por Roberto A. Lamelo Piñón
VILLA CLARA - MATANZAS... ¿UNA FINAL ARREGLADA?
El colega Fabio Bosch, alertaba hace unos días atrás en su blog, sobre un supuesto plan para arreglar una final entre VC y Matanzas. El objetivo, sin dudas, realzar al papel de héroe la figura de Víctor Mesa. Ganara o perdiera el loco con sus cocodrilos, el mérito de Villa Clara no recaería sobre Ramón Moré, sino sobre quien a sangre y fuego, rabietas y ofensas, moldeó un equipo durante muchos años para que hoy fuera campeón.
A mi en lo particular me resulta descabellada la idea, más bien propia de la fantasía de Fabio, pero en materia de Higiene - perdón, de Higino - nada me asombra. Hay que limpiarla mala imagen de VM y no hay modo mejor que sembrando sus dos equipos en la final. Aún así, insisto no puedo creerlo.
Para este último choque Cienfuegos vs Villa Clara, existía tensión y de la buena. Mucha. Peligrosa, tan peligrosa como que las fuerzas del orden en el Sandino, dicen, ocuparon el puesto de los parciales de Villa Clara y en vez de ejercer su labor, ejercitaron sus biceps y sus habilidades con la tonfa en contra de la fanaticada cienfueguera. No es justo que a la final llegara un equipo por obra y gracia de un árbitro - o varios -, tampoco por una policia deseosa de dar palos - recordemos el incidente en Sancti Spiritus con los Industriales hace tres años -, y no por mérito de los que componen el equipo de pelota.
Cienfuegos, lamentablemente, le sirvió en bandeja de plata los argumentos a Fabio y las razones a Higinio el intocable Vélez. En el juego de anoche, batearon un poquito más pero no fue suficiente. Hubiera sido necesario batear más o menos lo que batearon en la campaña regular. Es cierto que en par de ocasiones o en tres parecía que sí, que anotaban pero enfrente estaba un inmenso Freddy Asiel, a quien se me antoja llamarlo El Hombre que vino con la lluvia, pues gracias a esta, fue que pudo pitchear tres juegos sino... Anoche Freddy no estuvo como en sus anteriores salidas, pero no se le pudo concretar una carrerita. Edilse Silva se lució en el batazo de Darián González, el couch de 3ra mandó a doblar por tercera, con un hit corto al right, las 200 libras de Pito Abreu y estando ya en el 9no se trajo a Papolo, teniendo a Ibarra, el líder en juegos salvados de la etapa regular y el mejor cerrador por muchos años de la pelota cubana, listo en el bullpen. En fín, NO hay brujo en el ambiente. Hay malas decisiones del Cuerpo Técnico.
Cuando era chama, había un pitcher - cerrador o relevista, llámelo como Usted prefiera - que se llamaba Isidro Pérez. Casi no calentaba. A veces - y yo lo vi, no me lo contó nadie - en un 9no inning le daban par de hits seguidos al abridor e Isidro le decía a su manager:<Sácalo que voy>, y se ajustaba sus spikes, cogía su guante y salía del dogout dándole vueltas a su brazo derecho. Tiraba par de bolas de calentamiento y... que venga la fiera. Isidro, La Guagua López, Santana, y otros muchos se paraban, huevos bien ajustados a pitchearle lo mismo a zurdos que a derechos. Muñoz también metía jonrones lo mismo a zurdos que a derechos que a Masantín el Torero, pero desde hace años en la pelota cubana, se ha importado esta estrategia y ya es una enfermedad. El cerrador bueno le pitchea a cualquiera, e Ibarra estaba listo en el bullpen. Lo demás es bobería.
Ahora muchos hablarán del out fatal, aquel que nos cantaron en 3ra base y... ¿si hubiesen cantado quieto y después hubiesen cedido out los dos bateadores restantes? Todo quedó en la hipótesis, en una imaginación fértil e inconclusa de una carrera que pudo haber entrado pero todavía había que empujarla. De todas formas espero que esta haya sido una señal de aviso para la CNB. Hay un sólo árbitro que sirve en Cuba, o dos, si contáramos a Melchor Fonseca. Por tanto hay que acudir a la técnología. Al instant reply. Es necesario. Sino seguirá ardiendo Troya.
Ante esta derrota, nadie hablará de los emergentes de siempre, Ibañez y Soriano, que yo en lo personal no les he visto a hacer nada, o muy, muy poco; pero al cajón de bateo fueron, fríos, fríos como un duro frio, a enfrentar a un gran pitcher. ¿Qué pasó? Ya usted lo sabe. Como le dije a un amigo, antes de que Cienfuegos fuera a su última vez al bate: YA ESTA PELICULA, YO LA VI.
Me queda el consuelo en esta derrota, que Pito bateó. No un jonrón como yo hubiese querido, pero bateó. Arruebaruena bateó. Casi todos se entregaron. Perdimos en el terreno, pero ganamos en experiencia. Hay equipos que llevan años tratando de ganar un playoff y no les ha sido fácil lograrlo.
Me queda el consuelo que mi afición se portó a las mil maravillas. Me queda el consuelo de la enseñanza: todo favoritismo es malo.
Hay que seguir jugando, aprendiendo, haciendo jugadas buenas, no de manigua. Poco a poco. Hacer la buena, para no dejarle argumentos a Fabio ni razones a Higinio.
Suave, pa´que se nos de.
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