tomado del blog de Mario Lara http://futbol-cubano.blogspot.com
Atrás habrán quedado largos días de preparación
en el Pedro Marrero, las dificultades y abandono de los Federativos cubanos hacia
la joven escuadra cubana que a pesar de los pesares, de los detractores de los
mal intencionados supo ponerle corazón al talento y lograr lo que para algunos
era una utopía: clasificarse a un Mundial.
Atrás toda esa basura preocupada más de lo que
se dice, porque se dice y quien lo dijo que en ayudar y honrar el puesto que
ejercen, esa que de darse un triunfo no dudará ni un segundo en montarse en el
carro triunfalista para bañarse de halagos inmerecidos que solo sirven para
engañar a los ingenuos.
Atrás quedará todo eso cerrado con un portazo
cuando el balón eche a rodar, con el pitazo inicial que servirá además para
abrirle un hueco a la esperanza a los sueños cumplidos, a la abnegación, al
coraje de estos 23 titanes reflejo leal del futbolista cubano, talentoso,
luchador, muestra de una Cuba verdadera y no de la que nos quieren vender.
Un pitazo que servirá para secar los mares, unir
orillas, enlazar las almas de los cubanos esparcidos por todo el mundo y a los
que nadie nos ha podido arrancar el amor por nuestra selección, por nuestra
bandera, patrimonio de todos y no de unos pocos quienes sin permiso de la historia
se creen dueños de ellas.
La Cuba que saldrá hoy a la cancha será la Cuba
de todos, la de los de adentro, la de los afuera, una Cuba que será al menos
por 90 minutos un bálsamo para las heridas creadas por aquellos que debieron
servir para unir y por años se han dedicado a separarnos, a esos hijos del
odio, de la mentira y la violencia les decimos hoy que pongan sus odios al lado
que bajen sus armas… que desechen su veneno.
Hoy juega CUBA, así no más, una CUBA que solo
tiene nombre propio y no apellidos, una Cuba nuestra, una que han querido hacer
patrimonio de algunos pero que es en realidad propiedad de todos.
VAMOS CUBA
subida por Roberto A. Lamelo Piñón
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