue entonces
cuando me contó que de Alemania vino para los EE.UU. Que desde que llegó aquí,
comenzó a trabajar en Clubs, de stripper. Que le va muy bien. Que ha hecho
algunas películas…
“Robe, creo que
nací para mostrar mi cuerpo, para otorgarlo,… pero con algo a cambio. Tengo una
vida muy buena, tengo una buena casa, mía, tengo todo lo que en algún momento
quise tener e incluso tengo libertad para hacerlo. Esta es una profesión como otra cualquiera. Créeme.
Es la verdad. Lo único malo que tiene, es que no puedo decirle a mi madre a lo
que me dedico. Ella cree que tengo una
agencia de modelos. Hace 9 años, cuando
llegué aquí, fue lo que le dije: mami, empecé a trabajar como modelo. Y así he
evolucionado en su mente. Si le preguntas te dirá que soy una próspera
empresaria. Eso te dirá.
La gente podrá
decir de mi lo que quiera. Te confieso que en parte me vine para acá para que
ninguno me reconociera. No quiero saber nada de ese pasado triste… si te soy
sincera, si hubieses sido otro, no te hubiese aceptado, pero porque te conozco,
un poco, es que te acepté de vuelta.
Algún día quizás
nos volvamos a ver. Creo que tendría mucho que contarte. La verdad es que
aquella vez de La Finca, si no llega a ser por ti, me hubiera podrido diez años
en Las Tecas. Yo tenía 2 cartas de advertencia. Gracias a ti libré aquella
noche. Poco tiempo después de eso, conocí a Gunther, un alemán, con el que me
casé. Lo conocí un sábado por la tarde cerca del estadio. Se me ponchó mi
bicicleta y el fue muy atento conmigo. Una lástima que allá en su país, quiso
ser distinto, pero esta es una historia que tú no mereces que te cuente.
Aún conservo su
apellido. El no sabe donde estoy. Creo. Ni siquiera me importa. Tampoco a ti te
diré donde estoy. Ni siquiera es esta ciudad que dice, pero creo que quizás,
pronto, vaya a verte. Creo que te gustaría.
De verdad te agradezco y mucho, lo que hiciste aquella noche, y lo que
conversamos después de aquella noche, las pocas veces que nos vimos. Aún
recuerdo tu oferta de matrimonio. Sé que fue en broma… si algo me gustaba y me
desconcertaba de ti, era que sabías ser distinto y bromear con lo que otros no
sabían bromear. Siempre dije que ese chico tenía algo, pero que ese algo era
para alguien diferente a mí. Eres bello. Te agradezco que seas mi amigo. “
Yune me prometió
una llamada que no ha hecho. Yo le hablé de mi página, me dijo que la revisaría
luego. Quizás lea esta historia. Quizás me recrimine haberla escrito sin su
consentimiento, o quizás me diga, que tenía que haberle pedido una foto.
No podría
hacerlo. Puedo divulgar una historia, cualquier historia, y con apenas cambiar el
nombre de los protagonistas limpiar cualquier recuerdo en cualquier mente que
lo asocie a un personaje real. Cualquier ciudad es pequeña. Cualquier nombre
puede repetirse, pero así, entre amaneceres y atardeceres nadie sabría con
certeza de quien hablo.
Puedo incluso
divulgar su nombre real. Pero una foto no. Hay mucho tabú en las personas sobre
quienes se dedican a ser – como suelen
llamarles erróneamente - “mujeres
fáciles”… de la calle. No me atrevería. Mucho menos si fue alguien a quien amé
por casi siete semanas.
foto tomada de: http://www.revistamarcapasos.com
foto tomada de: http://www.revistamarcapasos.com
Muy buena Lamelo...Estas mejorando dia a dia..ya leo mas tu pagina que el Herald....LOL....gracias.
ResponderEliminarJajaja el herald nada mas que lo leen los viejos y Etienne jajaja. saludos pa ti maik.. se hace lo q se puede en el poco tiempo libre q tenemos
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