El Enfoque correcto
Si algo le hacía falta al sitio digital de Radio Ciudad del
Mar para salir de las penumbras y la modorra en que tenía sometido a sus lectores, era colgar un artículo como el escrito por Jose Jasán Nieves, http://www.rcm.cu/?p=26089#comment-133962,
el cual imagino, al paso que lleva romperá todos los records de visitas en dicho
portal por dos sencillas razones: una, se trata de un enfoque personal y
valiente de un periodista joven; dos, lo hace de una forma diferente y divergente de la política
tradicional en la prensa cienfueguera, y de la política oficial de la prensa
cubana. Eso a pesar que incluso a las 2.00am alguien "de guardia" revisó y borró par de comentarios que anoche estaban.
Creo que conozco de vista a Jasán, al hijo radial de Fabio - como Fabio mismo lo llamó -, creo… pero ni siquiera
eso – conocerlo o no conocerlo – me limitará
a expresarle unas felicitaciones.
Si algo puede extraerse de importante en el trabajo de Jasán,
fue la perspectiva sociológica que le dio a la explicación de un problema, cuyo
enfoque solutivo ha pasado durante siglos por remilgos edulcorados e
interpretaciones desfasadas y siempre muy verticales de la realidad y de las reales causas del problema. En esa eterna posición
radical en que los dirigentes – no sólo los deportivos - se han apostado y
atrincherado, se ha olvidado que el 1976 no es ya el 2008. Jasán, recordando a Graciella Pogolotti les ejemplifica sobre ello. ¿Serán capaces ellos de entender a una intelectual como la Pogolotti, cuando desde hace años se han acostumbrado al periodismo meramente recreativo y narrativo? ¿Entenderán que la posición de Jasán no es más que un reflejo de todas las críticas acumuladas de un pueblo por su actuar incongruentemente dinástico y despótico? ¿Recordarán ellos eso de "poder del pueblo y para el pueblo"?
Es de sobra sabido por muchos, que la generación camaleónica que le antecede a Jasán, me refiero a la periodística, ha optado, durante un buen tiempo por adecuar su discurso al modo de la política de turno y en el momento que los políticos de turno le han orientado hacer. Lamentable y peor es el papel de algunos de “los que viajan”, que por ser de una jerarquía superior en el lenguaje, mantienen a capa y espada su entereza en el trabajo cotidiano, en espera de asegurarse el puesto o uno de los puestos en el próximo viaje fuera del verde caimán.
Es de sobra sabido por muchos, que la generación camaleónica que le antecede a Jasán, me refiero a la periodística, ha optado, durante un buen tiempo por adecuar su discurso al modo de la política de turno y en el momento que los políticos de turno le han orientado hacer. Lamentable y peor es el papel de algunos de “los que viajan”, que por ser de una jerarquía superior en el lenguaje, mantienen a capa y espada su entereza en el trabajo cotidiano, en espera de asegurarse el puesto o uno de los puestos en el próximo viaje fuera del verde caimán.
Si algo de retrógrado tiene el pensamiento y el apostolismo
a la vieja usanza caballeresca de gran parte de la prensa deportiva cubana, que ha andado detrás de las barbas del rey Arturo dispuesta a velarle
su limpieza y linaje, este - el pensamiento del cual hablaba -, por norma general ha sido el reflejo
incondicionado a una actitud servil y arcáica de una buena parte de una
generación crecida en el fragor de una Revolución incipiente y avasalladora, cuya meta fue,
igualarse o pretender hacerlo, con las figuras históricas de la Revolución
Cubana desde el humilde puesto que les tocó, aunque creyeran que el suyo era tan importante o más que el de sus propios líderes. Ejemplos de cacicazgos sobran en estos 54 años.
Si Juantorena, Luis Hernández, Higinio y muchos otros – si me aparto del
terreno deportivo mencionaría a Lage, Felipe, Aldana, Robinson, …- intentaron,
de alguna forma seguir la pauta trazada por figuras como el Che, Fidel, Camilo,
Renato Guitart, Abel Santamaría y otros, es problable, muy probable, que en
alguna fecha tan cercana como el 1990 hayan cogido el trillo equivocado o quizás
se hayan percatado que la historia no había sido como se la habían pintado y
por ende, inteligentemente y ya zafados del hilo, se hayan dado cuenta que
ellos, jamás, serían ni uno ni otro, sino ellos mismos y a ellos mismos trataron de aplicarse lo aprendido y lo heredado.
