domingo, 21 de julio de 2013

Y pa´ qué coño quiero las piernas, que me las tumben carajo!!!!!!

por Liber Yamil Barrueta Martínez

Este es una de esos casos raros pero raros raros. Una británica de 58 años Chloe Jennings White, según aparece en el sitio digital de RT Sepa Más, sueña desde que era niña con convertirse en parapléjica, sí, es así tal y como lo leen. Esta mujer no tiene como su mayor aspiración en la vida convertirse en una actriz famosa o en una modelo, o con ganar la lotería, no, para nada, su sueño es tumbarse las piernas, su mayor aspiración es que las articulaciones le dejen de funcionar de una vez y para siempre. 


Como pueden ver en la foto, ya anda en una silla de rueda, aunque según dicen los psicólogos y tal vez algún que otro psiquiatra que la atiende, ella no tiene ningún otro problema en otras áreas de su vida, "es una mujer normal", solo que padece de una enfermedad poco común, "por suerte", que se llama Trastorno de identidad de la integridad corporal. Según estos mismos psicólogos, la enfermedad hace que percibas una parte de tu cuerpo como sino la tuvieras, vaya que lo mismo te puede ocurrir con las piernas, con un brazo o con el pene, pero que nada tiene que ver con la transexualidad, donde se percibe esa parte del cuerpo como otra cosa y no como lo que en realidad es. Vaya que White, hasta el momento parece haberle ganado a todo el mundo con su deseo de mutilar una parte de su cuerpo, y nada menos que las piernas. Yo a veces he llegado a sentir que la uña del dedo meñique no la necesito, así que podré donarla, ya el tema de las piernas es algo bien delicado. 

Lo más interesante de este caso es que White está a punto de lograr su propósito y convertir su sueño en realidad. Esta mujer, que trabaja como investigadora en la universidad de Cambridge, consiguió que un médico le realice la operación en la que le tumbará las piernas por completo invalidándole las extremidades. 

Ahora está reuniendo los 25 000 dólares que le cuesta la operación, porque pagará para quedarse inválida. Y aunque a algunos le pueda parecer una locura de marca mayor, es más natural que pague a que vuelva a intentar el cumplimiento de su sueño mediante un accidente: ya lo había intentado antes.

No ha pedido nada a cambio, pagará por perder sus piernas y un cirujano la ayudará en el cumplimiento de su deseo. Y nada debiera asombrarnos en estos tiempos donde Vale Todo, hace menos de un año un joven chino atrapado en el deseo de comprarse un iPad, vendió un riñón y andaba de lo más contento. Así que si sientes que alguna parte de tu cuerpo no la necesitas o no la usas demasiado, no esperes a morir, estás a tiempo de venderla y sacar algún dinerito. 




Las fotos tomadas de internet.






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