Solo necesita completar el movimiento: un swing profundo, perfecto, que le devuelva en gloria tan larga espera. Apenas segundos tomará el envío en acercarse a la zona y menos tiempo le quedará para definir: golpear la bola con el alma, contemplar su recorrido hasta rebasar el límite de las ilusiones, explotar ante la confirmación del triunfo… Sentirse el héroe de las multitudes… Pero necesita ese swing…
Y por materializarlo pena desde 2005, cuando alcanzó el 80 por ciento de su forma física. Desde entonces, excluido, postergado, voltea la cara a los curiosos en los alrededores del taller: no necesita compasiones ajenas, sino decisiones; su orgullo no permite otra cosa. Únicamente le ocupa el entrenamiento: ya son ocho duros años intentando mantener a plenitud una sólida estructura de ferrocemento, con cerca de tres toneladas de peso y cerca de seis metros de altura. No se dice fácil, porque tampoco lo ha sido.
La escultura del pelotero, como la nombran, fue la primera en concluirse entre seis obras concebidas para remodelación del estadio 5 de Septiembre, de laciudad de Cienfuegos. La UNEAC convocó al concurso, por el cual coincidieron varios artistas de la plástica: Carlos Valdivié, Osmani Núñez, Alain Moreira, José Tamayo, Frank Iraola y Juan García Cruz, este último designado como responsable del equipo. Tres murales en interiores (en el Salón de Protocolo de la instalación), una escultura a relieve (las gimnastas de la entrada) y la pelota redonda en caja cuadrada (también en el frente del coliseo) completan el proyecto, todas emplazadas sin tamaños contratiempos.
Cuando más de una restauración esconde arrugas en las antes mencionadas, por fin parece acercarse el inning del estreno para el pendiente.
“A mediados de diciembre me avisan de la posibilidad de conseguir los tubospara la escultura del pelotero, los del swing, soporte por el cual lleva esperando todo este tiempo -explica Juanito. Poco después vino por mí, Orelis Alemán, vicepresidenta del Gobierno, y fuimos hasta la ECOI 37, donde tenían el material necesario.
“Hablamos de alrededor de 27 metros de tubos para una espiral, con un ángulo de diez grados, y algunos funcionarán además como anclaje de la base. Los precisábamos de un grosor de 114 milímetros en exterior y 100 en interior, resistentes, pues sostendrán su propio peso, más la oscilación de la figura en la parte superior.
“En efecto, allí estaban y en muy buen estado por suerte: nuevos, perfectos, la cantidad necesaria… Luego nos dimos a la tarea de buscar dónde doblarlos, mas no apareció en la provincia ningún lugar idóneo. El INDER, como inversionista a través del Gobierno, recorrió varias industrias: la INPUD de Santa Clara, Planta Mecánica, viajaron hasta Sagua la Grande… En ninguna existían precedentes de un proceso como este, así que acudimos a Cubana de Acero, en La Habana.
“Fuimos con las plantillas en cartón y la maqueta. Al verla se mostraron muy interesados, les gustó mucho el proyecto. Por supuesto, les pagarán por su acabado; sin embargo reconforta saber que les motiva, que lo asumen como un reto. Cuentan con personal especializado en tamañas labores, ya han trabajado con otros artistas: las obras en metal de la UCI y la Tribuna Antiimperialista, por ejemplo, las confeccionaron allí.
“Pero nuestra visita coincidió con las vacaciones de fin de año, los días feriados y postergamos los quehaceres para inicios de 2013”.
UNO POR TODOS
“Esta escultura identificará a los cienfuegueros -aseguraJuan García Cruz, artista con más de tres décadas dedicadas a las formas. Como ya sabemos,existen tres estadios muy similares en estructura: el de Matanzas, Holguín y el nuestro, y ninguno posee una obra similar. Los yumurinos pusieron un cocodrilo en la pizarra, con mucha rapidez y buena voluntad, vale aclarar; pero difiere la tecnología: es de fiberglass, más ligero, y este con ferrocemento. Lo hicimos en otra época, con otras posibilidades y limitaciones, incluso lo previmos fuera de la instalación, a la vista de los transeúntes: de ponerlo en la pizarra de seguro la tumbaría.
