Sin cursilerías ni discursitos fresas: a un tipo duro como Noelvis Entenza se respeta de verlo encaramarse sobre el box. Le pone vida a las más de 90 millas que describe su recta y la afición la recibe con total deferencia en cada partido: no hay rivales pequeños a consideración; pero tampoco enemigo grande para su talla.
Lo persiguió esta vez el maleficio de los primeros abridores de de los Elefantes de Cienfuegos, quienes no consiguen justicia en los play off y bien lo sabe el zurdo Norberto González. Mas Entenza no fue segundo de nadie, ni siquiera de un Freddy Asiel Álvarez considerado por muchos el mejor lanzador del país en la actualidad: el “Sábana” lanzó juegos dignos de un Clásico Mundial de Béisbol y eso lo escuché de boca de los entendidos en la materia.
No lo respaldaron sus compañeros, porque no pudieron (pues lo intentaron) y el palmireño resistió estoico sobre la lomita sin importarle que siempre un desafío exige el concurso de nueve maderos para su definición. Y cayó en par de ocasiones, inmerecidas por demás, y volvió renovado por su sangre de guerrero y linaje de equipo grande.
Fueron estas las mejores salidas en la carrera de Noelvis Entenza. Lo sabe Cuba; solo espero que también lo sepa él.
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