La sustentabilidad es una urgencia.

Por Boris L. García Cuartero

El 98 por ciento de la generación eléctrica y el 88 del consumo energético dependen de combustibles fósiles, en un país que no cuenta con grandes recursos hídricos y que bajó considerablemente el empleo de la biomasa cañera como fuente para producir energía, luego del desmantelamiento de una considerable cantidad de sus centrales azucareros.

En Cuba el aprovechamiento de la biomasa cañera llegó a representar el 37 por ciento de la energía del país y ahora no supera el 12. En tanto, se estudia una mayor explotación del sol y se inicia en este empeño una planta instalada en Cienfuegos, capaz de generar un megawatt, lo que abre el camino hacia la sustentabilidad… pero antes…

Urge recuperar los 800 millones de pesos anuales que se pierden por concepto de bombeo de agua que no llega a su destino. Los cubanos tenemos un consumo percápita mayor que los Estados Unidos, por ejemplo, y es que más de la mitad queda en el camino a casa, o a las industrias, incluso al campo, donde también hay que rescatar la biocapacidad agrícola.

Grandes retos impone la actualización de un modelo económico sostenible. Según fuentes de CubaSolar, la población emplea el 5 por ciento de la generación total en darle calor al agua de consumo y si sumamos que poco se aprovecha esta fuente natural en la arquitectura de la Isla, la cuenta es el desaprovechamiento de un recurso que disminuiría las erogaciones por concepto de importación de petróleo y derivados.

En el año 2006 la Mayor de las Antillas obtuvo un Premio Internacional por ser el único país con un alto Índice de Desarrollo Humano (IDH) y una huella ecológica menor a la biocapacidad promedio mundial, sin embargo, tal reconocimiento se perdió entre 2008 y 2010, debido a la gran cantidad de tierras ociosas y los bajos rendimientos agrícolas en cultivos tradicionales.

El biogás es otra alternativa para el uso de las fuentes renovables de energía, sobre todo a partir de las excretas porcinas. Lo que pudiera convertirse en un problema ambiental, se resuelve si son almacenadas para producir energía y de esa manera facilitarle la existencia a quienes viven en pequeñas comunidades, quienes pudieran utilizar ese recurso para alumbrarse y cocinar. Mas, hay que invertir…

Hay que invertir en el futuro de la Isla. La tendencia mundialista a disminuir el empleo de combustibles fósiles es decisiva en este lado del Caribe, donde biocapacidad agrícola, empleo de fuentes renovables de energía y ahorro de agua, conforman un trinomio definitorio para la sustentabilidad.

(Fuente: Entrevista concedida al programa Cuentas Claras, de “Perlavisión” , por el miembro de la Academia de Ciencias de Cuba, Dr.Sc. Eduardo López Bastida, profesor titular de la Facultad de Ciencia Económica, Universidad Carlos Rafael Rodríguez, de Cienfuegos)

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