lunes, 2 de septiembre de 2013

Aquel hombre que quise matar una vez.



por Roberto A. Lamelo

Me parece que nunca le he deseado la muerte a nadie… pero a aquel Señor - o Señora porque nunca supe quien fue -, lo(a) deberían amarrar por los huevos, o por el clítoris y colgarlo de una mata de guasima.

Tanta era mi furia, mi rabia, mi impotencia, mi rabia – la menciono dos veces para que tengan una idea de cómo me sentía -, por perder tantas horas de sueño, por no poder avanzar,... porque cuando apenas me quedaba uno aquello se ponía tenebroso, … porque temblaba, me desconcentraba, no podía, pataleaba, decía malas palabras y por suerte para él, el tipo, o la tipa, era(n) americanos y yo no podía decir nada pero quería matarlo y si después se formaba la tercera guerra mundial o volvía otra crisis de los misiles, me importaba un soberano comino. Eso, era problema de Castro y de Obama, allá ellos… lo mío era seguir, seguir, descubrir que había del otro lado, y el americano ese me la había puesto difícil. Lo único que me faltó por gritar fue ABAJO EL IMPERIALISMO YANQUI. 

Pronto descubrí que yo no era el único que deseaba su muerte. El tipo era un pesao, y con S y terminado en O. También existían otros, que como yo deseaban llevarlo al patíbulo. Me sentí libre de culpa y de pecados. Otros, muchos, compartían mi sentimiento. Pensé en armar un grupo en Facebook para pedir su linchamiento, pero alguien se me había adelantado en la red social. Se me ocurrió entonces solicitar ayuda financiera para comprar armas, cuatro o cinco granadas dos cuchillos y un machete…. a  veces en Home Depot se pierden las sogas. Machetes no… eso siempre hay. La gente ahora usa chapeadoras eléctricas.

En esa tarea estaba, hasta que un día alertado por aquel cartel, decidí acudir a mi santo de cama, San Google, y pedirle ayuda. Desde ese día, en que pude, todo se me hizo más fácil… comencé a ser tan feliz.
Aunque a veces me asusto, como antier que me encontré este anuncio de mi amiga Lubia en mi Facebook que decía: “AMIGOS AYUDENME, ESTOY ATRAPADA EN EL NIVEL 51” 

Imaginé la escena terrorífica de estar atrapado uno en un elevador. Si alguien sabe lo que significa estar atrapado en un elevador soy yo, que estuve becado en F y 3ra cinco años. Hay otros colegas de estudios que vivieron conmigo en la Beca que pudieran servir de  testigos míos en una comisaria pues guardan esa misma experiencia… 

Cuando iba a preguntarle a Lubia donde estaba, descubrí, detrás del número 51 otra solicitud.

“MANDENME VIDAS” 

Entonces recordé nuevamente aquel letrero sublime que había descubierto en google dos años atrás: CREATOR OF LEVEL 16, YOU MUST DIE!!

Pa´l carajo!! Con lo viejo que está uno pa´ estos jueguitos.

p.d la foto y la crónica se refieren al famoso juego de la plataforma Blackberry "Brickbreaker"

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