viernes, 16 de agosto de 2013

El Juego de los Industriales o... quien lanza la primera piedra.



por Roberto A. Lamelo

Voy a ser sincero. Me da lo mismo si los Industriales juegan aquí o juegan allá. Respaldo el sentir y el deseo de quienes de este lado, sueñan con morir tranquilos luego de ver jugar una vez más a Capiró, como respaldo a quienes allá quieran volver a ver a  Arocha pitcheando.
Para ser más sincero aún: Odio a los Industriales.

Nunca me gustó la prepotencia de muchos de sus fanáticos. Nunca me gustó que me botaran de la banda de 3ra base por no ser capitalino. Como tampoco me gustó que le dijeran a coro palestinos a los Santiagueros que estaban en la de 1ra, como menos me gustaba que se empezaran a tirar cosas como si fueran niños en el recreo de cualquier escuela primaria del país. Pero esos “Industriales” no eran los que estaban, camiseta puesta y sudando dentro del terreno. Eran los que estaban fuera.  Y eso, yo siempre lo he tenido claro. Aquellos “Industriales” en las gradas eran más bien los que no eran, pero toda Cuba veía. El llamado orgullo azul. El león, que ahora, desde hace unas campañas se ha quedado sin melena.

En lo personal me molestaba in extremis la fanaticada ridícula, que defendía la ridícula teoría de que Javier Méndez era mejor que Víctor Mesa. Si algo no podía objetar yo, amante de la verdad siempre, es que Germán era mejor que Paret. Como Padilla era – guante en mano – mejor que Pacheco. Quiéranlo o no, los amantes de Industriales que viven de este lado, Méndez y Padilla, son tan azules, como el Duque y como Arocha. Si estos últimos no van a Cuba a jugar, estoy seguro que muchos allá, y muchos más aquí comprenderán (conocerán) sus (las) razones.  El sanbenito que les colgaron al cuello, cuando ambos decidieron quedarse acá en esta orilla, puede que aún les pese a algunos, pero esa es una condena personal, y si amparados y conocedores del inmenso amor que se les profesa allá en la Isla decidiesen volver a jugar para su público, y allá se les diera la posibilidad y se les respetara y pidieran las disculpas correspondientes, tanto yo como muchos se lo agradeceríamos más aún.

Culpar en  estos días a un Méndez o a un Padilla peloteros, me parece tan absurdo, como la política oficial de llamar traidores a peloteros como el Duque, o como Arocha que sólo quisieron perseguir y lograr su sueño. El estigma duele, porque toda la gloria de muchos años no puede tirarse por un tragante; porque ellos, humanos, un día hicieron algo que no es lo que debe marcarlos para toda la vida. Yo prefiero recordarlos de otra manera. Esa,la mala, ahora, en estos momentos de sumar y multiplicar, debe enterrarse o echarse a un lado. Y para siempre.

Es indudable que los piñazos propinados al Sr. Diego Tintorero, quien equivocó a mi parecer, el lugar para expresar su justo reclamo, son hechos que pertenecen a un pasado triste y doloroso. Yo no se si a él le interesen las disculpas de Padilla o las de Méndez, pero estoy seguro que por ellos dos, habrá doscientos que se las pidamos. Incluso él pudiera, tal vez, pedir disculpas por haber escogido un momento y un lugar tan poco propicios para expresar  su reclamo. Creo además, sin temor a equivocarme, que tanto ellos tres, como muchos de nosotros  hemos sido y seremos, meras piezas de ajedrez en este tablero que se extiende de Norte a Sur, o de Sur a Norte por encima de estas agitadas aguas en circunstancias poco claras idelógicamente.  A fin de cuentas cada Americano que va a Vietnam no pide disculpas por aquella Guerra ridícula que asesinó a millones de vietnamitas, como supongo que ningún vietnamita, cuando llegue aquí a USA, las pida por haber matado a tantos Americanos allá en su tierra.

Lo que hay sobre el tapete en este momento no puede medirse, quizás, como un hecho personal. No dudo por un instante que tanto Méndez como Padilla supieran en Winnipeg que Tintorero, quien ya se había lanzado meses antes al terreno de un estadio en Baltimore portando un cartelito que nada tenía que ver con el deporte, era un miembro no sólo de un grupo por los Derechos Humanos, sino también militante de Alpha 66 y muchos cubanos saben lo que ser miembro de ese Grupo implica. Sin dobles raseros, Alpha 66 es para Cuba, lo que Al Qaeda es para USA. Yo no esperaría que un miembro de Al Qaeda fuera tratado con “honores”  si se lanzase a un terreno de beisbol diciendo I’m proud to be an Al Qaeda member. F*** América. Ojo, dije, no esperaría.

