sábado, 15 de junio de 2013

El limosnero que ganaba 300 dólares diarios, tan cierto como te lo cuento.

 

por Liber Y. Barrueta Martínez

Un caso bien curioso es el de Simon Wright, un medigo inglés que ha sido reconocido por las largas trovas que le disparaba a los transeúntes en esas avenidas donde se dedicaba a pedir limosnas. Resulta que al final o al principio de todo, se acaba de descubrir que este hombre de 37 años de edad, vestido con ropas viejas y un perro al que vemos abrazado en una de las fotos, ganaba diario entre £ 200 y £ 300 Libras, lo cual vienen resultando entre 314 y 471 dólares diarios.

Anualmente se estima que Simon recaudaba unas 50. 000 Libras, 78.533 dólares y además, se daba el lujo de vivir en un apartamento de 300.000 Libras, mientras fingía ser un hambriento sin hogar. Sus padres una familia de clase media se sienten bien disgustados con el hecho.

La madre de Simon, en declaraciones tomadas de Mail Online, dice que;  "se apartó de ser el más hermoso niño para convertirse en un niño del infierno".

Todos los días desde las nueve de la mañana hasta la cinco de la tarde, cumplía con fidelidad con su horario laboral y a menudo trabajaba los fines de semana también.
Todo esto ocurrió hasta el mes pasado y durante tres años, hasta que fue atrapado por la Ley.

Era un mendigo profesional y exitoso, y logró descubrir ese secreto reservado para muchos otros mendigos que apenas recogen el dinero necesario para garantizarse una comida en las calles del cualquier país.
Él estaba en el lugar donde tenía que estar y pedía de la forma en que tenía que pedir, aunque él afirma que nunca ofendió ni intimidó a nadie, otros afirman en su contra que el mendigo, en no pocas ocasiones les intimidaba con su perro, el cual tenía sin bozal.

"Hambrientos y sin hogar," leer el letrero de cartón que llevaba consigo, el mensaje reforzado por el saco de dormir que envolvió a su alrededor.

En el apartamento donde vivía logró engañar a todos, quienes lo soportaban, según aparece recogido en el Mail Online a pesar de todos escándalos y de la mala conducta que le precedía.

Lo cierto es, que como quiera que lo pongan y como quiera que se cuente, Simon logró la cima de los limosnero y el sueño más grande, muy probable de los mendigos de todos los tiempos.

Ya habrá algunos que estén pensando en comprarse un perro y mudarse a Inglaterra, pero mucho cuidado, ahora a Simon le espera una multa o unos cuando años de cárcel.

Las fotos y la noticia de Mail Online


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