domingo, 24 de febrero de 2013

La compra venta de humo, y el mareo del cubano.

Muchas veces no son conscientes los fumadores del daño ocasionado por el humo, no sólo a ellos, sino a quienes transitan a su alrededor, esos a los que convierten lamentablemente en fumadores pasivos. Yoani Sánchez anda por Brasil, después viajará a Europa, luego viajará a Estados Unidos, después a Europa, y finalmente visitará Miami, invitada por su hermana. Eliecer Ávila está en Suecia, invitado por Alexis Ferrer, uno de los fundadores de La Cubanada.

Suficiente es toda la información aparecida en internet referente a estos viajes, a sus declaraciones y a las suposiciones, hechas por analistas, periodistas e investigadores, acerca de sus discursos, de quiénes han costeado realmente sus viajes y de un sin número de detalles, todos relacionados con lo mismo, y el cubano, el que vive fuera de la isla y que sigue todo esto, se marea con tanto humo.

Tampoco es un mareo nuevo, en este mareito provocado por los fumadores llevamos unos cuantos años, y no es que todos fumemos, NO, pero a casi todos nos convierten en fumadores pasivos, y es al final, la peor parte de la historia.
Oponerse al derecho de cada cual a fumar es una violación con la que nunca he estado ni estaré de acuerdo, que cada cual fume lo que desee y cuanto desee, sin embargo, sólo pido el respeto a mi espacio libre de humo y a que no se confunda nuestra aparente pasividad con el desconocimiento de las consecuencias nefastas del humo.  

Tristemente existe en nuestra historia de cubanos, y en la historia de nuestra política, y de nuestra sociedad, una relación inseparable con el uso del vocablo humo, definido en la Real Academia de la Lengua Española.

Bajarle los humos a alguien: Domar su altivez, es decir ponerlo en su sitio. Esto es algo a lo que los cubanos dedican la mayor parte de su tiempo en las redes sociales, específicamente en FACEBOOK, convertido en un solar de la Habana Vieja con todas las de la ley.

Irse todo en humos : Desvanecerse y parar en nada lo que daba grandes esperanzas, comienzan con una posición y luego cuando menos te lo esperas de tanto bla bla bla y tanta cháchara sin sentido, terminan los parlanchines demostrando lo que son, NADA.

Pesar el humo : Sutilizar demasiado, extremar la crítica de las cosas, lo critican todo, pero todo, si alguien expresa una opinión un tanto contradictoria, lo satanizan o le llaman comunista o gusano o pro yanqui y extreman la crítica destruyendo el diálogo y por su puesto a la persona o al proyecto.

Subírsele los humos a la cabeza: Envanecerse, ensoberbecerse, cuatro gatos te siguen o dicen respetar tu opinión y ya te crees el bárbaro o la bárbara. Y aunque no lo reconozcas públicamente, te sientes hasta en condiciones para gobernar el país.

Y esta que es la más aplicable a lo que pretendo referirme.

Vender humo: Aparentar valimiento y privanza con un poderoso para sacar utilidad de los pretendientes, vender lo que hacemos como si fuera lo más auténtico, original y creativo del mundo, a esos poderosos que nos lo quieran comprar, y de este modo sacar algún provecho.

¿Pero qué ocurre realmente con el discurso actual acerca de la realidad cubana? ¿Por qué continuamos siendo afectados por el mareo?

Intentaré, mediante la imagen de un tabaco Romeo y Julieta, explicar, a mi modo de ver, lo que ocurre.

De ese “TABACO”, que es un tabaco real, hemos fumado todos o casi todos los cubanos, sea de la punta o del extremo opuesto, y ahora existen quienes pretenden fumar del mismo centro del tabaco, aún conociendo, por experiencia política, que del CENTRO del tabaco, siempre podremos disfrutar de su aroma, pero no fumar, para fumar hay que estar dispuesto a prender el fuego, a encender la llama, y para eso, obligatoriamente, se necesita de uno de los extremos del puro, y de mucha candela y agua.

Pero a lo que quiero que presten atención, es a lo siguiente, el tabaco mostrado en la imagen, es uno solo.

¿Acaso no existen otros?

Sí, si existen, pero introducir uno nuevo, sería mantener a las personas en el eterno vicio y al resto, soportando el mareo provocando por el humo. Lo que debemos usar, cubanos, es un PARCHE DE NICOTINA.