Padilla y Mendez, estaban en Winnipeg para jugar pelota y no otra para otra cosa, pero siempre existirá quien dentro del terreno, llevará por encima de todo la creencia y su fe, sus valores, sus tiempos y sus miedos… su historia, su presente y su futuro.  Regresar a casa, con el cartelito de no haber actuado ante la provocación, hubiera significado para ellos una separación para siempre de las filas de la Selección Nacional. O quizás, quien sabe, algo peor.  Es algo que nunca podremos saber… no se si se les ha preguntado, y si lo hicieron, tampoco se que dijeron al respecto. Tampoco sabemos como ven, desde ahora, catorce años después, aquel suceso.  Muy bien pudieran decir, “estoy arrepentido”  y Dios, que es más misericordioso y supremo que todos nosotros, sabría comprenderlo.

Lo que quiero decir es que ni justifico a Padilla ni a Mendez, ni justifico a Tintorero. Los tres actuaron mal, sin entrar a considerar causas y efectos. Los tres son culpables de sus actos. 

Porque de miedos y oportunidades vive el hombre. Porque en este o lo tomas o lo dejas, se han montado ilustres personajes, que han cantado El Manisero cuando se han visto con la soga al cuello. Salvar el pellejo, desde hace mucho tiempo es cosa de sabios y la gente, suele comprender a quienes se la han visto en el Pico de la Piragua.
 
Porque nadie es perfecto, porque quizás ya se hace hora de olvidar y perdonar tanto odio entre personas de una misma tierra. Porque Padilla y Mendez no son el látigo ni tampoco son tan diablos.

3 comentarios:

  1. Sali de Cuba cuando tenia 30 años, ahora tengo 45, es decir naci y vivi en pleno apogeo "Marxista Leninista", siempre me ha interesado observer y analizar el comportamiento humano, no se, es algo que me llama la atencion aunque mi profesion no tiene nada que ver con eso...
    Los que vivimos en Cuba en las decadads de los 70, 80 y 90 sabemos muy bien lo que es el juego de la doble moral, teniamos que jugarlo o te quedabas fuera de todo, como en el llamado limbo, es por eso que hasta cierto punto entiendo a los deportistas o cualquier otro cubano que haya salido al extranjero en misiones oficiales, y cuando digo entiendo quiero decir que si los entrevistaran dirian lo que les dijeron que dijeran, que mantuvieran una actitud irreverente ante los llamados enemigos, pero de ahi a agredir a una persona porque este corriendo con un cartel el cual en si no decia nada ofensivo para nadie con dos dedos de cerebro, eso es algo con lo cual no puedo estar de acuerdo, es algo criticable gustele o no a muchos que siempre tratan de minimizar las acciones de otros o de ellos mismos cuando les conviene.

    Padilla fue un buen pelotero sin dudas, pero desde mi humilde punto de vista cometio un error como ser humano y lo mas sensato seria que de alguna manera se disculpase diciendo algo como, yo era mas joven y teniamos mucha presion en el juego, me puse nervioso cuando vi a Tintorero corriendo hacia mi y le di un par de empujones, en vez de asumir una actitud prepotente cuando se le pregunta sobre el tema.

    Y esos son mis dos centavos sobre el tema

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  2. EN REALIDAD NO VEO BIEN QUE HAYA SUCEDIDO ESTA SITUACION ,Y NO DEFIENDO NI A JAVIER NI A PADILLA ,PERO PORQUE ESE SENOR NO FUE A LA HABANA Y SACO EL CARTEL SI ESOS SON SUS PRINCIPIOS QUE SE MUERA POR ELLOS ,Y SE LO ADMIRO ,PERO NO DEFIENDA LO QUE PIENSAS SOLO PORQUE ESTAS A 90 MILLAS !!!!!!!!!!!,NO VALE LA GUAPERIA DE LEJOS Y OJO ODIO EL COMUNISMO !!!!!!!!!!!!!!

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  3. Alejandro Sala De alguna forma cada comentario tiene un punto de vista realista y positivo , los actos de cada ser humano siempre tienen dos efectos totalmente opuestos , unos lo verán negativo , otros positivo , eso es aceptable , pero desde mi punto de vista lo mas importante de este evento es que celebremos el 50 aniversario de Industriales , aquí en Miami una ciudad que respira cubania , donde la libertad que goza el ser humano permitirá realizar estos juegos y muchos serán los que iremos a disfrutar de nuestra historia deportiva , ojala se repita en otros deportes , al final el pueblo cubano es el que mas gana , porque sabemos que en cada esquina de Cuba se estará hablando de estos encuentros por mucho tiempo . Gano el Béisbol ,gano Cuba .
    Hace 8 horas · Me gusta · 4

    Enrique Badia Wow tremendo articulo.

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