jueves, 29 de agosto de 2013

México.... ese grande del fútbol!!!


por Roberto A. Lamelo

Si un equipo de fútbol  ha generado en mi siempre arranques de dolor y alegría ese es México. Juegan con una garra y un amor por su camiseta que hay que decirlo así: le ronca los t…ambores.  Para nadie es un secreto que su fútbol es más bombo y platillo que calidad si lo comparamos con el de otros países. Para nadie es un secreto que casi el 100% de los jugadores que integran sus Selecciones juegan en el fútbol nacional. México ha tenido sí, a Hugo Sanchez, a Luis Hernández, a Rafa Márquez, a C. Blanco… pero los ha tenido casi siempre aislados. Pocas veces México ha podido juntar en la cancha a dos extra clases y su prensa, amarillista, es una pena, le ha hecho siempre creer al pueblo mexicano que su equipo es uno de los mejores del mundo.  Lo bueno de esto, es que es un arma de doble filo. Si el pueblo se lo cree,  también se lo creen sus jugadores, y cada vez que saltan a la cancha saltan como verdaderos leones. Quizás el hecho de jugar siempre en México,  con el beneficio de la altura les ayude… no lo dudo. Todos los partidos de México en los mundiales son trepidantes de principio a fin, incluso, sus segundos tiempos parecen ser primeros.  Tal es el ritmo y el amor que le ponen los mexicanos al fútbol. 

Gracias a ello, suplen su desnivel y su ingenuidad… gracias a ella casi siempre han caído, pero México nunca ha salido a empatar un partido, y la neta, la verdad, es que casi siempre han caído por la mínima, tras un error infantil, o porque un árbitro los ha perjudicado a favor de un poderoso.

México en los mundiales, no le ha temido ni a Alemania, ni a Francia, ni a Holanda, si me guio por el recuerdo de los tres últimos partidos que recuerdo de los aztecas. Alemania sufrió en aquellos octavos del 98, cuando tras un gol del matador Luis Hernández, los  teutones tuvieron que descontar, venir de abajo, empatar gracias a una pelota que se le coló entre las piernas al defensor Lara  y ganar luego por un cabezazo de Bierhoff. 

Holanda, ganaba 2 a 1 en ese mismo mundial en su partido ante México en la clasificatoria y Bélgica derrotaba a Corea. México estaba fuera,… se notaba herido, regresar temprano a casa es la mayor de las ofensas a un pueblo de tantos millones de habitantes. Pasado el minuto 65, los increíbles mexicanos acorralaron y de qué manera a los tulipanes, pero el gol no caía. Corea sorprendía en París a los belgas y se clasificaba México automáticamente, pero los jugadores dentro de la cancha no lo sabían y empujaban y empujaban  hasta que en el último minuto, Luis Hernández, con un gol de leyenda y con un tobillo inflamado empataba y los clasificaba por sus propios méritos a la siguiente fase. 

Del partido vs Francia, en el 2012 pudiera argumentarse un fuera de lugar por medio cuerpo del Chicharito Hernández, o de un penal cometido por Abidal, que más bien fue un piscinazo de uno de los delanteros mexicano, pero la verdad es que México nunca le había ganado a Francia, y eso pesa, pesa mucho, sobre todo en los botines de un juvenil como el Chicharito que se tomó la molestia de driblear a un portero y todo, ante 50 mil espectadores. 

México lleva dentro esa alma latina, esa fuerza corta de talentos natos , pero pletórica de rebeldía. Esa sangre caliente que nos caracteriza. Ese decir SI SE PUEDE de siempre. México podrá siempre salir a la cancha con la etiqueta de ser el posible perdedor, pero una vez dentro, ojo… un quetzal levanta su vuelo, una ruina maya crece súbito desde la grama. Un Popocatepetl revienta, estalla… México, no es solo México. México cuando juega al fútbol es toda America… ante cualquier Goliath.

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