“Desde el principio nos decidimos por un bateador. A mi criterio, esa figura representa el momento de mayor valentía en la filosofía beisbolera: el turno al bate, un hombre frente a miles de aficionados y contra los nueve jugadores del equipo contrario. Tus compañeros te apoyan, pero desde el banco y el público, en las gradas… Al final estás solo: depende de cuanto hagas y si no anotas o empujas carreras, no ganas el partido.
“Además, nos aportaba mayor riqueza plástica desde el punto de vista estético:la gestualidad, el bate, casco y el swing compensando la composición. Recreamos a un slugger, un jonronero a punto de soltar el madero y concebimos dicho swing con un tubo de acero, el cual, virtualmente, también conforma el número cinco, alegórico al estadio… Toda una serie de rejuegos con la forma y el color, pues el tubo va pintado de rojo por el impacto del batazo, el calor, la pelota que se va…
“Insistimos en un homenaje al mundo beisbolero, aunque la gente lo asocia conAntonio Muñoz -comenta. Ya lo dije antes: no representamos su rostro, tampoco su número (este exhibe el 00 en su espalda), batea a la derecha y Muñoz es zurdo.
“Se trata de un símbolo, un tributo a mayorías, no a individualidades. Tampoco busqué parecidos con nadie, me concentré en la expresión de fuerza, de orgullo por hacer algo bien. De todas formas, cuando lo instalemos, la afición notará las diferencias, pues ahora, aquí en el taller, solo tienen una vista parcial de la escultura…
“Puede ser lo mismo un pelotero de manigua, que de Grandes Ligas o de Serie Nacional, da igual; su distintivo radicará en la terminación y en los colores del uniforme del ‘Cienfuegos’ desde la etapa pre revolucionaria: verde y negro”.
EN EL CAJÓN DE BATEO
“De vuelta a Cubana de Acero me acompañarán los trabajadores de la ECOI 37 -señala Juanito. Aspiramos a regresar con las piezas ya dobladas por secciones, para comenzar elpremontaje aquí en el taller, aunque luego se desarme y traslade por partes hacia el estadio: primero la esfera, después el pelotero, luego los tubos… Lo ensamblaremos in situ, pues también el escenario precisa varias acciones: refundir la base (hecha con mucha anterioridad), elevar un poco el pedestal, colocar luego la esfera, después el conjunto completo…
“Le seguirá una etapa de negociaciones, porque quiero el texto “estadio 5 de Septiembre” en bronce: si en definitiva vamos a terminarlo, no haremos unas letras de cemento para salir del paso. Sin embargo, en el territorio resulta complejo el tema de la fundición de metales y tocará trasladarse otra vez a la capital, a Camagüey, a Sagua la Grande quizás… No sé: dónde podamos resolver. Tampoco representa tamaño problema, mas requiere unos cuantos kilogramos de bronce.
“Todo depende de tener a pie de obra los elementos necesarios… Calculo, con buen tiempo, de mes a mes y medio de labores para el acabado. En ese período incluyo las dificultades de trabajar a la intemperie, el tiempo requerido para cada proceso (fundición y fragua del hormigón)… De acuerdo con el curso lógico de las cosas, demoraremos unos 45 días.
“El grupo a cargo lo conformarán mis muchachos del taller y el personal de la ECOI 37, quienes ponen a nuestra disposición los equipos necesarios. Espero se sumen a su vez los compañeros del estadio, muy dispuestos siempre, empezando por su administrador Liván Angarica.
“El trabajo saldrá -certifica. Confío en que antes de finalizar la 52da. Serie Nacional de Béisbol jugará con los Elefantes este “jonronero del banco”, como tú le llamas”.
Escrito por Darilys Reyes Sánchez
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