Muy probable no exista otro país en el mundo como Cuba, con sus características geográficas y culturales, pero muy probable no exista, y es lo más probable de lo probable, otro pueblo como el cubano.
En la gran mayoría de los países que he podido estudiar y otros visitar, la gente vive su día a día y ese propio vivir es quien conforma y marca su historia. En la medida en que viven, hacen historia, cada cambio, cada gobierno nuevo, cada medida, cada crisis económica. Los habitantes de esos países que he podido estudiar, tienen por costumbre el referirse a la historia de antaño y a la de hace unos 60, incluso 40 años, como "eso que ya pasó", y punto. No la niegan, pero no la cuelan en cada conversación de la historia presente, utilizándola como argumento determinante para defender su posición actual o para atacar al contrario en ideas.
El cubano, se diferencia del resto, me refiero a los países estudiados, porque el cubano, vive muere y persiste en fragmentar la historia pasada y tomar de ella, aquel pedacito que mejor le convenga para defender su idea actual. La división más visible es la de "ANTES Y DESPUÉS DEL 59". Y de ahí no salimos.
Vivimos, a diferencia del resto de los pueblos "CORTÁNDOLE LAS ALAS AL DESARROLLO DE LA MENTE", ya sé que a muchos no les gustará esto, pero es cierto pensemos, pensemos un poco, y realicemos un recorrido virtual por nuestros pensamientos, por nuestra historia, y por lo que comentamos en la red, y verán que no estoy tan equivocado como algunos pudieran creer.
Cuando cualquier discusión sobre los tiempos actuales se inicia, rápidamente apela el cubano activo, a buscar en los archivos de lo que ya todos conocemos.
Si pero recuerda que antes del 59, los hoteles estaban llenos de turistas. Y antes del 59 había bares, y había trabajo, y la Habana no se estaba derrumbando a pedazos, y no había comunismo y había prensa libre.
Los más listos, pues han comenzado hasta auxiliarse de las fotos, y las suben a FACEBOOK y comparan los bellos y modernos autos de antes con los destartalados ladas y con los ya antiguos carros americanos, 'de antes del 59', para atacar al después de... y persisten en su empeño de demostrar o de pintar una isla distinta antes del 59. UNA ISLA Y UNA REALIDAD QUE YA NO EXISTE NI EXISTIRÁ NUNCA MÁS.
Por otro lado, el bando opuesto, se esfuerza en lo contrario.
Si pero antes del 59, había hambre en el campo, y niños con las barrigas llenas de parásitos, y la población no sabía leer ni escribir, y había un racismo del carajo, y los yanquis se meaban en la estatua de Martí, 'y claro estos también muestran la foto del yanqui orinando la cabeza del apóstol'. Y siguen porque tienen más argumentos. Ahora la salud es gratuita, es de todos, y cada cubano sabe leer y va a la universidad y no hay niños con las barrigas infladas por los parásitos, y somos libres y soberanos. Y regresan sobre las argumentaciones de UNA CONFRONTACIÓN Y UNA REALIDAD QUE HOY 2013 YA NO ES LA MISMA.
Es cierto que hay muchos peligros que se mantienen sobre la isla, es cierto, y puedo enumerarlos todos, pero no lo haré por razones de tiempo, y porque no quiero apartarme del tema central.
Si somos capaces de analizar lo que ocurre hoy, año 2013, con vistas a prever y poder plantearnos un mejor futuro y una mejor sociedad partiendo de hoy, creo que nos ahorraríamos un montón de discusiones innecesarias y estúpidas. La estupidez no radica en la invalidez de los conceptos y de las verdades históricas, sino en la esterilidad de una discusión que no aporta nada, porque se corresponde con un tiempo pasado, al que no se regresará por mucho que llenemos de imágenes y fotos el facebook.
Hace menos de un año fui testigo de una de esas estériles y absurdas discusiones. No mencionaré nombres, pero se trataba de una conocida escritora, que ahora, a estas alturas, se empeñaba en demostrar lo bueno que había sido el General Fulgencio Batista. Fue entonces cuando entendí de una vez por todas, que los cubanos pertenecemos a otra clase, somos una isla en nosotros mismos, una isla en la que sus habitantes han torcido el cuello de una manera, que aún viviendo 30 ó 40 años en otros países no terminan de enderezarlo.
Ahora recuerdo el estribillo de una canción muy nuestra DICEN LOS BABALAWO QUE QUIEN COME CANGREJO CAMINA PA´ TRA´.
Viene llegando la hora de educar y de sembrar en nosotros mismos, la idea de mirar hacia delante, avanzar, tomar los cambios como parte de un proceso único, como elementos que integran una nación aún en formación. Aunque queramos verlo de otra manera, Cuba como nación, no se ha detenido en su historia, somos nosotros los que nos empeñamos en mantener el cuello torcido, reviviendo viejos enfrentamientos, viejos problemas, y no aprovechando lo que hoy, año 2013, el país y el mundo que nos rodea nos ofrece.
Antes del 59, ya pasó, después, también, Cuba es la Cuba de hoy, de los cubanos que están allí dentro, de los que estamos fuera que cada vez regresamos más y más a esa isla, que enviamos dinero, que pensamos en ella, que seguimos sus cambios, que esperamos cada oportunidad que se nos ofrece para intercambiar nuestros criterios con los de dentro. Mucho podemos hacer si enderezamos, aunque nos duela, el cuello y miramos hacia delante. Ya habrá que hacerse de buenas pomadas para minimizar el efecto del dolor, pero es necesario volver la mirada y clavarla en los tiempos futuros. De los contrario, no saldremos nunca del hueco y dentro de 20 años, seguiremos escuchando que en Cuba, hubo un antes y un después, que entonces ya ni nosotros mismos, o los que quedemos de nosotros, sabremos decirles a nuestros hijos cuando comenzó y cuando terminó, porque de tanto andar con la cabeza al revés, muy probable estaremos pensando en el tiempo de los aborígenes y confundiremos a Batistas con Colón y a Agramonte con Guamá.
LA VISTA, AL FUTURO, Y EN EL PRESENTE, EL DIÁLOGO FRESCO RICO EN SUSTANCIA Y ALEJADO DE LO QUE UN DÍA FUE.
por Liber Yamil Barrueta Martínez
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