Lo curioso de esto es que la fecha, la cual marcó la pauta
de la ruptura entre el ser y el tengo en la sociedad cubana, parece ha pasado
desapercibida o circunscrita a lo histórico-social propiamente, como si el
deporte y la cultura cubana, fueran entes extragalácticos o nacidos en el fondo
del mar, en conciábulo amoroso con buena parte del periodismo de entonces, que apertrechado en sus
miedos y en su idílio justificado por la Revolución, ha procurado mantenerse en el cachumbambé de siempre.
Pero en esta gesta de rosas, y del llamado a una patria
nueva, bajo un modelo económico nuevo, inspirados en un socialismo de nuevo tipo,
naufragarían Jasán, Fabio Bosch, Chicho y la madre de los tomates, si toman como bandera la teoria del pañito tibio. Equivocarían el rumbo, si creyeran a
conciencia, que un libro como el Don Quijote, triunfaría en las librerias de
París en pleno siglo XXI. A fin de cuentas, el cambio que se propone en la Cuba
del 2013, supone, liberar de una vez por todas, todas las trabas que exige la
sociedad cubana, sino quiere ahogarse o fenecer y ello supone, desde el concepto mismo de "revolución" del máximo líder de los cubanos, cambiar todo lo que tiene que ser cambiado. Y hace rato que un montón, pila, burujón, puñao de dirigentes deportivos sobran en esta contienda. En esa tarea, en cumplir ese llamado, hay figuras claves que
no deberían ni estar en el tablero, por la sencilla razón que no entenderían ni la apertura,
ni el medio juego, y mucho menos les gustaría el final que les espera.
Si verdaderamente la prensa cienfueguera desea acercarse - y lo necesita, y mucho - a ese hermoso pueblo del sur de Cuba, necesitará dejar a un lado esos miedos y tabues provincianos en los cuales ha vivido ensarzada durante un buen tiempo. Si el padre radial de Jasán, a pesar de pertenecer a otra hornada generacional distinta desea sumarse a la cruzada, deberá, por ejemplo y quizás, triangular un reportaje de media hora sobre Yasiel Puig en el cual, al menos, quizás, dejara hablar un poco más a sus invitados y abandonar esa pretendida manía de querer interceder ante todo cuando piensa que todo se le puede ir de las manos. No hay ataque personal, es una opinión sincera. Si hay confianza, respeto y cultura entre los invitados, no hay porqué cortar las opiniones. Mucho menos temerlas. Ya la ley después pudiera encargarse de algún desmadre o entuerto.
Si verdaderamente la prensa cienfueguera - y la nacional - desea despojarse del descrédito, del sociolismo y del topoferismo o estratosferismo que acusan la inmensa mayoría de sus reportajes, necesitará aterrizar en la tierra, en la Cuba de este agosto del 2013 e integrarse, cual hijo de Mariana Grajales a estos nuevos tiempos. Machete y tinta en mano, intelectualidad, decoro y sinceridad por delante... no faltarán quienes nunca desearán hacer descansar su brazo.
Si verdaderamente la prensa cienfueguera desea acercarse - y lo necesita, y mucho - a ese hermoso pueblo del sur de Cuba, necesitará dejar a un lado esos miedos y tabues provincianos en los cuales ha vivido ensarzada durante un buen tiempo. Si el padre radial de Jasán, a pesar de pertenecer a otra hornada generacional distinta desea sumarse a la cruzada, deberá, por ejemplo y quizás, triangular un reportaje de media hora sobre Yasiel Puig en el cual, al menos, quizás, dejara hablar un poco más a sus invitados y abandonar esa pretendida manía de querer interceder ante todo cuando piensa que todo se le puede ir de las manos. No hay ataque personal, es una opinión sincera. Si hay confianza, respeto y cultura entre los invitados, no hay porqué cortar las opiniones. Mucho menos temerlas. Ya la ley después pudiera encargarse de algún desmadre o entuerto.
Si verdaderamente la prensa cienfueguera - y la nacional - desea despojarse del descrédito, del sociolismo y del topoferismo o estratosferismo que acusan la inmensa mayoría de sus reportajes, necesitará aterrizar en la tierra, en la Cuba de este agosto del 2013 e integrarse, cual hijo de Mariana Grajales a estos nuevos tiempos. Machete y tinta en mano, intelectualidad, decoro y sinceridad por delante... no faltarán quienes nunca desearán hacer descansar su brazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario