Este sábado fue que me pude llegar hasta los stands de la Feria Internacional del Libro, en su versión cienfueguera. Complicaciones laborales impidieron que buscara antes algo interesante que leer, guiado por los gustos personales y la promoción a varios textos –casi siempre desaparecidos durante el primer día.
Así me pasó con un libro editado aquí –el Diccionario de la Regla de Osha o Santería, al cual dediqué un programa y que por aquello de incrementar el acervo, me hubiese gustado incorporar a mi escasa colección de textos, pues muchos han sido regalados ya, prestados y nunca devueltos o han ido a parar a no se dónde. Lo mismo ocurrió con obras de Chavarría… lo mismo con lo mismo de los últimos años.
Según los medios de prensa de mi provincia, serían comercializadas cerca de 200 primicias editoriales y alrededor de 30 mil nuevos ejemplares. Las editoras Mecenas y Reina del Mar Editores presentarían ocho libros en la fiesta: Clavar los ojos al cielo, de Yonnier Torres; el ya mencionado Diccionario, una investigación y compilación de Luis Ramírez; El álbum de la familia, Hecmay Cordero Novo y El que a hierro mata, a hierro muere, rubricado por Leonardo Lunar.
El resto: Todavía mi sueño ySobre la liberación nacional, un conjunto de traducciones de discursos pronunciados por Agostinho Neto –recuerde que la Feria está dedicada al país Angola-; Y jamás lo sabrás, escrito por Ariesky Castillo, así comoMartirena en blanco y negro, de Alfredo Martirena, este último editado aquí para el autor, de la cercana Villa Clara.
Otra novedad fue la primera obra transcrita al Braille: Carlos Rafael Rodríguez, uno de los grandes humanistas del siglo XX, de quien por cierto, celebraremos su centenario de nacido el próximo 23 de mayo. De escribirlo se encargó Armando Hart Dávalos y de facilitárselo a los ciegos se ocupó la editorial Girasol, de nuestra Biblioteca Provincial Roberto García Valdés.
El resto de lo mediatizado, es de imaginarlo: las librerías de la ciudad en función del público, quioscos en el Prado –sin la concurrencia de otros tiempos de la Feria, recuerde que somos más víctimas que nadie de la crisis internacional, por lo tanto falta el papel y otros insumos necesarios, siguen altos los precios y los salarios igualitos , igualitos… en fin-, el Pabellón Tesoro de Papel en el parque de la Aduana, precioso entorno citadino al lado del mar, espacioso y con actividades para los pequeños…
En lo particular, regresé a casa con Vilma, una vida extraordinaria, con excelente presentación y abundante material gráfico que regalaré a mi madre, porque se escandalizó cuando supo que costaba 25 pesos; compré Macho varón masculino, un conjunto de estudios de masculinidad en Cuba, de Julio César González Pagés –sin suspicacias, por favor- y El libro tercero de los gazapos (cubanismos), de Fernando Carr Parúas, ya tengo primero y segundo, algo elemental para quienes nos movemos en el complejo y cambiante mundo de las letras, la ortografía y el idioma.
Para mi terminó la Feria, aunque el cierre oficial será mañana domingo. No gasto un centavo más, el dinero que me queda será para comprar papa, si me empato con un momento en que no haya mucha matazón en el mercado, cosa que dudo, y algunos otros alimentos imprescindibles para iniciar la semana que viene.
Claro que leer siempre alimenta el alma, estoy convencido de cuán importante es para ganar en cultura, mejorar el habla y la escritura, descubrir nuevos horizontes y bla bla bla, pero vamos, que tampoco hay que exagerar, sobre todo si uno no encuentra lo que busca… pero también al cuerpo hay que darle su poquito, igual, con el cuidado de no subir demasiado el colesterol, consumir vegetales –caros y escasos- tomar abundante líquido por aquello del trópico…
Por cierto, cambió la temperatura esta mañana en Cienfuegos y anunció Meteorología que en la madrugada del lunes puede llegar a 9 grados… masas frías continentales las tenemos encima, vientos que vienen del norte –siempre el norte para removernos la vida, nada que hasta el tiempo nos mantiene en vilo…
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