Se le puso la cosa mala a Mariano Rajoy en Rumanía.

por Roberto A. Lamelo

A Mariano Rajoy, presidente del Gobierno español, se le complicó el bullpen este lunes en la rueda de prensa que ha ofrecido junto al 1er Ministro rumano Victor Ponta.

Resulta ser que un periodista rumano, le preguntó en perfecto español sobre el 'caso Bárcenas', algo que no esperaba el jefe del Ejecutivo, quien, quizás, se preparaba para responder a los reporteros españoles sobre sabe Dios que otras cosas y la pregunta lo dejó muy mal parado, sin un discurso de marras a mano para ser leído como el de la semana pasada, y sin un pitcher calentando el brazo para ayudarle en el triste momento. Noveno inning.... bases llenas y sin outs.

"Es para saber cuándo y cómo vas a responder a todas las acusaciones que vienen en el 'caso Bárcenas'. ¿En frente del parlamento, de un juez o en un discurso como el pasado febrero? Muchas gracias", - le preguntó el periodista rumano.

La cara de Rajoy no pudo ser otra que esta que se ve en las fotos... (mire abajo, no arriba) y tuvo que saltar primero, en modo guataconil, el ministro rumano antes que Rajoy expresáse:

- Por lo que veo es un buen seguidor de la vida política española.

Y a continuación dijo, con sus palabras claro, que habitualmente él comparecía ante el Parlamento y que en la medida que le iban preguntando él iba respondiendo... y que daría su versión al Congreso entre los últimos días de julio y principios de agosto.

Lo que no dijo, claro está, que esto lo haría para tener tiempo de inventar que decir, que justificar, a quien usar como chivo expiatorio...

Rajoy está tan lleno de... gofio - él y su Partido Popular - que no dudo que en cualquier momento, algún periodista valiente le lance un zapato desde un asiento, lo cual sin dudas podría ser perfectamente aprovechado por él, no para mostrarnos sus reflejos a lo Bush, sino para utilizarlo en su maltrecho roster de pitchers, porque la verdad es que a cada rato salen cada personajes vinculados a él lanzando una cantidad de bolas malas y arribas... incluso pegadas a las famélicas costillas de los bateadores españoles, que a estas alturas, cualquiera que tire una recta como esa él le firmaría un contrato millonario para que lanzase en su equipo.

Claro está, ya lo dije, un contrato millonario.