Cuando nos fuimos de la isla, seamos honestos, aunque algunos se hayan marchado por asuntos políticos, la mayoría buscaba una mejora económica. Ninguno de los que conozco se marchó de Cuba para tener internet, ninguno de los que conozco y que aun quieren irse de Cuba, dicen que se marchan porque quieren llegar a Suecia y poder votar en la democracia occidental, ninguno de los que conozco, al salir de la isla se convierten en activos políticos, ni se integran a partido alguno. 

Ninguno de los que conozco quiere saber nada pero nada del TABACO político.

Todos los que conozco se ponen a trabajar, se buscan un empleo, aprenden el idioma nuevo, estudian, y siguen las reglas establecidas en sus nuevos países, es una realidad, negadla  es regresar al tabaco infinito de la foto, del que no saldremos nunca sin la ayuda de un buen parche de nicotina.

Un parche de nicotina cuando se trata del tema cubano no es tan complejo como lo hemos visto hasta ahora, un parche de nicotina se traduce a menos discursos de todo tipo y más búsqueda de soluciones al problema económico de la isla. Todo lo que pueda contribuir a la mejora del bienestar económico, primero, significa un parche de nicotina.

Hoy, continuamos hablando de dialogar, de partidos, de libertad de prensa. Todo esto con lo que no dejo de estar de acuerdo, así como el desarrollo de una sociedad más crítica, más independiente del estado y más integradora, todo esto, se resolvería con mayor facilidad, felicidad y tranquilidad, en un país con una economía sólida, consolidada y productiva y donde todo tipo de restricciones  incluso el BLOQUEO, se eliminasen.

De ese parche de nicotina no hablan quienes pretenden situarse en un extremo del tabaco.

Hay que reconocer, para poder cambiar, si en realidad queremos cambiar algo, que es hoy el gobierno cubano quien continua presentando un modelo económico, con un montón de problemas, es cierto, pero el modelo en 54 años se ha mantenido, a pesar del sacrificio que esto ha implicado para nuestro pueblo hablo de la economía. No poner o negar el efecto negativo que ha tenido y tiene para la economía cubana el Bloqueo, es regresar a la guerra de humo del tabaco, las cosas como son.

De otro modelo de carácter nacional sólo me he leído uno de corte neoliberal, pero es un modelo que también se pudiera analizar, lo demás es el tabaco o el Plan Bush, que al representar y ser orientado por un tercer país, lo descarto por intervencionista y extraterritorial.

Creo, que el entendimiento por luchar por alcanzar entre todos un país que económicamente nos garantice lo necesario para vivir, para crecer y para desarrollarnos, es fundamental. Pero no podemos cegarnos, no podemos confundirnos con la idea de que ese capitalismo que me recibió a mí y a muchos otros cubanos en el extranjero, sería el mismo que le esperaría a Cuba. 

Analicemos nuestra ubicación geográfica, ubiquémonos sin entrar en el tabaco de la guerra de ideas, en la realidad de muchos países del área, que no mencionaré para evitar las comparaciones, que tienen internet, que tienen libertad de prensa, que tienen pluripartidismo y que tienen un índice de pobreza, de desnutrición infantil y de mortalidad que asusta.

Si queremos seguir con el mareo, sigamos fumando del tabaco o permitiendo que el humo nos contamine convirtiéndonos en fumadores pasivos.

Creo que es hora de pasar página, de pensar en las posibilidades reales que tenemos y si no existen crearlas, de mejorar y contribuir con la mejora económica del país. Seamos realistas, pongamos  sin tildar a nadie de comunista ni de gusano, los pies en la tierra de una vez y pensemos en que mientras sigamos escuchando el “discurso de la libertad” sin un modelo económico que garantice que nuestra gente el día de mañana no se muera de hambre y se puedan pagar una operación, nos estamos llenando los pulmones de humo.

¿Estás listo para ponerte el parche de nicotina cubano?

ENTONCES DEJA EL TABACO Y COMENCEMOS A HABLAR MÁS DE ECONOMÍA.
Si le fuera a dedicar este escrito a alguien, se lo dedicaría al primer vídeo de Pánfilo, primero Jama, Jama, Jama, después, el que quiera, que se fume el TABACO.

Por Liber Y. Barrueta Martínez

1 comentario:

  1. Muy cierto lo k aki se comenta. Muy buena la manera en k explicaron la realidad cubana,muy ingeniosa la idea.

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