lunes, 24 de junio de 2013

Médico brasilero comenta sobre la “gritería” de los medios de comunicación sobre médicos cubanos. Parte II.



Traducido por: El Cojito Bibijagua.*

- Creo que es un punto pacifico para todos, que médicos extranjeros deban someterse a pruebas en Brasil. No tiene sentido importar médicos de baja calidad. Como ya he dicho, el propio Ministro de Salud dice que está de acuerdo con esto. Yo mismo fui sometido a cinco pruebas aquí en Portugal con el fin de validar mi título de especialista. Mis pruebas fueron dirigidas demostrar mis conocimientos en el área que actuarían, en cuyo caso es Nefrología. Los cubanos que vinieron a trabajar en medicina familiar también se sometieron  a las pruebas, para que el gobierno tuviera el mínimo control sobre su calidad.

Bueno, en la última ronda,  60 médicos cubanos prestaron examen y 44 fueron aprobados (73,3%). Me puse a buscar información sobre el examen de reválida para médicos extranjeros de Brasil y encontré que en 2012, de 182 médicos cubanos inscritos, sólo 20 fueron aprobados (10,9%). Hay algo extraño en esa disociación. ¿Estamos evaluando correctamente médicos extranjeros?

Sería muy interesante que nuestros médicos se  sometiesen a dicho examen al final de la escuela de medicina. ¿No sería justo que los médicos brasileños también se les permitan ejercer la medicina  solo si aprobaran la Valida? ¿Si la preocupación es con la calidad de los profesionales que se lanzará en el mercado laboral, lo que importa es si se formó en Brasil, Cuba o China? Se dice que el CFM está preocupados por la calidad del médico cubano, pero no hace nada contra las grandes negocios en que se convirtieron las facultades de Medicina cazadoras de dinero. En Brasil hay un ejército de médicos de terrible calidad. Personas que no conocen la diferencia entre el esófago y la tráquea, como yo ya puede atestar bien. ¿Por qué tanto temor acerca de la calidad de los extranjeros y  tanta complacencia con los brasileños?

¿Por qué el CFM tiene miedo de los médicos cubanos?

Médicos cubanos asustan el Consejo Federal de Medicina. Corporativista temen al cambio de enfoque quiebre   el sistema mercantilista de la salud de Brasil.

La reacción virulenta del Consejo Federal de Medicina (CFM) en contra de los próximos seis mil médicos cubanos para trabajar en las zonas marginadas del país es absolutamente más que una actitud corporativista: expone el temor de que una cierta élite de la profesión médica tiene en los éxitos inevitable el modelo adoptado en la isla, que hace hincapié en la educación preventiva y la salud, reduciendo no sólo las tasas de enfermedad, sino más bien la necesidad de cuidar la salud y los costos de atención.

Esta no es la primera incursión radical de la CFM y la Asociación Médica Brasileña contra la práctica de los médicos cubanos victoriosos entre nosotros. En 2005, cuando el gobernador de Tocantins no podía atender a la mayoría de los municipios pequeños y remotos, recurrió a un acuerdo con Cuba y vio la imagen del cambio de la salud rápidamente con la presencia de sólo un centenar de profesionales de ese país.

La reacción de las autoridades médicas del Tocantins, comprometidos con la baja calidad de la medicina pública que favorece al servicio privado, fue  casi de desespero. Descansaron sólo cuando obtuvieron una orden judicial de un tribunal de primera instancia en 2007, el cual determinó la "expulsión" inmediata de los médicos cubanos. 

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