Se nos viene encima el Día de las Madres. A mi por partida doble, porque la mía estará de cumple este 7 de mayo, a pocos días de la celebración en Cuba… donde se forma un alboroto del carajo, pero no es para menos…¡de madre!
Por suerte la mía no entra en esas nimiedades –no lo tomen a mal por favor. Pero es que Ernes se conforma con bastante poco: una paella en casa, en mi casa por cierto y un vestido hecho por una artesana, que ya me dijo costaba entre 17 y 20 CUC… y porque la artista es una amiga…
Y claro que con gusto compraré el pollo, la carne de cerdo, el jamón o lomo ahumado, los camarones, langosta, pescado… en fin ¡toda una nimiedad! y luego el vestidito de marras… sin en definitiva es un día al año… más bien dos. Recién cobré, y vamos, que hay presupuesto para eso… y que conste, ningún amigo del exterior ha puesto un centavo…
Suerte que tengo, porque a la mía no le gustan las postales que cada año son más feas, ni los artículos convoyados de las shoping, esos mismos, los que reúnen en un bolso de nailon y son casi siempre los que menos salida tienen en el mercado… aunque tendré que preguntar a la tía de Santa Clara que vino para Cienfuegos, y a esa sí que le gustan los aretes, los pulsos o alguna que otra baratija, en estos tiempos traídas de afuera… y no por eso menos cheas…pero caras como carajo…
Aparecerán en los medios y redes sociales los mensajitos picús –mi madre no tiene acceso a Internet- y el pugilato humano porque la de él o ella que es la más hermosa, honrada, voluntariosa, amantísima, que se encarga de los chamas el fin de semana para poder salir de pachanga… en fin, todas esas virtudes que tienen las madres… y la mía también, por supuesto.
Por cierto, mi amiga Magalys Chaviano ya hará público que tiene unas ganas que acabe de pasar el Día de las Madres, por todo lo antes expuesto, pero que nadie lo tome a mal, ella es otra madre muy práctica, aunque eso no quiera decir que deje de ser la más hermosa, honrada, voluntariosa, amantísima… a saber qué ha pedido que le regalen, porque estoy seguro no se le pueden aparecer con cualquier cosa, ¡y mucho menos una de las postales de felicitación!
El de las Madres, será en mi familia otro día de madre, por el recuerdo de la abuela que ya no está… y como cada año, iremos al cementerio a poner flores en su reposo…¡ay, mi madre! las flores…otra tragedia dominical, porque desde el sábado habrá que comprarlas y conservarlas, ya que el domingo no hay quien se empate con unas flores lindas, la mayoría ya están mustias…y con ese olor…
Pues nada, no hagan mucho caso de esta ¿tragedia? y disfruten desde ya del Día de las Madres: la feria con lo mismo de lo mismo, las ventas de shoping e industrias locales… al final, todas las madres agradecerán el gesto, por muy pequeño o humilde que sea… el mío empieza desde mañana y por cierto, esta vez, no tendrá nada de humilde…
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