Por:El Cojito Bibijagua.
En los 60 años de la ejecución de Ethel y Julius Rosenberg memorizamos y evidenciamos aun la puesta en escena del anticomunismo Norteamericano, el cual cometió uno de los crímenes judiciales llevado a cabo por la extrema derecha y el mecanismo de cacería de brujas que promocionaron dos de los las feroces anticomunistas en ese país, el senador Joseph McCarthy y J. Edgar Hoover, el director en aquel entonces del FBI.
El senador y el policía supremo fueron sin lugar a dudas dos de los impulsores de la Guerra Fría entre dos bloques socio-económicos de signos diferentes y antagónicos: el capitalismo y el socialismo, este recién surgido a la palestra política, aunque mostrando ya evidencias de su poderío y de su influencia en un mundo hasta entonces solo estremecido por las divergencias imperiales, y que comenzaba a levantarse contra el colonialismo y contra la explotación de las naciones del sur del planeta.
El matrimonio norteamericano fue ejecutado en la silla eléctrica acusados de espionaje.
Usados como cabeza de turco, debido a las excusas más inverosímiles que siempre ha buscado el Imperialismo para su justificación guerrerista, este feliz matrimonio fue mal juzgado por un tribunal norteamericano.
La amorosa pareja fue ejecutada; dos niños, Michael, de nueve años, y Robert de seis, quedaron huérfanos y han vivido llevando otro apellido: Meeropol, el de sus valerosos padres adoptivos, para burlar la persecución anticomunista y encontrar el cariño y cuidado que le negaron aquellos tiempos sombríos, donde cientos, probablemente miles de estadounidenses fueron perseguidos, juzgados por decenas, encarcelados por años algunos, truncadas sus vidas de creación profesional muchos de ellos; una etapa que pasó a la historia como el macartismo.
Nacidos en el seno de familia judía, Julius Rosenberg era ingeniero eléctrico, mientras su esposa Ethel era aspirante a actriz y cantante. Ambos formaron parte de la Young Communist League, las juventudes del Partido Comunista de los Estados Unidos.
Ethel fue una sindicalista, comprometida en las luchas contra el fascismo y el racismo. Julius, un militante del Partido Comunista de Estados Unidos. Elementos suficientes en el contexto político global para las acusaciones que los convirtieron en chivos expiatorios de un enfrentamiento ideológico y de poderes.
El origen del juicio y ejecución de este matrimonio se encuentra en las filtraciones de secretos nucleares acontecidas tanto en el centro de investigación nuclear de Los Álamos como en la Universidad de Berkeley, donde existía un importante sector simpatizante de la izquierda. Un maquinista del centro de Los Álamos, el sargento David Greenglass, que a la vez era hermano de Ethel, confesó haber pasado secretos a los rusos y acusó asimismo a su hermana y al esposo de ésta, confesión que condujo directamente hacia el matrimonio Rosenberg, que fue detenido, acusado y juzgado y ejecutados.
Años después, en 1966, David Greenglass, hermano de Ethel, quien pasó 10 años en prisión y que había sido sentenciado a solo 15 años de condena por su confesión y colaboración, manifestó haber acusado falsamente a su hermana y cuñado bajo las amenazas del FBI.
El resentimiento, la política y la lucha por el poder hegemónico, ha contribuido a la ejecyciñon de inocentes, la invención de pruebas concluyentes que permiten la invasión militar, el desplazamiento de topas y la inseguridad mundial.
Los esposos Rosenberg, fuero victimas de estas políticas imperiales donde prevalece la destrucción y el bloqueo de un camino hacia la paz.
En estos 60 años de la ejecución del matrimonio, Cienfuegos Hoy ocupa uno de sus espacios para rendir homenaje a estos ciudadanos del mundo, y alzar su voz en contra de masacre, la guerra y el engaño.
Oh, que buen artículo. Mejor Homenaje.
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