Los asesinos que se quedan a solas consigo mismos abundan en todas partes, pero esta historia contada exquisitamente por Marcial Gala, hijo adoptivo de Cienfuegos no vacila en ofrecerse como carne de una fábula corrosiva.
Marcial es integrante de la
UNEAC, y ha llegado a una etapa de consolidación de su obra a través de su libro "La catedral de los negros", merecedora del Premio Carpentier en 2012 y publicado por Letras Cubanas en este año 2013, el cual será presentado en esta ciudad de Cienfuegos para la Feria del Libro a celebrarse a finales de febrero.
Aunque la mayor parte del relato transcurre en la barriada de
Punta Cotica -sometido al “extrañamiento nominal” de Gotica- y existan ciertos
personajes a los cuales él confiere preeminencia (El Gringo, El Grillo, Prince),
es esta una pieza literaria de pluralidad espacial y riquísima coralidad.
Según su propio autor, el tema es la diversidad de las tendencias culturales de la Cuba
actual, de la relación entre padre e hijo, y también las diferentes
expresiones de la religiosidad cubana, ya sea catolicismo,
protestantismo -sobre todo esas dos variantes del cristianismo-, o las
religiones afrocubanas.
Casi un año debí esperar para leer su novela, y comprobar ahora lo dicho,
como igual la precisión del jurado al advertir la “tensión narrativa” de La
catedral de los negros. Dicha tensión, de consuno con la feraz capacidad
imaginativa, fabuladora de Marcial, conminan a “devorarlo” de un tirón.
Es una novela coral, así que es como un barrio de Cienfuegos, y en
esa metáfora del barrio, con toda su historia, entran las diferentes
voces narrativas y los principales personajes de la novela. Creo que
por ahí va esa tensión en la trama.
Quien conoce a Marcial y lee el libro duda muchísimo que de este hombre, quien va por las calles como si flotara, puedan brotar semejantes historias. No se queden con las dudas ni se pierdan el exotismo en la construcción de los personajes, ni el derroche imaginativo del que hace gala Gala, (jaja, no se asusten) en esta historia. Ya está en venta en la librería Dionisio San Román y no sé si en otras del país. supongo que sí.
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